¡Eres mía, mi pequeña mate!

Capítulo 100

El consejo dijo que sería un héroe si me deshago de mi padre, pero yo no me sentiría uno si lo hago, sentiría culpa, más culpa de la que cargo y espero que sea lo último que deba hacer, porque a pesar de lo que hace, sigue siendo mi sangre y su muerte me pesaría más que cualquier otra cosa, pero también sé que debo hacerlo. Es algo difícil de explicar, pero así somos los lobos, ¿no? Nos duele a pesar del daño que nos hace. Yo sería un villano matando a otro villano, porque nadie puede ser más malo que yo, detesto la competencia, si me suicido, tal vez ahí solo sería su héroe.

No soy un héroe, lo seré cuando acabe con el enemigo mayor… que soy yo gracias a lo que mi padre hizo en mí, sé lo que eso implica, pero también es necesario porque estar corre peligro a mi lado, solo me mantendré vivo hasta que ella no esté en peligro de otros villanos, cuando solo quede yo, ese será mi fin. Apenas el consejo sale de mi habitación, entra Star y se acerca a mi, yo intento salirme de la cama, pero ella me detiene.

—¿Qué haces?

—Quiero bailar con mi esposa. —dije sonriéndole.

—No hagas eso Rocky.

—¿Hacer que?

—Sonar como si fuera la última vez.

—¿Y si así fuera?

Ella se queda callada, pensativa supongo, no era la primera vez que me pedía que me mantuviera con vida.

—Sea la última vez o no, quiero bailar con mi esposa, dejando de lado por una vez todo los que nos pasa, disfrutar cada momento contigo como si fuera el último primer día, ¿Si? —le pido.

Ella cede y me ayuda a salirme de la cama, estoy débil y eso no me importa. Nos tomamos el uno al otro y comenzamos a bailar despacio, en forma de vals. Y pesar que al principio no hice ningún esfuerzo para enamorarla, estaba en negación de amarla porque amaba a Ross y temía hacerle daño por ser mate de su chica. Pero valió la pena a pesar de que sabes que está historia será contada con tristeza cuando sepan el final, dónde voy a morir por ella.

—Eres la única que quiero, debo admitir que me he vuelto adicto Star… adicto a tu luz. —Beso su cabeza.

Y quería llorar, dentro de mi, en lo más profundo estaba llorando apreciando este momento porque sabía que la iba a dejar, siempre lo supe, pero le daba esperanzas a todos para que fueran felices, porque así soy, me gusta ser el villano para que alguien más sea el héroe, me gusta ser el payaso para que sean felices. Y a pesar de que me gusta la maldad, Star y Ross me hicieron vivir cosas buenas que jamás creí que me agradaría, pero estoy agradecido por vivirlas.

—¿A que te referías que a los hombres les gusta las chicas como yo? ¿Como soy? —me pregunta mientras bailábamos.

—Alguien por quién estamos dispuestos a cambiar o mejorar.

—¿Y eso es malo? —Se separa un poco de mí.

—No, pero tendría competencia.

—Rocky. —Se ríe—. Es en serio.

—Tenemos tantas cosas malas en la vida, que por una vez queremos estar cerca de lo bueno y tú eres muy buena Star, demasiado buena para mí, atraerías cualquier chico que quiera un poco de tu luz para que ilumines su camino, sin embargo, este no se quedará por mucho tiempo, porque la oscuridad lo consume y tarde o temprano se lo llevará para que nunca se quede con la luz.

—Estás diciendo que quieres estar conmigo, pero pronto te irás?

—Podría morir en cualquier momento, las oscuridad de mi alma atrapará mi cuerpo Star y querrá matarme por su sed de venganza. —le aclaro.