1 año después...
El pelinegro se encontraba sentado en una de las bancas del puente, varias personas pasaban alrededor, pero él sólo miraba el río brillar por la tenue luz del sol, a pesar que este había salido, aún hacía frío, por eso es que llevaba un abrigo que lo cubría a la altura de las rodillas y una camisa de cuello largo.
Hace tiempo que no se hacía visible, sin embargo, ese día decidió hacerlo para sentir la brisa golpear su rostro.
De repente, volteó a su izquierda delante suyo, una chica había dejado su celular en el suelo, a punto de grabar un video. Giró su cabeza hacia la derecha observamndo como un chico iba pasando distraído. Hanbin pensó que sería divertido que ellos dos choquen y con sólo mirarse se enamoren, así que los flechó.
Justo cuando ella se alejó del teléfono, el chico que venía por el lugar fue golpeado sin querer por ella haciendo que se miren por unos segundos, sintiendo conexión al instante y de esa forma, comiencen a conversar.
Sonrió al verlos felices intercambiando números, pero no pudo evitar estar triste consigo mismo por no haber sentido lo que era tener una relación. Sería divertido que chocara con alguien y sólo con ver su rostro sepa que es la persona indicada. Pero no podía suceder, empezando porque no era humano y las reglas del templo se lo impedían.
Suspiró pesadamente levantándose de la banca y apoyándose en la baranda del puente viendo el río pasar, se mantuvo un buen raro ahí mirando de reojo como los jóvenes de su lado se terminaron yendo juntos.
Al haber acabado su misión, estaba listo para irse a otro lugar, era muy selectivo a la hora de flechar personas, no las enamoraba porque sí, se podría decir que todas las que flechó en los últimos cien años han vivido felices para siempre.
"Ojalá yo también pudiera ser así de feliz"
Dio unos pasos hacia atrás para y sin darse cuenta, su cuerpo golpeó al de un chico que iba pasando por ahí haciendo que se le cayeran las hojas que llevaba, estas volaron con el aire y por poco se caen al agua sino fuera porque Hanbin las atrajo con sus poderes volviéndolas a regresar asegurándose que aquel chico no haya visto tal acto.
—Lo siento, aquí tienes —le entregó los papeles
—Dios mío, el jefe va a matarme —se levantó del suelo después de acomodarlas en el folder quedándose anonadado con quien tenía delante suyo —¿Hanbin?
Hao...
Las palabras desaparecieron de su vocabulario, sus ojos no parpadeaban, quería expresar tantas cosas pero su rostro permanecía con una expresión seria, como si hubiera visto un fantasma.
—Ho...hola —logró decir después de acomodar sus pensamientos
—Hola —sonrió levemente —¿cómo estás?... ha pasado mucho tiempo... —parecía calmado pero su nerviosismo se denotaba
¿Cómo estoy?... no sé cómo estoy.
—B-bien... ¿y tú?
—También... —se mordió el labio con vergüenza
Se quedaron en silencio cruzando sus miradas, no sabían que decir, se habían visto después de más de un año sin contacto, parecían dos extraños que recién se estaban conociendo.
Hanbin visualizó al castaño lentamente, tenía unos lentes puestos, nunca antes se los había visto pero le quedaban muy bien; un pantalón y zapatos de vestir negros, una camisa blanca con corbata, y lo que más le llamó la atención fue el collar que estaba usando, era el que le regaló. Se lo había vuelto a poner.
¿Eso quiere decir que no te olvidaste de mí, Hao?
¿Porqué después de tanto tiempo sin verte aún haces latir mi corazón de esta manera?
—Ay no —miró su reloj —ya me tengo que ir —eh... ¿me podrías pasar tu número? —preguntó un poco tímido
Sigue siendo igual de adorable.
—Claro —buscó entre el bolsillo de su abrigo haciendo aparecer un lapicero y papel, los sacó y comenzó a escribir los números que se le venían a la mente, sin estar seguro de como iba a conseguir un celular —toma
—Gracias —recibió aquella pequeña hoja —, nos vemos, Hanbin —siguió su paso sacudiendo su mano dulcemente —¡más tarde te escribiré! —dijo estando a una distancia más lejana de él
Luego de verlo cruzar la pista a unos metros de él casi corriendo, no pudo evitar soltar una sonrisa, su corazón saltaba como nunca, sus manos sudaban frío y sus mejillas ardían. Estaba tan feliz de volver a verlo, quería abrazarlo y decirle que lo extrañó demasiado.
Si te volví a encontrar sin buscarte... ¿es una señal?
[❤️🩹]
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arrow shot ➳ haobin
FanfictionHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia