Sinopsis:
Esta es una historia 100% original.
Es una historia basada en los personajes de Freen Sarocha como una codiciada mujer de arte en pintura y fotógrafa y Rebecca Armstrong como una importante abogada en Nueva York que le ayudará a librarse...
Entre a casa y lo único que pude hacer fue abrazar a mi pequeña compañía, Molly, la extrañaba tanto, por fin estábamos en casa juntas después de muchos días.
Tome un pan con mermelada de la cocina para cenar y un te de jazmin para dormir mejor, nos fuimos a la cama, pero no pude olvidar la noche tan intensa que vivi, asi que no pude evitar tomar mi nuevo teléfono y agregarla para enviarle un mensaje, obviamente tenia anotado su teléfono en un papel en mi cartera, jamás la pérdia de rastro.
iMessage: 💬💌
F:Buenas noches, Que descanses.. B: Buenas noches, ¿quién es? F: Soy Freen, este es mi nuevo teléfono. B:Ah! Muy bien, ya te guardo bebe. ¿Puedo mandarte mensajes de buenas noches? F: Claro que sí, mándame lo que quieras. B: ¿Te veo mañana para comer? F: Si, te veo en tu despacho a las 4:00.. Te invitaré a un lugar rico. B: Nada tan rico como tus labios. Descansa!😘 F: 😳! Jaja, descansa! Te mando un beso. Te veías preciosa ese dia. 🫶🏻
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B: Jajajaj¡Me encanta, aunque mi cabello se vea fatal. Descansa! 😘
Me fui a dormir con su mensaje de buenas noches y ya mi noche ya había mejorado por mucho, después de mi discusión con Heng, me había puesto de mal humor, pero ella siempre logra sacarme una sonrisa.
Al dia siguiente tenia muchas cosas que hacer, así que me fui directo a la oficina sin desayunar, más que solo mi café caliente, el clima estaba cambiando así que, ya llevaba mi abrigo para cubrirme de la lluvia y mi paraguas para tomar el tren por que habia mucho trafico, nunca iba a llegar.
Llegué a la oficina y mi secretaria Jessica ya me estaba esperando en la puerta con un desayuno en mano.
-Buenos días Jessica! Me da muchísimo gusto volverte a ver. ¿Cómo estás?
Ella se sorprendió tanto por mi actitud tan feliz, que solo me miraba sin contestar, tengo que confesar que siempre llegaba de malas a la oficina, levantarme temprano nunca ha sido lo mio.
Jessica: Bien señorita Sarocha, me da gusto volverla a ver tan contenta, le mandaron este desayuno desde temprano. -Me lo dio en la mano mientras yo me extrañaba porque era muy raro que me mandaran cosas a la oficina.
-¿Sabes quién lo pudo haber traído? -Dije extrañada mirando la bolsa.
Jessica: Ni idea señorita, la verdad lo trajo un repartidor, -enseguida sonreí porque sospechaba de quién era este detalle.
Tomé la bolsa y entré a la oficina y vi un ramo de flores enorme en la mesa de mi oficina, eran unas flores preciosas, mis favoritas, tulipanes de colores, era enorme y abarcaba todo mi escritorio. -Sonreí al instante cerré la puerta y enseguida le mandé un mensaje.
