¿OTAKUS HETEROSEXUALES?~SOOKAI

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El cinco de diciembre llego más pronto de lo esperado, aunque lo que esperaba Soobin no era su cumpleaños, el esperaba las vacaciones qué la universidad les daba por dos semanas, Beomgyu y Hueningkai se la pasaron juntos el fin de semana, y esta semana seria algo entre los cuatro.

-¿Qué les parece ir a la playa?- sugirió Beomgyu.

-¿Otra vez? ¿En invierno?

Choi hizo un puchero- siempre están en mi contra, mejor ya no opino.

-¿Porqué no solo hacemos una cena aquí?- cuestionó el mayor- es más simple, además si se emborrachan no tendré que manejar.

-Tiene razón- dijo Taehyun.

-La verdad si...

El teléfono de Hueningkai comenzó a sonar, los otros tres lo miraron con una mirada juzgadora.

-E-es mi hermana- se escuso mientras contestaba y ponía el altavoz- ¿Hiyyih?

-¡Happy Birthday Soobin!

El grito de toda la familia Huening se escucho a través de la bocina del teléfono, haciendo sonreir a los presentes.

-Yo... Gracias.

-¿Cómo se la están pasando?- pregunto la señora Huening.

-Estábamos pensando en salir a la playa o quedarnos aquí, en el departamento de hyung.

-Deberían quedarse en casa, por si se emborrachan ya saben- dijo el señor Huening.

Todos miraron a Soobin quién asintió orgulloso.

-Bueno, no les quitamos más su tiempo, adiós chicos- dijo Lea, al parecer colgando al instante.

-Marcaron con el número de Hiyyih pero Hiyyih no hablo.

-Si hablo- dijo Taehyun- cuando dijeron happy birthday Soobin, se escucharon las voces de tus padres, de tu hermana y de Hikaru.

-Vaya, qué gran oído.

Hueningkai suspiro- así es Taehyun.

-Bueno, entonces nos quedaremos aquí, ¿Debemos ir a comprar la cena?- pregunto el menor.

-Quiero hacer la cena yo- respondió de inmediato Kang- y quiero ir a comprar los ingredientes, así que vamos Beomgyu y yo, ustedes se pueden quedar.

-¿Y que haremos mientras?

-¿No son otakus? Vean algún anime.

La idea no disgusto a la pareja, así que asintieron.

Los otros dos no tardaron en irse, y justo cuando la puerta se cerró el teléfono de Soobin comenzó a sonar.

-¿Se le habrá olvidado algo?

-No creo, hubieran vuelto- miro su teléfono- es mi madre.

-Oh, si quieres contesta, ahora vuelvo.

-Okey.

Contesto la llamada rápidamente, antes de que se cortara.

-¿Si?

-No puedo creer que hace veintidós años te traje al mundo.

-Si... El tiempo vuela.

-Hace veintidós años se escucho un suspiro- recuerdo cuando naciste, eras el bebé más tierno, incluso más tierno que Soojin, tus mejillas regordetas y tus labios qué siempre ha sido tan bonitos y rositas, y llorabas de una manera tan tranquila, quedé fascinada al verte.

-¿Enserio?

-Si... ¿Nunca te lo conté?

-No... Cuando era niño, y hasta hace poco no habíamos hablado de mi nacimiento, solo se que tu esposo estaba feliz de tener un hijo varón.

-No hablemos de el ahora, feliz cumpleaños hijo.

-Gracias mamá.

-Supongo que es tas con tus amigos.

-No, Beomgyu y Taehyun salieron a comprar la cena.

-¿Y tu novio?

-Fue a la habitación en lo que hablaba contigo.

-Comprendo, ¿No hay novedades?

-¿Novedades? No creo, ¿De que?

-¿Cómo va su relación?

-Creo que va bien, no peleamos, tratamos de evitarlo siempre... Además que no hay necesidad, Hueningkai es una gran persona y un gran novio.

El rubio se acercó con el regalo de su novio, alcanzando a escuchar eso último, sonrió por ello.

-¿Lo quieres?

-Si, lo quiero, pero creo que más que querer, es amor, amo tanto a Hueningkai, qué creo que no es normal.

-A decir verdad no creo que el amor sea normal, dime ¿Has cambiado? Dicen que el amor cambia.

-¿Porqué debería cambiar? Con Huening no hay necesidad de ello, y el tampoco debe cambiar... Estamos bien así, somos felices.

-Comprendo... Bueno hijo, entonces no te quito más tu tiempo, voy a comer.

-Entiendo, te llamo después mamá.

Colgó y miro al rubio qué se había sentado a su lado hace unos segundos y con un objeto en sus manos.

-¿Qué es eso?- pregunto curioso.

-¿Esto?- señaló la caja y el pelinegro asintió- es tu regalo.

-¿Qué es?

-Un regalo.

-Pero que es el regalo, su interior.

Se lo extendió y el lo recibió en sus manos, lo abrió lentamente y se sorprendió al ver lo que era.

-¿Cómo es que... Creí que aun no llegaba a Corea.

-¿No? Lo compre el día de la convención, cuando tu compraste el peluche de Megumi.

-¿Enserio? Wow, lo escondiste muy bien- se acercó al rubio y lo abrazo- muchas gracias Hyuga es el mejor regalo, además de estar contigo.

El menor se sonrojo y correspondió al abrazo.

-No tienes nada que agradecer.

-¿Cómo que no? Es la figura de acción de Gojo qué aun no esta en Corea, es mucho que agradecer- tomo las mejillas del mejor entre sus manos y junto sus labios- te amo tanto.

-T-tambien te amo hyung.

-Espera, yo te también tengo que darte algo- se levantó y fue hasta la habitación, regresando de inmediato.

-¿Darme algo? Pero es tu cumpleaños...

-Por eso mismo, quiero que sea un regalo compartido, porque parte de esto lo usaré yo.

-¿Qué es?

-Un regalo.

-Hyung, no uses mis palabras en mi contra.

Choi sonrió sentándose a su lado y sacando la cajita qué había escondido y extendiéndosela al rubio.

-¿Qué es...- el menor hizo un puchero y sus ojitos se aguadaron- Hyung... Esto... Es... Tan bello- dos lagrimas rodaron por sus mejillas- son los anillos de Yuta y Rika.

-Así es, no fuiste el único que compro un regalo sorpresa en la convención... Quiero que los usemos... Ya sabes... Como Rika y Yuta.

-¡Por supuesto que si!- ahora fue su turno de abrazarlo- es el detalle más bonito que han hecho por mi... Nunca compartí algo con una pareja, hyung eres... Eres increíble, te amo tanto.

-¿Así? Contigo siempre lo intento- tomo un anillo y se lo coloco al menor- también te amo mucho Hyuka.

El rubio dejo un rápido beso en su mejilla y también coloco el anillo.

Continuará...