arrow shot ➳ haobin

❥ 30

Había perdido la noción del tiempo, no sabía si era de día o de noche, en el mundo humano se podía predecir según los horarios de las comidas, el desayuno era en la mañana y la cena en la noche, pero aquí no funcionaba así.
Los ángeles no comen...

Desde que Ricky le hizo eso a Hao, se me habían quitado incluso las ganas de existir. Ya habría caído en la locura sino fuera por Matthew, él era lo único que me mantenía cuerdo en esa situación, al menos me hacía compañía en esos momentos de más oscura soledad.

No sabía como estaba Hao, si estaba bien, si había comido, si estaba agotado de trabajar. Me carcomía el alma pensar que todas sus sonrisas estaban siendo dirigidas para alguien más, no lo quería ni imaginar.

Por primera vez estaba sintiendo sentimientos altamente negativos como los celos, la rabia y el odio.

—¡Maldita sea! —pateó la pared de concreto con ira, jalándose los cabellos con fuerza

—No te preocupes, Hanbin —dijo el rubio desde el otro lado —algo se nos tiene que ocurrir

—Aunque se nos ocurra algo no va a funcionar, no hay manera de salir de este sitio —deslicé mi espalda sobre la pared fría cayendo en el suelo —¿es así como acabará mi historia con Hao? —comenzó a llorar —¿porqué tenemos la función de hacer felices a los humanos cuando nosotros mismos no podemos ser felices?, ¿no es muy hipócrita?

—No lo sé... quisiera darte una respuesta pero tampoco sé...

—Yo creo que para repartir amor a las personas, unos mismo lo tienen que sentir, sino no tiene sentido

—Muchas veces el amor te distrae de tus funciones...

—¿Y porqué tenemos que flechar a los humanos si eso también los distrae de sus funciones diarias?

—....

—¿Te das cuenta que también es hipócrita? —bufó —el amor afecta de muchas maneras a la gente, muchas veces se vuelve obsesivo y tóxico llegando al punto de matar a la persona que una vez amaste con tal de que no sea feliz con alguien más

—Bueno pero eso es diferente...

—¿Y los divorcios?, ¿Las infidelidades?, todo eso es culpa de nosotros

—Eso es por culpa de Cupidos inmaduros, la mayoría son novatos

—Porque siempre les dicen que salgan y flechen a las personas, no les dicen nada más, ¿y que es lo que hacen?, van y flechan a una persona que ya tiene pareja y otras veces flechan a personas que ni siquiera son compatibles, eventualmente van a terminar. Nunca se ponen a analizar como funciona el mundo, si sólo se detuvieran a hacer eso no habrían tantas desilusiones —Matthew no respondió —nos obligan a relacionarnos con los humanos desde el primer día de nuestra existencia pero se enojan si creamos algún vínculo con ellos. Son unos hipócritas, todos aquí son unos hipócritas... ¡HIPÓCRITAS!

—¡Baja la voz! —dijo rápidamente apenas lo escuchó gritar —tienes que mantenerte tranquilo para que te saquen más rápido, Hanbin

—¿Para qué?, ¿para seguir obedeciendo sus reglas de mierda?

—¡Te dije que no hables así!

—Estoy harto, Matthew, estoy tan harto, lo único que quiero es abrazar a Hao... —volvió a sentirse triste —lo extraño tanto... lo único que quiero es tenerlo entre mis brazos, oler su cabello y decirle cuanto lo amo... —sus lágrimas rodaban por sus mejillas —espero que se encuentre bien... no importa si no es conmigo... quiero que esté bien...

El rubio dejó que el pelinegro se desquitara a su gusto mientras él permanecía en silencio, esta vez ya no le daría la contra, después de todo era su amigo, lo mejor que podía hacer en esa situación era escucharlo.

...

—Aquí está tu comida, mi amor —el castaño le entregó un gran tazón de sopa al contrario —disfrútala —se sentó a su lado sin quitar la mirada de él

—Está muy delicioso —alzó las cejas gustosamente —gracias, mi vida —entrelazó su mano libre junto a la del contrario —estoy tan feliz de que me hayas dado una oportunidad, te amo

—Yo también te amo —sonreía

Habían noches en la que Yeonjun se quedaba en casa de Hao, todas esas veces el peliazul parecía querer intentar algo más con el castaño, sin embargo, este sólo lo abrazaba y se dormía, algo que lo terminaba decepcionando un poco, ya que eran novios, podían hacer otro tipo cosas.

—¿No quieres hacer algo divertido? —le susurró al oído una de todas aquellas noches

—Como qué —preguntó inocentemente acomodándose en la cama

—¿Cuáles son tus posiciones favoritas?

—¿Posiciones? —bostezó

—Sexuales —aclaró

—Ah, eso... —rió —creo que todas... las había probado con antes pero... no recuerdo con quien...

—¿No las quieres probar...? —empezó a besarle el cuello pero este sólo sonrió y volvió a bostezar

—En otro momento, mi amor, ahora estoy cansado —se volvió a acercar para abrazarlo quedando dormido al instante de nuevo

Yeonjun resopló un poco cansado de aquella situación, pero aún así estaba enamorado de él. Pensó que todavía no era el momento para dar ese paso así que esperó un poco más.

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