Parte 41

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Como siempre, estar con las chicas era super divertido y Anahí rio al ver a Yanira con su peluca oscura, para que nadie la reconociera.

Tras la cena, las cinco mujeres se dirigieron al Cool and Hot.

Al llegar allí, Yanira le presentó a Anahí a su abuela Ankie y la mujer la abrazó encantada, como si la conociera de toda la vida. Y cuando más tarde Ankie y Ambrosius salieron al escenario a cantar una canción, Anahí se quedó con la boca abierta.

¡Cantaban estupendamente!

Después de tomarse varios destornilladores, empezaron a bailar aquellos ritmos country y Yanira se sorprendió al ver que Anahí se sabía todos los pasos. Ella le explicó que había trabajado varios años en distintos bares de country y quedó en ir algún día con ellas al local donde a las doce de la noche se regalaba tequila. Todas asintieron entusiasmadas.

Hacia las dos de la madrugada, todos estaban riendo por lo que contaba Coral cuando esta recibió una llamada. Tras atenderla, regresó a la mesa.

—Era Sharay —dijo—, la chica que cuida de la niña, para decirme que la pequeña se acaba de dormir.

—Pues sí que es noctámbula —se extrañó Anahí.

—Dímelo a mí —respondió Coral resignada—. Apenas duermo por culpa de esa delincuente de chupete y pañal.

—¿Y Joaquín no te ayuda? Que yo sepa, se desvive por ti y por la niña —comentó Yanira.

Coral asintió y dijo sonriendo:

—Por supuesto que me ayuda, pero aun así, ya sabéis cómo somos las madres.

Durante un rato todas excepto Valeria hablaron de niños, hasta que Tifany dijo:

—Tengo algo que contaros. —La miraron expectantes y dijo—: Alexei quiere que vayamos a Rusia de viaje de novios. ¿Qué os parece?

—Wepaaaa —exclamó Yanira.

—Rusia, ¡qué fríooooooooooo! —Se estremeció Coral.

—Dice que ya que nos casamos aquí con mi familia, el viaje de novios lo hagamos allí con la suya. Pero no sé, yo no estoy muy convencida. A mí me apetecería más playa, mojitos, salsa, calor.

—Pues ¡en Rusia lo llevas claro! —se mofó Anahí al escucharla.

—¿Y tú qué le has dicho? —preguntó Valeria.

Nerviosa, Tifany las miró y dijo:

—No le he contestado todavía. Me lo comentó hace tres días, cuando regresó de su viaje a Tokio y yo... yo no supe qué decir. Me pilló de sorpresa. Nunca había imaginado mi megaviaje de novios a Rusia y menos con su familia.

—Mujer, sé positiva —apuntó Anahí—, con tanto frío no saldréis de la habitación.

Todas rieron por esa observación y Tifany cuchicheó:

—Anoche me hizo mirar por internet lo que quiere enseñarme en Moscú. Y oye, aunque todo es divino, me parece tan serio y aburrido...

—Rusia es preciosa —indicó Yanira—. Yo he estado y te aseguro que es una maravilla y los rusos son serios pero muy agradables.

—Ya lo sé, cuqui, ¡recuerda que una vez fuimos juntas! —Yanira asintió y Tifany añadió—: ¿Te acuerdas de lo bien que lo pasamos en los clubs de moda? Pues Alexei no quiere ni oír hablar. Lo aburren los clubs de moda, dice que por su trabajo está harto de eso y que prefiere que visitemos el Kremlin, que paseemos por la plaza Roja, veamos la catedral de San Basilio y...

Todo de mi (AyA Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora