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Hao llegó a la oficina, se había despedido de su novio, ya que él había ido al templo de nuevo a seguir actuando como si estuviera encerrado por si alguien venía.

—Hola, Hao —saludó Sunoo con una gran sonrisa —te ves muy bien hoy

—Gracias —sonrió tímido

De repente su vista fue interrumpida por el chico de cabello azul, su corazón dejó de latir por medio segundo, recordó lo que había ocurrido aquel día de manera vívida, en cambio, Yeonjun ni siquiera recordaba aquello.

Trató de olvidar y actuar como si nada, pero a veces cuando el peliazul se acercaba repentinamente le daba cierto escalofrío. El pelirosa notó eso de inmediato y se acercó a su amigo.

—¿Terminaste con Yeonjun?

—¿Ah? —abrió los ojos asustado —eh... sí... eso sólo que no quiero que lo menciones en voz alta y menos con él

—Oh... está bien

—Volví con Hanbin

—¿En serio? —su rostro sombrío cambió a uno de total felicidad —ay que bueno, me alegro mucho, él me da muy buenas vibras, mejores que las de tu ex —rió

—Gracias

—Zhang Hao, a mi oficina —el jefe gritó desde la puerta volviéndola a cerrar

El castaño se levanto asustado mirándose mutuamente con su amigo, él tampoco entendía que pasó. Se acercó a la puerta y tocó.

—Pasa —dijo con total seriedad —siéntate —sacó un documento y se lo mostró —¿me puedes explicar qué es esto?

—Ah... —observó aquel escrito sin saber qué responder —no tengo idea, señor

—Pero es tu trabajo —se sorprendió por aquello —¿como no vas a tener idea? —bufó —¿o será porque ni siquiera lo hiciste tú?

—.... —sus manos comenzaron a sudar

—Yeonjun hizo un buen trabajo y algunas cosas de él se parece a las que pusiste tú, y ahora que te pregunto me dices que no sabes, ¿tu sólo tienes novio para que te haga los trabajos?

—Él y yo ya no somos pareja, señor

—Por eso es que te llamé, la verdad que ni siquiera me agradaba que alguien como él esté contigo, pero como lo quiero como si fuera un hijo no dije nada, pero esto ya es demasiado —rompió en pedazos el documento —para mañana, quiero uno nuevo y si me entero que te has copiado de alguien te va a ir muy mal

—S-sí señor... —dijo casi con la voz temblorosa a punto de llorar

Salió de la oficina y fue directo al baño, se acercó a un cubículo y cerró la puerta, sus lágrimas comenzaron a salir sin poder evitarlas, sabía que esto sucedería, el jefe no le decía nada porque era novio de Yeonjun, su favorito, pero ahora, está peor que antes.

"Incluso si se incendia el edificio y yo no estoy, igualmente me va a echar la culpa a mí..."

Volvió a la oficina cabizbajo, estaba contento en la mañana pero ahora todo a su alrededor era gris de nuevo. Se sentó en su silla y empezó a rehacer el trabajo asignado.

—¿Estás bien, Hao? —Sunoo preguntó preocupado

—S-sí, estoy bien, sólo me dijo que le haga un documento, eso es todo —fingió una sonrisa y el pelirosa le creyó dejándolo tranquilo

Nunca hablaba de sus problemas con nadie, no porque no confiara en las personas tan fácil, sino porque no quería llenarlos de negatividad, Sunoo era alguien muy alegre, no quería que su aura se ponga gris por su culpa. Era mejor así.

...

E

ntre suspiros se hizo las 11 de la noche, todos ya se habían ido, él estaba sólo en la oficina tratando de terminar, recién iba en la mitad, tenía que madrugar para poder terminar todo a tiempo.

—Pensé que eran las 7, creo que llegué muy tarde —una voz familiar apareció en el lugar

—¡Hanbin! —se levantó de su asiento corriendo a tirarse en sus brazos —qué buen que llegaste, te extrañé mucho —hizo un puchero —no viniste para almorzar juntos

—Perdóname, amor, se me pasó el tiempo, calculé mal la hora —sonrió —¿me perdonas?

—Sí, a ti te perdono todo —lo abrazó

—¿Qué haces aquí aún? —miró alrededor percatándose lo vacío que estaba

—Estaba haciendo un trabajo que me encargó el jefe, al parecer lo hice mal y lo estoy haciendo de nuevo

—¿De qué trata? —siguió a Hao hacia su escritorio

—Sobre el medio ambiente y cosas que pueden ser elementales para cuidarlo y evitar que se ensucie, ya sabes

—Ya veo... ¿quieres que te ayude?

—Me dijo que lo tengo que hacer sólo, probablemente me haga preguntas y no sabré que decir, eso hizo en la mañana

—Entonces tu puedes dar las ideas y yo sólo lo escribo

—Será muy cansado que lo escribas... mejor sólo acompáñame, así me sentiré mejor

—Hao, no voy a tipear nada, las palabras aparecerán solas en la pantalla, te recuerdo que no soy humano

—Oh... —sonrió —es verdad, eres mi ángel

—Así es

—Voy a pensar que has venido a salvarme de la desesperación —dijo haciendo reír al pelinegro

Tal como dijo Hanbin, él escribía con su mente y Hao daba ideas, así para cuando el jefe le pregunte acerca del documento, el sabrá que decir. Tardaron menos de una hora en acabar y finalmente pudieron irse a casa.

[❤️‍🩹]

arrow shot ➳ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora