Dicen que cuando estás enamorado, el estrés se desvanece, sólo enfocas tu atención en esa persona. Hanbin hacía lo posible para que Hao se mantuviera feliz consigo mismo, siempre en la hora del almuerzo de su trabajo iba a verlo para comer con él, y cuando finalizaba su turno lo recogía.
Daban largos paseos por la ciudad cuando era de noche, iban a comer comida callejera y tomar un poco de alcohol en bares. Su vida sexual se volvió más activa y como dijo el castaño, le enseñó todas las cosas posibles.
Siempre buscaban un momento para estar juntos, veían películas, series que nunca terminaban porque empezaban otra repentinamente.
Ahora en las noches Hao podía dormir fácilmente, Hanbin lo ayudaba con sus trabajos y así terminaban fácilmente, lo que este no sabía es que usaba sus poderes para que las cosas ya estén hechas.
El collar del castaño se mantenía brillante, parecía que cada vez relucía más. Y esto era gracias a su novio.
Un día cualquiera estaban en el supermercado, Hanbin agarró un bowl de porcelana ya que había llamado su atención. Le preguntó a Hao si lo podía llevar y este asintió con una sonrisa.
Desde ese momento, cada que el castaño hacía sopa lo ponía en ese plato, siendo este el favorito de su amado. Aquel día no era excepcional, sin tener nada que cocinar en mente, el pelinegro le dijo que tenía ganas de comer ramen y este accedió a la petición poniendo manos a la obra.
El contrario se quedó pacientemente esperando la comida. Hao al terminar comenzó a servirla en el plato, estaba caliente pero aún así creyó que podía llevarla hasta donde estaba Hanbin.
—Ya está listo el ramen, amor
Comenzó a caminar con el tazón en manos hasta que vio a su novio asomarse, lo miró de reojo y se asustó al verlo parado ahí de repente, ya que pensó que seguía en la habitación, este suceso hizo que un poco de la sopa de derramara al agitar su cuerpo, unas gotas calientes cayeron en los dedos del castaño.
De los nervios sumando el calor extremo del plato terminó soltándolo haciendo que salpicara el ramen en diferentes direcciones del suelo y rompiendo en pedazos el bowl.
Hao miró a Hanbin, quien permanecía sorprendido por lo que acababa de pasar. El castaño comenzó a entrar en pánico, su respiración se agitó y su corazón latía con fuerza. Su mente se llenó de recuerdos horribles y comenzó a llorar.
—Perdóname, perdóname, perdóname —sus lágrimas rodaban por sus mejillas —yo... soy muy torpe, lo siento mucho, perdóname
—Hao... —se asustó al verlo así y trató de acercarse
—Soy estúpido, soy muy torpe, perdóname, te voy a conseguir un plato igual —sollozaba
—Hao, cálmate
—No me grites, por favor, te voy a preparar otro ramen
¿Gritar?
—Hao, escúchame —le tomó la mano pero este no parecía escuchar nada
—Soy inútil, nunca hago nada bien, lo sé, perdóname por favor —no paraba de llorar y su respiración se entrecortaba
—Mi amor —llevó su mano tocándole el pecho y presionó —mírame a los ojos —este hizo caso —respira —inhaló y exhaló lentamente
Hanbin no quitaba su mano, y por alguna razón su corazón volvió a la normalidad, su cuerpo entero se llenó de paz, como si se tratara de magia. Y sin que se diera cuenta salió una luz resplandeciente de su collar.
—¿Cómo...? —no entendió que fue lo que pasó
—¿Te sientes mejor? —sonrió cálido —no tienes nada que preocuparte, mi vida, fue un accidente, esas cosas suelen pasar —le depositó un pequeño beso en sus labios —yo jamás te voy a gritar, ni a molestar, ni llamar la atención de nada, ¿lo entiendes?
—S-sí... —asintió lentamente
—Esto se puede arreglar, no te asustes por eso —se agachó y colocó su mano en el aire encima del plato haciendo que los pedazos del suelo se volvieran a formar uno solo, el bowl volvió a su estado inicial —mira —lo recogió —ya está
—Qué... —no pudo reaccionar —¿co-como hiciste eso...?
—Adivina —sonrió poniendo a volver el plato en la mesa, chasqueó los dedos haciendo que se llenara de sopa
Hao dio unos pasos hacia atrás, estaba impresionado peor aterrado a la vez.
—Tú... ¿eres real?
—¿Qué? —comenzó a reír —claro que soy real, ¿no parezco real?
—Es que... es imposible que hayas hecho lo que acabo de ver... ¿eres producto de mi imaginación? —se apoyó en la pared al darse cuenta que no podía retroceder más —¿esto es por no tomar las pastillas?, ¿tengo alucinaciones?, ¿o es un sueño?
—Hao —se acercó a tomarle de las manos captando la atención del mencionado —, si soy real, mi amor
—¿Entonces cómo...?
—¿Quieres que te explique como hice eso? —el contrario asintió —te lo diré, cuando estés preparado para que te lo diga
—¿Preparado?
—Tengo que estar seguro de que me vayas a creer
Hao tragó en seco. Tenía miedo pero quería saber, ver a una persona hacer eso era imposible, todo lo que vio es imposible, no sabía si sus ojos le engañaban o es que las cosas que veía en las películas de ficción en realidad si existen.
[❤️]
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arrow shot ➳ haobin
FanfictionHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia