New York & You | FreenBecky

Habitación en Saint Emilion

POV Becky:

Me encantaba tenerla tan cerca de mi que me daban ganas de darle tantos besos por toda la cara, no soportaba lo linda que era y lo emocionada que estaba mirando los paisajes y tomando fotos por todos lados, aunque fui la musa de la mayor parte de sus fotos, creo que le han encantado los viñedos y eso ya es algo que tenemos en común, no voy a negar que amo mi trabajo de abogada, y me encanta hacerlo desde hace mucho tiempo pero también me gusta sentirme libre y no pensar en nada más que casos que cerrar, supongo que mi mente descansa en este tipo de viajes entrenandola para luego volver a comenzar a pensar en cómo resolver todos los pendientes y casos que tengo en Nueva York, creo que al final, necesitaba este despeje y sobre todo la necesitaba a ella.

Llegamos al pueblo de Saint Emilion en donde están los viñedos y estábamos buscando un lugar donde comer y donde dormir esta noche porque ya nos iríamos al siguiente día a París, no quería que este día se me terminara.

Estuvimos caminando por el pueblo y encontramos un bonito hotel que tenía un restaurante afuera, con un alumbrado cálido de pequeños focos y unas mesas afuera para disfrutar el clima, nos sentamos a cenar, ya estaba atardeciendo y el sol tocaba nuestros rostros muy sutilmente mientras caminábamos a ese lugar para cenar, abrí su silla para que se sentara y nos sentamos a ver el menú, la verdad que entre Freen y yo no ha habido momento en el que se haya tornado incomodo un silencio o se ponga aburrida la conversación hasta las últimas 8 horas todo había sido tan ameno que yo seguía pensando que esto era un hermoso y cruel sueño del cual un dia iba a despertar.

-¿Cual es tu comida favorita Freen?

Freen: La verdad es que me encanta de todo, pero cualquier cosa que tenga mariscos es rica para mí.

-Igual! -Conteste, -Aunque amo las pastas y las pizzas.

Freen: Amo las pastas y las pizzas tambien! Son el mejor invento del hombre, -dijo risueña mientras leia la carta.

Pedimos por su puesto un vino de Saint Emilion y brindamos juntas antes de tomarlo, parecía azares del destino que nos encontraríamos aqui, asi que brindamos por eso.

-¿Por habernos encontrado de nuevo? -Acerque mi copa a la suya.

Freen: Aja... y por ¿Por los azares del destino? -Me dijo riendo mientras acercaba su copa y sonreiamos juntas.

Puse mi copa en la mesa y recargue mis brazos en la mesa y mis manos debajo de mi barbilla para mirarla, ella se avergonzó pero yo no quise parar y le sonreí, quise ver que tanto soportabamos nuestras miradas.

Ella se volvió competitiva y tomó la misma posición que yo, arrugando un poquito sus ojos para no perder y haciendo gestos.

Yo empecé a hacer gestos con mi boca para distraerla, pero no lo lograba, ella parpadeó un poco y gané.

Freen: Jajaja te deje ganar... además me distrajo el mesero que pasó detrás de ti.

-Jajaja si claro Freen Sarocha, te creeré.. -Dije aceptando su comentario con risas.

Nos trajeron la comida y empezamos a cenar, era un bonito clima, con un rico vino y un gran paisaje su mirada, esos ojos color cafe claros que me tienen loca desde el primer dia que los vi, los quería descifrar aun mas, queria saber quien los había hecho llorar y quien reir, quería saberlo todo.

Terminamos de cenar y entramos al hotel con nuestras pequeñas maletas, yo me acerque al pequeño mostrador y pregunté por dos habitaciones.

-Hola buenas noches.. ¿tendrás dos habitaciones para una noche por favor?

-Dije mientras Freen estaba a mi lado.

-mmm, dos habitaciones, no tenemos, solo me queda una con dos camas, ¿les gustaría tomarla? -dijo el muchacho del mostrador y yo miré nerviosa a Freen y ella tragó en seco.