❥ 54

120 27 0
                                    

—La depresión no se irá nunca —dijo ella dejando pensativo al castaño —tienes que aprender a vivir con ella, buscar maneras de distraerte y cosas que te hagan feliz, la mejor forma pata lidiar con ella es disfrutar de esas pequeñas cosas de la vida

—Entonces... ¿nunca me voy a curar?

—No es una enfermedad como tal, es parte del ser humano, si conoces a alguien es totalmente feliz siempre lo más probable es que esté mintiendo, todos tenemos momentos de decaída, momentos en los que sólo queremos descansar y dejar de pensar, es normal. Sin embargo, hay formas de tratar aquello para que no te afecte en tu vida cotidiana

—Los medicamentos...

—Exacto, los antidepresivos son bastante eficientes, además de estas sesiones —sacó algunos frascos —es por eso que te voy a recetar una dosis más alta, este se llama Vortioxetina, en ti te va a ayudar mucha más que la Fluoxetina, ¿te parece bien?

—Sí, no hay problema —sonrió levemente —muchas gracias

—A ti, en la próxima sesión me cuentas que tal te ha ido con el medicamento

...

—¿Cómo te fue? —preguntó Hanbin abrazando a su novio al verlo salir

—Me recetaron un nuevo medicamento, el anterior ya no estaba funcionado

—Eso está bien

—Me dijo que la depresión no se irá jamás —repitió en un tono triste, el pelinegro le ofreció un abrazo y este accedió

—No te sientas mal por eso, es algo que te hace humano, simplemente veamos las cosas positivas y no te preocupes por nada, ¿sí? —le acariciaba el pelo

—Estoy tan feliz de que estés aquí —sonrió

Juntos, lograron abrir un pequeño local cerca de su nueva casa, ahí iban a inaugurar su pequeño restaurante de comida, por suerte, amos se habían hecho amigos de unas tres chicas que sabían cocinar muy bien, gracias a ellas podía haber diferentes tipos de comidas cada día.

Mientras tanto, en la juguería, podían quedarse unos últimos días hasta que se acomoden en su nuevo establecimiento.

Unos dos hombres entraron y Hao salió a atenderlos muy amable.

—¿Qué van a pedir?

—Me gustaría....

Esa voz...

Levantó la mirada encontrándose con el hombre el cual le había hecho daño junto a su amigo. Un escalofrío invadió su cuerpo y tuvo miedo, pero eligió no moverse, no tenía que verse débil.

—Vaya... te encontré de nuevo, parece que siempre andas detrás de mí —sonreía con aquellas carcajabas que tanto odiaba el castaño

—¿Qué van a pedir? —se mostró profesional ante el asunto aunque en el fondo se muriera de miedo

—Quisiéramos plátano con leche —respondió el otro hombre —si quieres podemos compartir contigo también —dijo con perversión

Qué asco...

—Claro, ahora les traeré... —su ex novio le tomó la mano antes de que este pueda ir a por los pedidos —tienes tus manos más suaves, están muy bonitas

—¿Me podría soltar?

—No quieres sentarte aquí conmigo —golpeó sus propias piernas señalando que ahí es donde debería sentarse

—No gracias, estoy trabajando

—Parece que no hay nadie más que tú... —miró a todos lados —quizás puedas prepararme plátano con leche, pero de otra manera

—No estoy interesado

—Podríamos irnos a un lugar y tener otra ronda, pero esta vez hacerlo los tres juntos

—Suélteme... —trató de zafarse de su agarre pero era fuerte, siempre fue más fuerte que él —no quiero

—La otra vez parecías haberlo disfrutado mucho

—Estaba atado, se metieron a mi maldita casa y me violaron —respondió son agresividad, se estaba hartando

—Violación es una palabra muy fuerte, precioso, simplemente nos estábamos divirtiendo, además tu aceptaste

—Yo jamás te dije que si, hijo de perra

Ambos hombres se miraron entre sí sonriendo y negando con la cabeza en forma de burla. Haneul se levantó enfrentando al castaño.

—Pero te dejaste, eso no es violación

—S-sí, lo es... lo fue, fue asqueroso y repulsivo, y hubiera preferido morirme para que ese maldito recuerdo no siga carcomiendo mi mente, porque todo lo que me pasa siempre fue tu culpa, ¡y siempre te voy a odiar por eso!

—¡Cállate! —le dio una bofetada y ambos lo arrastraron hacia el baño cerrando la puerta con seguro —ahora no va a haber nadie que te pueda ayudar tampoco, porque no tienes a nadie, ¿lo sabes?, estás solo, solo como siempre

Lo comenzaron a desvestir. Uno de ellos le mordió el hombro dejándole una marca inmensa de dientes. Hao se quiso mover y sólo salía más golpeado, ahora ni siquiera se molestaban en inmovilizarlo.

—Te molesta que te ate las manos cuando me dijiste que era tu fetiche, maldita perra hipócrita, ahora me vas a conocer

El castaño le escupió en la cara de repente logrando que este se enoje y lo golpeé de forma feroz.

—Eres repulsivo —respondió con todo el cuerpo lleno de moretones —te odio, y espero que te pudras

—Ya veremos

—Haneul, sólo hazlo ya —dijo su amigo incitándolo a que inicie de una vez —que abra las piernas, ya no aguanto más

—Espera... —de pronto, escucharon el forcejeo de la puerta del baño

[❤️‍🩹]

arrow shot ➳ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora