Durante los siguientes días, Hanbin había notado una severa decaída en las emociones de Hao, antes incluso cuando estaba con él podía estar sonriendo siempre sin problema, pero ahora ni siquiera lo hacía cuando él estaba. Supo que algo andaba mal y tenía que solucionarlo.
El castaño se acercó de puntitas al ver a Hanbin ocupado leyendo un libro que había agarrado del estante, estaba de espaldas, así que pensó en jugarle una broma asustándolo. Pero simplemente salió mal. Hanbin se había girado cuando el contrario estaba a un metro de distancia.
—¿Qué pasa? —preguntó
—No, nada —se frustró al no haber conseguido lo que quería —¿tienes ojos en la espalda? —dijo de forma graciosa
—No —rió —¿me querías asustar?
—Algo así
—Pude sentir que estabas detrás de mí, supongo que lo terminé desarrollando, es fácil saberlo con la energía de las personas
—Yo debo tener una energía muy fuerte seguro
—Bueno, tu energía es pesada
—¿Pesada? —frunció el ceño —, ¿cómo?
—Tienes emociones muy pesadas, son las que lideran tu energía y por eso se siente mal
—¿Cómo una energía negativa?
—No lo llamaría así
—¿Sientes frío cuando te acercas a mí? —dijo en tono gracioso, pero de inmediato fue a sentarse en su escritorio
—Hao... —observó como su energía se volvía aún más pesada
Él no quiso mencionarlo de esa forma, quizás sonó mal, pero tampoco quería decir que sus emociones negativas eran más fuertes que las demás.
Se acercó a su novio sentándose a su lado, este tenía una semblante sombrío, no quiso voltear a verlo, Hanbin no podía descifrar lo que estaba pensando así que tuvo que levantarle el mentón haciendo que lo mire a los ojos.
"Te estás aburriendo de mí"
"Estás cansado de mí"
"Cansado de lidiar con esto"—¿Por qué piensas así? —cuestionó el pelinegro en voz alta. El menor se quedó en blanco y lo esquivó con la mirada —no me voy a aburrir de ti
—¿Ahora lees mentes? —dijo con incomodidad
—Lo siento...
—No, no, perdóname a mí, es sólo que... no puedo evitar pensar en eso... yo sé que me amas y... ¿no te vas a aburrir de mí, verdad? —preguntó algo triste
—Jamás —respondió firme —te amo, siempre te voy a amar, eso no va a cambiar nunca
—Yo también te amo —sonrió de forma forzada
—Es normal que después de pasar tiempo juntos tengas inseguridades —el castaño se apoyó en él abrazándolo —pero quiero que sepas que mis sentimientos por ti siguen siendo los mismos, igual que la primera vez en la que te conocí, simplemente te vi llorando y me enamoré
—Como te enamoras de alguien llorando —soltó una pequeña risa
—Lo sé, soy raro, somos raros, por eso somos el uno para el otro —a pesar de decir eso, su novio no reaccionó a sus palabras, sabía que no era realmente él así que tuvo que actuar. A su mano hizo aparecer sus antidepresivos y sacó uno para darle a Hao —toma tus pastillas —este lo miró escéptico
—Hanbin...
—Tómalas —insistió —te hacen bien, ahora último te sientes muy mal porque no las has estado tomando
—Pero...
—Nada de peros, y no me digas que no las necesitas porque es mentira, siempre las debes tomar, no importa incluso si te sientes mejor con ellas, las tienes que tomar igual, ¿entiendes?
—No quiero...
—¿No quieres? —suspiró. En su mente estaba tratando de formular una estrategia para lograr que Hao las tomara, finalmente llegó a una que es infalible, la manipulación emocional —¿no las vas a tomar?, ni siquiera por mí —hizo una mueca de tristeza llamando la atención del castaño —¿no te importo?
—Sí, si me importas, pero... quería demostrar que puedo vivir sin ellas...
—Últimamente has estado actuando de esa forma, y me hace sentir mal, ¿sabes?, no me gusta
—Yo... lo siento...
—¿Las vas a tomar? —insistió por última vez pero el contrario seguía en duda, así que, recurrió a su plan B, colocarse mitad de la pastilla en su boca
Al ponerla ahí, se acercó a Hao, este supo al instante la intención de Hanbin, y de todas formas se dejó besar, había funcionado, se tragó la pastillas gracias al beso del pelinegro, pero como una no era suficiente, hizo que se tomara otra pastilla de la misma forma.
Para finalizar, tomó un sorbo de agua y se acercó a Hao para dárselo en la boca, este recibió aquel sorbo empapandose un poco la ropa, aquel acto le pareció muy sexy. De esa forma, le daban ganas de tomar las pastillas más seguido.
—¿Me prometes que las vas a tomar?
—Sí —sonrió —sobre todo si me las das así
—Incluso si no te las doy las tienes que tomar, mi amor, prométemelo
—Te lo prometo —lo abrazó —a partir de ahora haré todo lo que pidas, si me dices que salte, yo saltaré
—Me parece bien
—Te amo —le acariciaba el cabello —no sé qué haría sin ti...
[❤️🩹]
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arrow shot ➳ haobin
FanfictionHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia