Llevé semanas intentando, incluso no dormía bien, sentía pequeños destellos a mi alrededor al cerrar los ojos, pero de eso no llegaba a más. Me frustré totalmente, quería rendirme, pero no debía...
Quizás... lo que siento por Hao no es tan fuerte como para poder regresar con él.
Sin darse cuenta, en su último intento de la noche, se quedó dormido, su cuerpo no soportó un segundo más despierto.
Durante sus sueños sintió que había viajado a otro lugar, su cuerpo estaba dormido pero él permanecía despierto y consciente de lo que hacía, se emocionó por un instante pero trató de calmar sus emociones para no despertarse.
Observó a su alrededor, todo era oscuro y silencio, pero gracias a aquello pudo concentrarse mejor. Se sentó en aquel lugar, cerró los ojos dejando su mente en blanco, y un rato después empezó a pensar en Hao.
Lo imaginaba tal cual, con su misma altura, cabello, ojos, ropa, todo lo más similar posible. De pronto, sintió su cuerpo flotar lentamente. En ningún momento se movió ni abrió los ojos, estaba esperando que sucediera.
Hasta que algo dentro de él le dijo que los abriera, este lo hizo y delante de él vio a Hao, estaba parado de espaldas pero era él, se intentó acercar pero al pararse y querer ir hacia él no pudo, era como si algo se lo impidiera.
—¡Hao! —llamó, sin embargo, él nunca giró —¡Hao! —por más que tiraba de sí mismo no lograba zafarse del agarre invisible —Hao, ¿me escuchas?, ¡soy yo!
—¿Hanbin, estás bien?
—¡HAO! —pegó un grito levantándose del suelo frío repentinamente, su respiración estaba agitada y su corazón latía a toda velocidad
—¿Fue una pesadilla? —preguntó Matthew desde el otro lado de la pared que los dividía
—No... —trataba de regular su respiración —no... yo... yo lo vi...
—¿Qué?
—Jiwoong me dijo que lo puedo ver a través de los sueños, pensé que era cuando él dormía pero en realidad yo también tengo que estar dormido
—¿Eso no es peligroso?
—No, de hecho logré verlo pero no me pude acercar, no podía moverme, creo que eso es obra de Ricky
—¿Tu crees?
—Sí —afirmaba con seguridad —ahora, tengo que esperar a que sea de noche en el mundo de los humanos para dormir e intentar hablar con Hao
—¿Y cómo piensas hacer eso?
—Voy a ponerme a contar
—Bueno, te deseo suerte
Dejaron de hablar y el rubio escuchó como su amigo comenzaba a contar, le preocupaba que no durmiera bien, pero de todas maneras era su decisión.
...
Hao se despertó un poco desconcertado, tuvo un sueño muy extraño, pero no recordaba que era. Preparó su desayuno y mientras comía lo invadió una sensación extraña.
Escuchó la puerta sonar y pensó inmediatamente que era su novio.
—Hola, Yeonjun —sonrió
—Hola, ¿cómo estás?
—Bastante bien, aunque creo que tuve una pesadilla
—¿En serio?, ¿y de qué era?
—No recuerdo bien, sigo tratando de recordar
—Bueno en lo que recuerdas, ¿qué te parece si me aceptas la salida a almorzar?
—No estaría mal, aunque ahora estoy un poco ocupado con los trabajos para mañana, si no lo hago como el jefe quiere se va a enojar
—No te preocupes por eso, le voy a decir que estabas pasando el rato conmigo, él me ama y como eres mi novio no se va a enojar contigo
—Bueno, eso me alivia un poco —sonrió nervioso —entonces me voy a bañar, me cambio y salimos
—Te espero
Mientras el castaño empapaba su cuerpo con el agua caliente de la ducha, cerró los ojos para sentir aquella relajante sensación, hasta que de pronto su mente le trajo el recuerdo de estar sentado en un lugar oscuro, no sabía porqué estaba ahí, pero escuchó voces que lo llamaban.
Sintió escalofríos al recordar eso, así que rápidamente se bañó y salió de la ducha, le iba a contar a Yeonjun pero creyó que no era necesario ya que sólo era un simple sueño.
Llegaron a un restaurante el cual se veía caro, a Hao le dio vergüenza ingresar por todas las personas tan elegantes que estaban dentro.
—Si me hubieras dicho que íbamos a venir aquí me hubiera arreglado un poco más —dijo con timidez
—Estás perfecto, mi vida
Uno de los meseros se acercó a ellos a darles la bienvenida, el peliazul se le quedó viendo al chico de manera intensa, era joven y muy lindo, sin embargo, Hao no se dio cuenta de eso, estaba preocupado por si la comida era muy cara. Lo primero que hizo fue mirar la carta.
—Esto es muy caro, no quiero hacerte gastar tanto
—No te preocupes, eres libre de pedir lo que quieras
A pesar que el castaño quería todo sólo pidió un plato y una bebida, con eso era suficiente.
...
—Hanbin, ¿ya lo lograste? —Jiwoong apareció de repente
—16505, 16506, 16507, 16508
—¿Qué estás haciendo?
—Está contando —dijo Matthew desde el otro lado —como no podemos saber las horas, está contando hasta que sea de noche
—¿Qué? —volteó a mirar al pelinegro, estaba muy concentrado como para interrumpirlo —si querías saber la hora podías haber preguntado, son la 1 de la tarde recién
—¿Qué? —dejó de contar —según mis cálculos deberían ser las 3
—No puedes calcular eso —rió —te avisaré cuando ya sea de noche, no te desesperes, ahora ya que hice mi trabajo... será más fácil que veas a Hao
—¿A que te refieres?
—Nada, sólo te ayudé, eso es todo, ya me tengo que ir, no quiero que Ricky me vaya a encontrar aquí
Hanbin frunció el ceño son entender muy bien a qué se refería, pero lo dejó pasar, ahora tenía que esperar a que vuelva a venir para avisarle que ya puede dormirse, mientras tanto, va a tratar de mantenerse despierto lo más que pueda.
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arrow shot ➳ haobin
FanfictionHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia