Al día siguiente por la mañana, dudó si ir o no a la cita de Julio César. Durante horas, miró su reloj indecisa, sin saber qué hacer, pero al final decidió que no. Si iba, aquel animal acabaría violándola.
A las once y media le sonó el móvil. Al ver el número e intuir quién era, se alejó para que nadie la oyera y siseó:
—¿Qué quieres, maldita sea?
—Si me hablas así, ahora mismo le mando a tu novio la fotito que Raúl nos hizo ayer encima de tu bonito coche. Le encantará ver cómo tenía las manos dentro de tus pantalones.
Anahí se mordió la lengua y, cuando fue a decir algo, Julio César soltó:
—Tú lo has querido, pelirroja. No has acudido a nuestra cita, así que ahora atente a las consecuencias.
En cuanto el teléfono se quedó mudo, Anahí se asustó. Rápidamente lo llamó. Iría a donde él quisiera, pero no se lo cogió. Eso la dejó angustiada.
Por la tarde, le pidió a Poncho que fuera con ella a buscar a los niños al colegio. Él la notó nerviosa y cuando le preguntó, ella le quitó importancia al asunto diciendo que estaba preocupada por Jenny. Esa tarde quería hablar con ella.
Poncho no volvió a preguntar y regresaron a casa, pues él tenía que trabajar.
Una vez en su estudio, le sonó el teléfono. Era su amigo Jake.
—¿Qué pasa, tío? —lo saludó encantado.
—Mejor digamos qué pasa contigo —rio el otro—. Desde que te has echado novia ya no sales con los amigos.
Él soltó una carcajada. Jake tenía razón y, mirando la foto de Anahí que tenía sobre la mesa, respondió:
—Tienes razón. Pero ya quedaremos. Prometo llamarte la semana que viene y salimos un día, ¿te parece?
—Te tomo la palabra, colega.
Tras hablar durante un rato de cosas diversas, Jake le preguntó:
—Tu novia es pelirroja, ¿verdad?
—Sí. —Poncho sonrió—. Una pelirroja preciosa.
Jake, cogió unos papeles que tenía desde el día anterior y siguió preguntando:
—¿Se llama Anahí Puente Martínez y conduce un Volkswagen Escarabajo rojo?
—Sí, ¿por qué?
Jake se incorporó en la silla y, acercándose más el teléfono a la boca, bajó la voz y dijo:
—Tío, no sé cómo decirte esto.
—Joder, Jake, ¿qué pasa? —preguntó Poncho molesto.
Sin dar más rodeos, su amigo respondió:
—Dos de mis agentes la cazaron ayer por sobrepasar el límite de velocidad. Cuando recibí el aviso y vi tu nombre en los papeles del seguro, les pedí que no la arrestaran, pero...
—Mándame las multas, yo las pagaré —lo cortó Poncho sonriendo—. Seguro que tenía prisa.
—Sí, prisa tendría, tío, pero no se puede conducir a cien y ciento veinte kilómetros en tramos de sesenta y...
—¡¿Cómo dices?!
Jake soltó una carcajada.
—Lo que oyes, amigo. Tu chica se excedió en varios tramos de la carretera de California ayer por la mañana y...
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Todo de mi (AyA Adaptación)
FanfictionPoncho Herrera es un guapo, adinerado y exitoso compositor de música puertorriqueño. No hay mujer que se le resista y que olvide con facilidad su mirada verde y leonina. Anahí es una joven que con apenas veinte años tuvo que hacerse cargo de su herm...