Hanbin llegó al departamento, eran casi la hora en la que Hao venía por él, pero como había llegado antes quiso subir a tocarle la puerta. Se aseguró de estar visible para él y se dirigió al tercer piso.
Las cortinas estaban cerradas pero logró visualizar por un pequeño agujero donde se veía al castaño caminando por la sala. Tomando un poco de aire, extendió su mano y tocó la puerta.
El que estaba al otro lado la abrió viendo a Hanbin ahí parado, incluso parecía tener una cara de sorpresa, como si no hubiera esperado que esté ahí.
—Hola
—Ho-hola, Hanbin —sonrió sutilmente —p-pensé que no estabas... —mencionó con un poco de tristeza en su rostro
—¿Me has estado buscando?
—S-sí —respondió con timidez evitando el contacto visual —te había preparado unos sándwiches y cuando te fui a buscar... no estabas
El pelinegro se sintió un poco triste al oír, si decía porqué no estaba, Hao no le iba a creer y tampoco tenía otras excusas.
—Lo siento, Hao
—No importa —trató de sonreír sin lograrlo —de todas formas ya pasó y...
Lo abracé.
Eso es lo que usualmente hacen los humanos.
No quería soltarlo, no me gustaba verlo triste y menos por mi culpa.
Sentí su corazón latir a toda velocidad y sus manos suavemente agarraron mis brazos segundos después de permanecer en el aire.
No se esperaba ese abrazo, pero hace tiempo quería dárselo. Necesitaba hacerlo.—Prometo estar presente la próxima vez que vengas a buscarme —dijo de manera reconfortante
—Ah... está bien
—Ya es tarde, tenemos que irnos a las clases
Hao sólo se dignó a asentir y seguir a Hanbin en silencio, por más que no dijera nada, en su mente estaban pasando muchas cosas, y más después de ese abrazo. Sentía sus mejillas aún arder por todo el camino a clases.
Y al llegar ahí tampoco se pudo concentrar, seguía pensando en la forma en la que se sintió cuando el pelinegro lo abrazó. De vez en cuando volteaba a verlo sin que este se diera cuenta y se quedaba observándolo.
De todos estos días que estaban juntos sabía que se sentía bien con él y quizás, no estaría mal si llegan a estar juntos...
Se preocupa por mí, es muy bueno conmigo siempre, ¿le importo o sólo está siendo amable?, igual no creo que hable con nadie más aparte de mí... pero ¿como puedo saber si él siente algo?
—Nos vemos, Hao —sonreía a punto de irse
No puedo perder a alguien así en mi vida, debo enseñarle a ese imbécil que puedo estar con alguien mejor que él.
—¡Hanbin, espera! —le agarró el brazo deteniéndolo a mitad de camino, cuando este volteó, lo soltó al instante pensando en que fue demasiado
—¿Qué pasa? —lo miraba tiernamente
—T-te... —tragó saliva —¿te gustan las películas románticas? —lo miró a los ojos esperando una respuesta
¿Qué clase de pregunta es esa Zhang Hao?, ¿a qué hombre le gustarían las películas de romance aparte de ti?, sólo te ves como un ridículo suplicando que vea algo contigo.
—Sí —sonrió —si me gustan, son mis favoritas
Dios mío...
—¿Qui-quieres ver alguna conmigo?
—Sí, claro que sí —respondió entusiasmado
El castaño sonrió levemente tragando su emoción interna, dejó pasar a Hanbin pidiéndole que se siente en el sillón de la sal mientras él buscaba alguna, estaba tan nervioso que se le cayeron algunos discos.
—¡Te ayudo!
—No, no hace fal-
Tarde. Antes que terminara de hablar, se encontraba delante de él levantando los objetos caídos. Su corazón volvió a latir con fuerza, no podía evitarlo, le gustaba mucho lo atento que era.
La película había comenzando, el pelinegro estaba atento mirando lo que sucedía mientras Hao tenía millones de cosas en su cabeza todavía.
Quizás si estoy con alguien me puedo olvidar de ese idiota más fácilmente...
¿Debería coquetear?, ¿cómo se hace eso?
¡Dios apiádate de mi alma!—Siempre en esas escenas de besos me dan ganas de besar a alguien
¿Fue demasiado?
Hanbin volteó a mirar al castaño extrañado, pero él parecía estar tranquilo con lo que dijo.
—Yo nunca he besado a nadie —soltó haciendo que Hao abriera los ojos enormemente haciendo una mueca de asustado
—¿Nunca?
—No —negaba con la cabeza —¿está mal eso?
—Ah, no —se puso nervioso —no está mal, es sólo que... ¿tampoco has tenido pareja?
—No...
Mierda...
[💘]
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arrow shot ➳ haobin
Hayran KurguHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia