Días después...
—Hola, ¿Hanbin no?, —una chica de larga cabellera rubia de acercó al pelinegro —¿te puedo pedir el número?
—¿Número? —se quedó procesando a que se refería hasta que entendió —oh, lo siento, pero no es a mí a quien buscas —la miró fijamente dirigiendo sus ojos hasta un chico que estaba muy solitario en el piano de la sala —es a él
Ella giró a verlo sintiendo su corazón latir fuertemente, y él hizo lo mismo levantándose de su silla y yendo a buscarla. Fueron flechados.
—¿Nos vamos, Hanbin? —dijo Hao detrás de él, quien apenas había salido del baño
—Claro, vamos
En los últimos días Hao ya no se ha sentido solo como antes solía en sus clases de canto, ahora tenía compañía, gracias a que Hanbin iniciaba las conversaciones podía desenvolverse y hablar más con él.
—Hanbin —comenzó a hablar captando la atención del mencionado —, estaba pensando en salirme de las clases de baile y violín
—¿Por qué?
—Es que me metí en todas en una noche en la que estaba muy estresado —rió —pero me di cuenta que es mucho gasto de dinero, así que prefiero quedarme con las de canto porque tu también estás ahí —el pelinegro sonrió al oír eso
—Gracias, pero ¿porqué estabas estresado? —preguntó con curiosidad
—Bueno... —pensó un poco si contárselo o no, pero ya que lo consideraba su amigo decidió que sí lo haría —terminé con mi ex-novio recientemente y todos estos días me la pasaba en cama llorando e iba a bares a tomar un poco, hasta que uan noche me inscribí en todos los cursos que vi para mantener mi mente activa y así aliviar la depresión que próximamente iba a tener
—¿Depresión? —repitió —¿los humanos se deprimen?
—¿Cómo?
—Digo —se puso nervioso —me refiero a que... yo he crecido pensando que todos vivimos felices, yo... no sabía que se podían deprimir...
—Oh bueno, quizás creciste en un hogar feliz y nunca tuviste que enfrentarte a una relación amorosa tóxica
—¿Tóxica? —se sorprendió —¿quién los flechó para que haya salido tan mal?
—¿Flechó? —comenzó a reír —pues alguien con muy mala puntería seguro, porque él era un idiota
—Lo siento mucho, no merecías eso
—No pidas perdón, ya pasó mas de una semana desde entonces, tampoco es que lo haya superado pero en eso ando —suspiró —ya llegamos, nos vemos Hanbin, muchas gracias por hoy—sonrió subiendo las escaleras y agitando sus manos alegremente
—Nos vemos —sonrió un poco triste al verlo irse
Así que por eso estabas llorando esa noche en aquel bar...
...
—¿Se puede saber donde estabas? —susurró Matthew en silencio —ya no sabía que más excusas darle a Ricky, ya sabes que él le cuenta todo a nuestro padre
—Estaba tratando de ser feliz —dijo dejando al rubio sorprendido por su respuesta
—¿Feliz? —frunció el ceño —¿con los humanos?, ¿acaso no eres feliz aquí?
—Aquí no hay nada que hacer, pasamos más tiempo en el mundo humano que aquí, estamos vigilados todo el día, y hay reglas que si las rompes te regañan
—No sólo te regañan, Hanbin —respondió firme —hay cosas mucho peores que un regaño y ni siquiera a eso has llegado, eres joven todavía, debes tener mucho cuidado allá afuera—mencionó con preocupación —te dejo descansar —salió del lugar desapareciendo de la vista del pelinegro
¿Cosas peores que un regaño?, ¿qué es?, acaso un castigo de una semana con la que me dejen no ver a los humanos, claro que puedo aguantar eso.
...
Hao se dirigió a la puerta de Hanbin tocando el timbre esperando que este la abriera, tenía un taper en una mano con dos sándwiches hechos por él y en la otra una botella de jugo de naranja para dárselos.
Seguía tocando la puerta pero nadie abría, estuvo así por 6 minutos hasta que se rindió, pensó que quizás había salido o estaba dormido y si lo estaba tampoco lo quería despertar para darle desayuno, seguro se iba a molestar por interrumpir su sueño para algo tan insignificante como eso.
—No debí venir, sólo hago el ridículo —se susurró a sí mismo volviendo a su departamento
[💘]
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arrow shot ➳ haobin
FanfictionHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia