Hao se encontraba más temprano de lo normal en la oficina terminando de hacer un documento hasta que vio a Sunoo llegar. Se puso nervioso al pensar que le iba a decir algo por meterse con su ex-novio, se supone que eran códigos de amigos. No estaba bien.
—¡Hola Hao! —tenía una gran sonrisa iluminada en todo su rostro, algo que no se haya visto nunca
—Ho-hola... —contestó nervioso sin poder mirarle a los ojos
—Anoche salí al karaoke con Sunghoon, canta muy bonito y se sabe varias de las canciones que me gustan —sonreía mientras acercaba el teléfono al castaño —mira, nos tomamos muchas fotos, es tan lindo
—Me alegro mucho por ti —respondió con inquietud
—¿Y cómo te va con Hanbin? —preguntó repentinamente dejando helado a Hao
¿Lo sabe?, ¡¿cómo?!
—¿Con Hanbin? —trató de confirmar lo que escuchó
—Sí —asintió —, ¿ya lo hicieron?
—¿Hacer qué? —abrió los ojos con impacto sintiéndose más nervioso por tal pregunta
—Ya sabes qué —sonrió —, lo que hacen los novios... cuando se aman... en la cama
—Ah... —se sonrojó —no, aún no lo hemos hecho...
—¿Todavía? —se sorprendió —pero si ya llevan tiempo juntos, yo lo habría hecho a la primera semana de relación con Hoon —rió
—¿Cuánto tiempo llevamos juntos? —cuestionó con curiosidad
—Me dijiste que dos meses
—¿Dos meses? —se quedó perplejo
Observó a Sunoo unos segundos, no parecía que estuviera mintiendo ni bromeando, pero, ¿cómo era posible que actuara como si él y Hanbin nunca hubieran estado juntos?.
El pelirosa continuó viendo las fotos que se tomó con su actual novio como si nada en el exterior importara.
—Hola, Hao —el chico de cabello azul de la otra noche se acercó
—Hola, ¿Yeonjun? —preguntó sin estar seguro de su nombre, temía equivocarse
—Sí, me alegra verte de nuevo —sonrió ladino —la primera vez que nos conocimos rechazaste la copa que te quería invitar, espero que esta vez no huyas cuando te pida salir conmigo —su voz denotaba evidente coqueteo, a lo que Hao se puso nervioso, no era bueno diciendo que no
—Eh... —dio unos leves pasos hacia atrás —no creo que a mi novio le guste la idea de que salga con otro chico
—Oh... —se sorprendió —¿tienes novio?—se quedó pensando un rato —no lo sabía... creí que estabas soltero —frunció el ceño notando cierto nerviosismo en el contrario —¿o es una excusa para no salir conmigo?
—Eh... no, claro que no, yo...
—Podías decirme que no y ya —una sonrisita se le escapó y dio unos pasos quedando a milímetros del castaño —de todas formas voy a seguir insistiendo
Un escalofrío recorrió a Hao en todo el cuerpo, eso fue demasiado cerca, no le gustaba cuando se le acercaban tanto y menos de esa manera, pero aún así no dijo nada, solo vio como el peliazul se alejaba a hablar con unos chicos que permanecían sentados en otras mesas.
...
Los siguientes días fueron mejores, pasar tiempo con Hanbin lo hacía relajarse bastante, se sentía en paz, él lo entendía y nunca los juzgaba y gracias a esto fue que Hao por fin pudo abrir su corazón y contarle algunas cosas para que lo pueda conocer mejor. Esto implicaba hablarle de su depresión.
Al principio fue difícil porque Hanbin no sabía que es lo que era eso, y después ya pudo contarle lo demás. Se empezó a sentir así desde que era un adolescente, fue avanzando y actualmente tiene que depender de medicamentos ya que la depresión, como dijo su psiquiatra, nunca iba a desaparecer, e iba a haber momentos en los que iba a recaer y tener bajones.
—Nunca le he contado esto a nadie —suspiró —ni siquiera Sunoo lo sabe, él es tan lindo y ve las cosas positivas de la vida, no quería contagiarlo de mi negatividad y que me vea de forma diferente —miró al pelinegro, este estaba escuchando atento a lo que decía —eres mi lugar seguro —sonrió cálido —quizás el ser dependiente de las personas tampoco se me quite jamás, siempre que genero un vínculo con alguien me aferro a esa persona para no sentirme solo —una lágrima rodó por su mejilla —eso está mal y lo sé, pero no puedo evitarlo, y ahora que tu estás conmigo no quiero que te vayas...
—Bonito —lo abrazó —, no me voy a ir a ninguna parte —le acarició el cabello
—Ahora que te conté todo me siento mejor —sonrió —, es bueno hablar con alguien, hace bien
—Puedes contarme lo que sea —colocó una mano en su mejilla sonriendo con calidez
Hao veía a Hanbin como alguien por quien vale la pena seguir con vida, y es que lo quería mucho, era su razón de permanecer en este mundo. Su única razón, ya que no sentía que hubiera algo más que lo atara aparte de él.
...
Más tarde, mientras estaban acostados en la cama, el castaño abrazaba a su novio, hasta que de pronto se puso más pegajoso de lo que normalmente está, inconscientemente comenzó a olerle el cuello, su corazón comenzó a latir más rápido. Su cuerpo deseaba una sola cosa.
—Hanbin...
—Dime —abrió los ojos mirándolo
—¿Aún eres virgen?
—¿Qué es eso? —Hao rió
—¿En serio? —el pelinegro parecía serio —ah... bueno, es cuando... aún no has tenido relaciones sexuales con nadie, eso es ser virgen
—Oh... entonces si lo soy —rió —no sé como se hace
—¿Quieres que te enseñe? —se levantó posicionándose en su regazo con una mirada de picardía
—No lo sé —tragó saliva —¿va a doler?
—Yo quiero ser el de abajo, quiero que me duela a mí —hizo un puchero
—¿Qué te duela? —se asustó con lo que dijo
—Pero que duela de la manera buena —sonrió —ya lo entenderás, hoy voy a ser tu profesor, sólo déjate llevar...
[❤️🔥]
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arrow shot ➳ haobin
FanfictionHabía una sola regla en el templo para los cupidos: "Jamás enamorarse de un humano", pero Hanbin no la cumplió. • Contenido sensible • Leer bajo responsabilidad propia