New York & You | FreenBecky

Sabanas blancas

Se levantó y me cargo, dio un giro y me tiró en la cama para jalar mi falda hacia abajo y quitar mis medias, ya tenía las mejillas sonrojadas del calor, y eso ya me estaba prendiendo muchísimo.

Se acerco mas a mi despues de quitar mi falda y yo quite completamente su camisa quedando solo en ropa interior, también se quitó sus pantalones de vestir y los arrojó lejos, su conjunto me estaba haciendo delirar, llevaba conjunto blanco que resaltaba su piel, mientras gateaba por la cama para llegar a mi, yo ya estaba en ropa interior lista para atraparla y disfrutar de su bonito cuerpo, las joyas que traía en las manos hacían pequeños roces con mi piel, sus manos tibias recorrían mis piernas para jalarme completamente hacia ella y seguir comiéndonos las bocas, sus besos mojados en mi lengua me hacían gemir sutilmente que apenas se escuchaban, ella también trataba de ocultar lo mucho que le encantaban mis besos, pero tampoco lo lograba, su cabello caia por encima de sus hombros tocando mi cara, yo la mire a los ojos y supe que habia echo bien en haberla buscado, no habia mejor vista por las noches que su bonita cara y sus ojos brillantes mirándome a punto de besarnos, esta vez habia algo en sus ojos distinto a los demas dias, quiza esta ocasion hay algo que se siente diferente, pense, quiero pensar que simplemente es su estado de animo, o que me extraño como yo a ella, pero al tener todos estos pensamientos en mi cabeza ella empezo a besarme lento y prolongado, no se podia despegar de mi boca, y yo tampoco la dejaba ir, estuvimos mucho tiempo asi, yo acariciaba su bonita espalda y ella mis piernas y mi cintura mientras los besos se hacian notar, ella empezo a dar besos en mi oreja, y yo no soporte la sensacion y tuve que apretarle el trasero, ella sabia muy bien lo que estaba haciendo, empezó a pasar sus labios por mi cuello lentamente, yo sentia erizar mi piel con cada roce, esta vez se estaba sintiendo algo distinto, habia algo en ella que hacia esto diferente, teniamos mas confianza, podiamos esperar mas tiempo a llegar al extasis, no teniamos prisa, era como si tuvieramos toda la noche para llegar, sus labios mojados recorrían mi mandíbula mientras yo sentía sus cabellos caer a mi cara, la abracé, para que continuara, tome su cabeza y acaricie su cabello, no había nada que nos pudiera detener, el tiempo era nuestro, el espacio, la habitación, el oxígeno de esta habitación era solo para ella y para mi, este momento se sentía tan nuestro que no quería salir nunca de él, ella seguía sin prisa y yo también.

Yo disfrutaba el roce de su piel con la mía, nos metimos debajo de las sabanas, la sabana suave cubría la espalda de Becky mientras ella disfrutaba completamente de mis hombros y de mi cuello, bajaba lentamente a besar mis brazos y a veces daba besos suaves en mis pechos, me estaba haciendo de verdad disfrutar de la intimidad, era increible como en tantos años jamas habia disfrutando tanto de la intimidad con alguien, era una sensacion tan especial que solo ella me hacia sentir.

Becky: Eres muy hermosa Freen. -Rompió el silencio que solo se llenaba con el sonido de sus besos en mi piel.

Yo me relaje aún más, doble mi cuerpo y tome su cabeza para que besara el centro de mis pechos, no podía parar de sentir sensaciones eléctricas por mi entrepierna y mi estómago, un espasmo recorría continuamente mi estómago hasta mi cerebro, ella estaba despertando algo en mi.

Siguió bajando hasta llegar a mi estómago, lo beso y lo acarició como si fuera la parte más importante de mi cuerpo, parecía como si a ella cada parte de mi cuerpo le pareciera importante y se detenía a estudiarla muy bien, me invitó a darme la vuelta y yo accedi, empezó con besos en mi espalda baja, subiendo por mi espina dorsal, estaba llenando mi curva en besos y yo lo disfrutaba, llegó hasta mis hombros y sentí su aliento cerca de mi oído, no pude evitar jadear para hacerle saber que me encantaba, sus manos empezaron a quitar el cabello de mi cuello que le dificultaban continuar con los besos húmedos, me tenía tan mojada que sentía que iba a desmayar, yo me voltee para darle la cara, nuestros cuerpos otra vez se encontraron de frente y nuestros pechos se volvieron a encontrar, ella me miro y recorrió mi rostro con la mirada quitando mis cabellos, para mirarme y hablarme.