Capítulo 96

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—¿Estás bien? —me pregunta Star cuando sacan la aguja de mi piel.

—Eso debería preguntarte yo, ¿Te apreté mucho? —me preocupo por su mano.

—En este momento, soy más fuerte que tú, así que tranquilo. —Me sonríe—. Perdiste energía en esa batalla.

—Estoy demasiado cansado por evitar que el rey demonio matará a Ross —admito.

—Se te nota en los ojos.

—Eso es porque no pude dormir.

—¿Ni siquiera por qué estuve a tu lado?

—No podía dormir pensando que podría ser la última vez que te vería.

—¿Por qué dices eso? —me ve confundida.

—Porque estaba dispuesto a morir para que Ross viviera y ahora con esto, me doy cuenta de que aún no puedo morir.

—No morirás nunca —me asegura tomando mi rostro.

—No mientras mi padre tenga poder.

—Bueno, iré a hacer los exámenes, la enfermera los guiará pronto con Ross —dice Penny antes de irse.

—¿A que te refieres Rocky? —Star sigue con el tema.

—Yo no puedo morir sin antes dejarte protegida.

Ella no logra entenderme.

—No vas a morir, no debes hacerlo, ¿quién me cuidaría después?

—Ross lo hará y hasta muchísimo mejor que yo.

—No necesitas morir Rocky.

—En algún momento lo haré Star, porque necesitas estar a salvo.

—Puedo protegerme con mi poder.

—No voy a permitir que uses ese poder. —Le aseguro mientras me levanto.

—¿Y por qué no? —se pone en el medio cruzándose de brazos.

—Porque yo soy tu guardián —le confieso.

—Gendu dijo que era mi padre.

—Gendu te mintió solo para que te acercarás a tu padre.

—¿Y por qué quería que me acercara a él?

—Porque sabía que iba a morir y tú necesitabas estar con él, además de que le harías caso cuando te pidiera algo, no ibas a evitarlo, además de que si te hubiera dicho que era yo, le arruinaría los planes a la madre loba y como ella puede conectarse con los muertos, pues habló con él, no era momento que descubrieras quien era yo. —dije y salgo de la habitación, pero ella me sigue.

—¿Más secretos Rocky? —toma mi brazo y me hala.

—Auch —me quejo.

—Lo siento. —Se retracta—. ¿Cómo es que eres mi guardián?

—Ese día en el bosque, cuando mi padre le arrancó el brazo, yo los vi, papá quería darme una lección, quería que aprendiera la maldad y aunque estaba muy bien escondido, Gendu me vio y no sé cómo explicarlo, pero sentí que me otorgó algo con solo verme.

—¿Y por qué no me seguiste con mis abuelos?

—Tu padre me dijo que estarías a salvo y que yo necesitaba practicar para cuando debiera protegerte.

—¿Tu padre sabe que eres mi guardián?

—Si supiera, ya me habría matado, ya que sin guardián, tú tendrías que usar tus poderes y a mi padre le conviene que los uses.

¡Eres mía, mi pequeña mate!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora