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—Hola, Hao —saludó sonriente parado desde la puerta del castaño

—Hola —sonrió levemente —pasa, ¿ya comiste?

—No, aún no —entró sentándose en el sillón

—¿Quieres ir a comer?, yo invito

—Claro, no hay problema

Los dos se encaminaron a un restaurante cerca donde Hao se la pasó tomando fotos por todos lados, a la comida y a Hanbin, publicándolas inmediatamente a su instagram.

—Hanbin, ¿quieres ir a la playa más tarde? —preguntó y el mencionado sólo asintió. Hao necesitaba más fotos.

Él estaba usando a Hanbin, sabía lo que hacía y aún así continuó. Los siguientes días siguió yendo a diferentes lugares con él para tomarse fotos y compartirlas con la intención de que su ex-novio las vea y sepa que está feliz con alguien más, cuando en realidad lo único que hacía era llenar su vacío emocional.

Le gustaba la compañía de Hanbin a su conveniencia, decía que era su novio a cualquiera que le preguntara, y claro, él no tenía idea de esto, le gustaba Hao pero creía que aún eran amigos, ni siquiera dudó un segundo de él.

...

El pelinegro había llegado puntual al templo en las últimas semanas, con una enorme sonrisa en el rostro como nunca, los demás lo veían pero no decían nada, pensaban que había flechado a varias personas correctamente, el único que sabía sobre lo que ocurría era Matthew y seguía sin estar de acuerdo con eso.

—Hanbin, ¿puedo hablar contigo?

—No me puedes decir que me van a regañar porque no he llegado tarde en ningún momento

—No es por eso... —suspiró —es ese chico, tienes que alejarte de él

—No lo haré, Matt, ya te dije que estoy enamorado

—Hanbin...

—Es suficiente, sino tienes nada más que decirme te puedes ir —le volvió a dar la espalda

El rubio salió del lugar, esta vez se había rendido en sus intentos, Hanbin ya estaba lo suficientemente grande como para darse cuenta de las consecuencias de sus acciones, si se iba a caer, tenía que levantarse solo.

Mientras Hanbin estaba en su cama aún pensando en Hao, se levantó repentinamente sintiendo el impulso de querer hacerle un regalo y así confesarle sus sentimientos que llevan guardado desde que lo conoció.

Cerró los ojos pensando en algún objeto que usen los humanos continuamente y se le vino a la mente un collar, lo iba a crear, pero este sería especial ya que lo haría con un pedazo de su corazón.

Literalmente, de su corazón, tomó un trozo sintiendo un poco de dolor y viendo como sangraba. Con ayuda de sus poderes detuvo la hemorragia y aquel pedazo diminuto lo colocó dentro de aquel collar sellándolo para siempre. Fue el acto más puro de amor que había hecho en sus 120 años de vida.

...

—¿Qué haces aquí? —dijo el castaño con molestia al ver a la persona que tenía delante de él

—Veo que ya andas con alguien más, ¿está aquí?

—¿Y a ti que te importa?, pensé que estabas ocupado con tu nuevo novio —respondió a la defensiva

—Hey, ya te pedí perdón

—Pero yo no te perdoné y no lo pienso hacer jamás, ¿te puedes ir por favor?

—Hao, que sentido tiene que utilices a alguien más para no pensar en mí

—A ti no te importa lo que haga con mi vida —alzó la voz —, ¿acaso no puedo ser feliz con alguien más?

—Yo también traté de estar con alguien más pero no pude, seguía pensando en ti y de verdad me molesta verte con alguien más —mencionaba con tristeza —no lo soporto, pero sé que en verdad no sientes nada por él, porque me sigues enviando indirectas en tus historias —le trató de agarrar las manos

—¡No me toques! —de hizo hacia atrás

—Podemos volver a estar juntos, no tiene porqué acabar así...

—Ya estoy cansado, de ti y de tus manipulaciones, si vuelvo contigo va a ser lo mismo de siempre y ya estoy harto que solo te justifiques y pidas perdón y creas que todo está bien

—Hao, yo...

—Todos me decían lo mismo, que me alejara de ti y no les hice caso, creí tus mentiras, me hiciste creer que debía depender de ti, me rompías el corazón con cada maldita palabra, me hacías promesas que jamás cumpliste —sus lágrimas comenzaron a caer —me usaste como quisiste hasta que te aburriste de mí...

—No es así, te prometo que ya cambié, dame otra oportunidad, por favor

—No quiero ser el mismo estúpido que se deja engañar por ti, así que te pido por favor que te vayas de mi casa y no regreses

Aquel chico suspiró profundamente viendo a Hao fijamente, este bajó la mirada esperando a que se vaya y así fue, desapareció de su vista dejándolo desconsolado, así como la primera noche en la que Hao tuvo el valor de terminar con la relación tóxica que lo mantuvo atormentado por meses.

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arrow shot ➳ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora