Capítulo 86

313 36 7
                                    

—Rocky te juro que no fui, fue Ross, el debe pagar por el daño que le esta haciendo a Star.

—¡Deja de manipularme! Él nunca le haría daño a Star. —lo toma por la camisa y lo alza.

Rocoso chasquea sus dedos y vienen más hombres para detener a Rocky, aunque este logra tener una fuerza para detener a su mayoría, hasta que logran atraparlo.

—¿Qué es que lo que acaba de pasar? —indaga Rocoso mientras se acomoda la camisa arrugada por el agarre de su hijo.

Veía como Rocky peleaba contra sus hombres.

—Su mecanismo de defensa está activado señor, le dijimos que era cuestión de tiempo, tal vez la señorita es su inspiración ya que activo sus habilidades de lobo.

—¡Imposible! —él no podía creerlo.

—Tal vez lo volvimos inmune a sus hechizos.

—Aun necesito controlarlo, ¡atenlo! —ordena.

—¡No! —grita Rocky—. No me torturas más, iré a dormir con mi esposa y eso será todo lo que pasará esta noche y el que se atreva a tocarme, rogará por su vida.

Los señala a cada uno de ellos con mucha amenaza.

—Vámonos Star —extiende su otra mano.

Yo miré a todos sin saber que hacer, pero aún así tome su mano, Rocky me coloco detrás de él y retrocedía sin dejar de mirarlos, tal vez no quería que lo sujetarán por la espalda.

Salimos de esa pequeña casa mientras ellos nos seguían, Rocky estaba alerta, nana se nos unió estando afuera y juntas llevamos a Rocky adentro, quién al entrar, se desmayó.

Unas cuantas sirvientas me ayudaron a llevarlo a la cama, pesaba demasiado, lo dejaron en la cama y también me ayudaron a colocarle un poco de ropa.

—Te ayudaremos, Rocoso no volverá a tocarte —me dijo Nana palmeando mi hombro.

Pues yo veía a Rocky muy preocupada desde la cama.

—Él mejorará, ¿Verdad? Si no cumple el tratamiento —dije un tanto preocupada.

—¿De verdad crees que debe terminar ese tratamiento?

—Es la única información que tenemos cerca para que vuelva a ser el Rocky de antes.

—Descansa, no pienses en tonterías —me da una sonrisa y luego se va con las otras sirvientas.

Dejándome con Rocky a solas en la habitación, tenía un poco de miedo, aunque estaba inconsciente, no sabía de lo que Rocky era capaz de hacer en este momento.

—No te quedes ahí como si fuera un leproso —dijo divertido, despertándose.

—No es eso. —Me acerco a él y se hace a un lado para sentarme—. Solo estoy preocupada por ti —le acarició la mejilla.

—Ya estoy mejor, gracias por haberme sacado de ahí —sujeta mi mano y besa mis nudillos.

—Tu nos sacaste de ahí.

—Pero si no hubieses ido, no hubiera reaccionado, ahora todo está bien.

Hala mi brazo para que me recueste sobre él, pero coloco fuerza, recordando lo que dijo nana, si le tocaba sus heridas, iba a enloquecer.

—No quiero lastimarte, aún te duele tus heridas —respondo por su rostro fruncido.

—Contigo, estoy como nuevo —me recuesta en su pecho.

Escucho su corazón y me siento tranquila, cierro mis ojos.

POV’Rocky

Mi cuerpo me dolía con ella encima, pero quería tenerla, así que aguanté, estuve despierto toda la noche, no quería dormir, tenía miedo de no controlarme.

¡Eres mía, mi pequeña mate!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora