Capítulo 22

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-Claro, no puedes hacerlo porque me sigues viendo cómo una hermana y la hija del jefe. -Se enoja conmigo.

-¿Y por qué mierda te besaría? -estaba luchando en decirle la verdad mientras que el embrujo de Mack me causaba dolor- Porque me causas deseo Star, estoy seguro de que jamás vería así a algún familiar.

-Pues porque he crecido y he cambiado, obviamente lo clandestino es deseable. -Ella cree tener otra explicación.

-No estás hablando en serio.

Ella estaba errónea.

-Entonces explícame por qué mierda no puedes y mi padre no es excusa. -Se frustra.

-No es una excusa, es una obligación.

Si supiera lo que estoy sintiendo en este momento, lo entendería, pero Mack es tan listo como para permitir que los demás vean como les causa dolor.

Seguramente Star está viendo a un Ross confiando rechazándola, cuando realmente me quejo del dolor que causa su padre en mi. Al menos Mack no puede manipular lo que digo, pero si como me veo, seguramente se ve mal la ilusión que hace de mí, no quiero que Star crea que hago esto porque no quiero, realmente no puedo y Mack está haciendo esto para que lo entienda y no se me olvide, por eso no se sorprendan si ella no me pregunta si estoy bien.

¿Pero como se enteró? Seguramente debió dejar algo cuando vino a castigarme. Mack no tiene poderes, tiene un brujo y este le cumple todo, no sé si es por placer a ayudar a hacer cosas malas o porque Mack lo tenga amenazado con algo.

Solo sé de la existencia del brujo porque lo acompaña a todos lados y a veces me ha tocado estar con ellos y verlos en acción.

-Pero él no sabe que estoy aquí, ¿cómo podría matarte?

-No puedo y ya. -Alcé un poco mi voz enojado por tanto dolor que estoy sintiendo.

-Perfecto, no puedo creer que me hicieras dejar de cocinar por nada... se me quito el hambre, termina la cena tu y cómetelo. -Se va dejándome solo en la cocina.

Star no entiende que si me la follo ahora, me castran después.


En el momento que Star se fue, me incorporé, el dolor había desaparecido, mierda, ¿Así será ahora? Pues no, debo encontrar lo que sea que me puso Mack y destruirlo, que me ponga este tipo de cosas no es justo y hace que hasta dude de mi mismo, no necesito este embrujo para saber que tengo que estar alejado de Star.

¿Qué voy a hacer? Reclamarle eso sí que no, por más que quiera enfrentarlo, no me conviene, sé que tienes sus razones y él cree que me lo merezco, pero debe confiar en mí.


¿Confiar? No confío de lo que pueda hacer cuando Star está cerca de mí, quiero hacer de todo con ella.

De igual forma, no iré a reclamarle a Mack por lo que me hizo, él no sabe que yo sé que dejó algo en casa y eso tal vez lo tomé como ventaja, o tal vez tenga una idea de lo que sé, pero no le voy a hacer creer que eso me altera, tengo control en mí.

Recogí todo lo que ella había hecho y ya al terminar, la ropa estaba lista para pasarla a la secadora.

POV'Star

-Vaya, eso fue demasiado fácil. -dice Meg emocionada por mí.

Estábamos en su trabajo, ella ahora es mesera en una cafetería, pero lo doy una semana, ella es muy cambiante de ambiente, solo lo hace para no tener días rutinarios o por dinero extra y claro que solo busca empleos que paguen a la semana y no al mes.

Yo sinceramente no lo haría ni por aburrición, no soy buena atendiendo personas, ya me imagino quemándolos si se llegasen a quejar. Además, tengo dinero extra, papá me enviaba dinero cuando vivía con los abuelos y decidí reunirlos, con los abuelos no gaste ni un centavo y ellos dijeron que era mejor que lo gastara en algo que quisiera y eso hice, que es este viaje.

Papá mandaba dinero por ser su deber como padre, además de que él tiene mucho dinero, es el dueño de las carnicerías, ¿Qué le podía afectar mandándome?

Al principio no quería recibir nada, pero luego me dije a mi misma que no sería una tonta, ese dinero lo podía usar para regresarme, y uno nunca sabe los gastos que debía cubrir, es mejor que sobre y no falte, yo hasta tenía planeado el hotel en donde quedarme, pero vivir en casa de Ross ha sido un ahorro para mí, ayudaría con la comida, pero Ross siempre tiene todo lleno.

Y bueno, aquí estaba, sentada en una mesa siendo atendida por mi mejor amiga, aunque necesitaba uno de sus consejos y a ella se le ocurrió la brillante idea de trabajar, quería que la esperara después de trabajar, pero el tema de Ross hace que me quedé sin uñas, es solo una expresión, realmente no me las como.

-Señorita Zanetti, no estás en tu descanso -la regaña el gerente.

¡Eres mía, mi pequeña mate!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora