arrow shot ➳ haobin

❥ 21

—Hanbin es muy bueno para emparejar personas, siempre sabe quienes van a estar juntas —mencionó Sunoo —, muéstrale Hanbin

—Por ejemplo —empezó a hablar y Hao se quedó atento a lo que iba a decir —ese chico de ahí va a comenzar a hablar con la chica sentada por allá —los señaló esperando que hablen, y estos al mirarse se acercaron e intercambiaron palabras

—Viste, te dije, te dije —sacudía al castaño quien permanecía asombrado —es vidente o algo así

—Wow...

—¿Hanbin puedes ver si alguien está conectado a Hao? —el pelinegro hizo caso escaneando su ambiente mirando a cada persona

—Qué raro... no hay nadie

—¿Estás seguro?

—Volví a ver bien y... no hay nadie —frunció el ceño

—Entonces iré a buscar a alguien yo mismo, ¡esta noche Hao se regresa a su casa acompañado! —salió de la escena en busca de algún chico para su amigo

Hao rió viendo como iba entrometerse en conversaciones. De repente se siente vigilado, giró la cabeza dándose cuenta que Hanbin permanecía observando su collar fijamente. El castaño se lo había vuelto a poner para cerrar su ciclo de sufrimiento.

—¿De dónde sacaste ese collar? —preguntó el pelinegro dejando extrañado al contrario

—Tu... me lo regalaste

—¿Yo? —su mirada parecía perdida

No se puede olvidar de algo que él mismo hizo, eso sólo quiere decir que todo esto lo está haciendo a propósito... debí suponerlo.

—Hao —Sunoo se acercó con un chico al lado, más alto y de cabello color azul —te presento a Yeonjun

—Oh, ¿tu también trabajas en la oficina? —preguntó viendo al castaño con felicidad

—S-sí... —contestó tímido

—Te he visto varias veces pero nunca me atreví a hablarte, que bueno que estás aquí —sonrió —¿quieres beber un trago conmigo?

—Es que... —el pelirosa le hacía señas para que acepte —yo... estoy bebiendo con mis amigos... quizás en otra ocasión

—Claro, no te preocupes, nos vemos luego —agitó su mano regresando con su grupo

—¡¿Te volviste loco?! —mencionó Sunoo —¿sabes cuantas personas quieren estar con Yeonjun?

—Yo no soy esas personas, Sunoo

—Bueno, no importa —suspiró —dios mio, esta es mi canción favorita —se emocionó al oír el cambio de ritmo —ven, Hanbin, vamos a bailar —lo tomó de la mano arrastrándolo al medio de la pista

Otro día más siendo la tercera rueda.

Comenzó a beber copa tras copa, pidiendo una y otra hasta cansarse. Tomaba mientras los veía bailar desde lejos sintiéndose tan mal, se volvió más sensible de lo que debería, igualmente si se emborrachaba podía quedarse tirado en medio de la calle y todos iban a pasar de él. Ya que era invisible, siempre se sintió invisible.

Minutos después, se sentía mareado, le costaba caminar, y entre lágrimas se tomó la última copa del cóctel para después salir del lugar.

—No sabía que eras un muy buen bailarín —halagada el pelirosa volviendo a la barra con su novio