¡Eres mía, mi pequeña mate!

Capítulo 18

Algunas veces lo miraba y me quedaba sonriéndole, ¿es cosa mía o solo lo estoy idealizado por lo momentos buenos? Ya que en este momento, me hace creer que podría estar así siempre, no conozco lo malo, aparte de que no soy su tipo.

Estuve toda la tarde con él y luego me llevo a casa de Meghan, donde mi madre me esperaba, antes de irme con mi madre a casa, Ross dijo que si todavía no me sentía bien, pues que pasará por su taller en la noche, que me prepararía algo.

¿Qué pasaba si no iba? Pues no lo sé, pero no sería mala, él seguramente se esforzaría en lo que sea que está preparando para que yo me sienta bien.

En este momento, iba por el bosque con mi madre, nos digeríamos a casa. Estábamos caminando porque papá se llevó el auto, había venido con papá a buscarme, pero tuvo un inconveniente y tuvo que irse, dejando a mamá en casa de los padres de Meg para que me esperara y nos fuéramos juntas.

Yo estaba callada y algo triste.

-No hubiéramos venido por el bosque mamá.

-¿Por qué no hermosa?

-Porque por aquí Gendu fue lastimado.

-Pero no es culpa del bosque, además, no puedes temerle toda la vida, es nuestro hogar de origen y la naturaleza es así.

-Debí defendernos -murmure enojada.

-Ya deja de ser ruda contigo nena. -Me soba la cabeza.

-Es que yo pude haber detenido a Rocoso mamá. -Me detuve molesta.

-¿Fue Rocoso quién los atacó? -Queda atónita y yo asentí con delicadeza-. Debemos irnos enseguida. -Me sujeta el brazo y lo hala.

-¿Qué sucede mamá? -pregunte extrañada, pero no me detuve por ningún segundo.

Olía su preocupación y también olía maldad. Mamá de repente se detuvo y choque con ella.

-¿A dónde crees que vas? -se aparece un lobo y nos rodea en su caminar lento.

-Por favor, Jake, dile a tu jefe queja entendimos el mensaje, la muerte de Gendu, el guardián de mi hija fue bastante clara -suplicaba mi madre con temor.

Mi madre no es tonta, por supuesto que con esta debilidad que tiene, no se pondría a desafiar al enemigo.

-Pues parece que para ti si quedo claro el mensaje, pero a tu esposo no.
Nos miraba como si fuera su presa y eso me enojaba mucho, no quiero que vuelva a suceder lo de Gendu.

-¿A que te refieres?

-A que unos momentos tu esposo amenazó a mi jefe y como podrás ver eso no le gustó para nada, así que para realmente entienda la lección, me llevaré a Star.

Mi mamá me protege detrás de ella.

-Pierde su tiempo señor, yo no le importó a mi padre.

Sea cierto o no, simplemente lo dije para que vean que no les sirvo de nada.

-Entonces será más fácil para nosotros tenerte -sonríe con malicia, mi plan no funciono- tu padre no se pondría a la defensiva, por lo que no habría guerra y complicaciones.

-No te la llevaras -le advierte mi madre.

-¿Y es que eso dependerá de ti? -se burla, pues creo que podía sentir la debilidad de mi mamá.

Bueno, quién no sepa que mi madre se encuentra mal, debe ser un gran idiota, todos conocen su historia.

-Star, corre lo más que puedas y ve con tu padre. -Me indica mi madre y yo me rehusó-. Te prometo que cuando termine con él, iré detrás de ti.