Capítulo 44

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-¿Aún Rocky te sigue limpiando la mierda?

-No será que yo se la limpio a él.

-Oh claro, su desastre, pero hablo de que siempre te apoyo, ¿o por qué no dejaba salir a Star con vestido? -insinúa Amanda.

-Ah si, pues solo quiere que Star se vista así solo para mí -me reí.

-Ese Rocky, tal vez no sea el mejor amante, pero si el mejor amigo -dijo Amanda.

-Sí. -Le sonreí.

Mire los vestidos y vi unos con unos diseños simples, pero elegantes, y escogí los colores que más le podrían beneficiar a la piel de Star.

Tomé como cinco vestidos y se los di a una empleada de Star.

-Sígame a los vestidores señoritas -le hace una reverencia a Star y luego se va para que mi estrellita la siga.

-Tienes gustos caros -comenta Amanda viendo en la sección que escogí.

-No me fijé en el precio, solo en lo lindo que verían los vestidos si Star los usará.

-Lo dices como si los vestidos fueran feos si no los usa.

-Es que a ella todo le queda bien.

-¿No será que como estás enamorado, ves de todo en ella bien?

Me muerdo el labio inferior para evitar una sonrisa larga, no quería hacerme tan notorio, no delante de los demás, solo quiero que mi estrellita me vea así.

-Ay santa loba Ross, hasta sonrojado estás. -Me pellizca la mejilla y no puedo evitar sonreír.

-¿Vamos a ver cómo le quedan los vestidos? -le cambio de tema y aunque sé que quería molestarme, acepto ir a los vestidores para ver a mi pequeña.

-¿Y ya tienes todo listo?

-Pues quería ayudar a escoger su vestido y no sé si podrás maquillar la y probarla en lo que terminó de arreglar algunas cosas.

-Está bien, tienes mi apoyo y solo porque me gusta más este Ross que el de antes.

-¿En serio?

-Si, el de antes se veía muy deprimido, sin ningún propósito en la vida, como sin ganas de vivir, pero obligándose a vivir con cosas que no lo hacían feliz.

No sabía que responder a eso, tenía razón, pero creí que lo había ocultado muy bien.

-Y ahora te ves más brillante y supongo que sin las ganas de huir de Mack.

-Mientras Star esté aquí, no pienso irme.

-¿Y ya le dijiste a tu manada? Porque recuerdo que lo tenían planeado.

-Aun no, pero Star de quiere ir conmigo.

-Sabes que eso no se va a poder, su deber, ahora que ha regresado, es quedarse aquí -se pone seria- y también es tu deber quedarte aquí.

-No tanto, hay muchos herederos como yo, Mack podría reelegir.

Se ríe de mí.

-Como si fuera capaz de aceptar un no como respuesta.

-¿Y quién dice que le diré? Me iré sin avisar y se verá obligado a coronar a alguien más.

-A menos que te busque y te obligue.

-¿Con que podría obligarme?

-Con Star, se nota que es tu debilidad y ambos sabemos que Mack solo piensa en sí mismo, así que no le importaría usar a su hija para que todo esté a su orden.

-No si me la llevo.

-Estas tan jodido creándote un mundo fantasioso Ross. -rueda sus ojos y yo me quedé callado.

Un tanto pensativo, tal vez está conversación me arruino el momento, pero no iba a permitir que abarcara la noche.

-Estoy lista -anuncia Star.

Mierda, ¿y si nos escuchó? Espero que no, no quiero que esto la haga sentir mal, créame que estoy tratando de resolverlo sin que seamos unos fugitivos.

Mi plan es vivir tranquilo, no ser perseguido hasta que me maten por no cumplir un deber de Mack.

Star sale del vestido con un vestido color rosa pastel, se le veía maravilloso. Luego salió con uno black, uff encantadora, después se probó el blanco, que la hacía ver muy angelical que te enamoradas con solo pensarlo.

Luego se probó uno de color celeste y se veía muy resaltante, sería la atención de todos y eso no me molestaría, es mi chica ahora, que se jodan.

Y por último, se probó uno rojo, al que solo me provocaba quitárselo de lo sexy que se veía, estaba en shock de lo bien que se le veía.

-Parece que ya sabemos cuál debes usar -escucho que Amanda se ríe.

-¿El rojo? -pregunté reaccionando y ella asintió-. No, no, no y no.

-¿Por qué no? Tuviste razón, todos le quedan bien, pero el último fue el mejor.

-Oh por supuesto que es el mejor como para romperlo de un tirón.

-Ross... -Mi estrellita me ve severa.

-Perdón -Era algo íntimo y me pase.

-Tal vez ya es hora de que te vayas, ¿no? -insinúa Amanda cruzándose de brazos.

-¿A dónde vas? -me pregunta Star.

-Ross debe terminar de preparar lo de su cita -responde Amanda.

-Puedo quedarme un rato más para ayudar.

-Ya ayudaste lo suficiente. -Me sonríe Amanda.

-¿Me estás castigando? Porque si escoges el rojo, te mato.

-El rojo será -dijo desafiante.

-¿Por qué? -frunzo el ceño.

-Porque nunca debe apagarse su llama pasional, además. -Acerca sus labios a mi oído-. Creo que sería muy emocionante para ambos como te contienes en un lugar público -susurra.

-Amanda, eso no es divertido.

-Ay vamos Ross, nunca habías sentido esto antes, pero yo si y créeme que está lleno de mucha adrenalina, ya lo verás, las cosas clandestinas son excitantes.

Suspiré y miré a mi estrellita, quién se mordía el labio con inocencia mientras se veía el vestido en el espejo.

-Nena... ¿Espérame aquí, si? Amanda te ayudará en todo. -Me acerco a ella y tomo su mano-. Mi chica especial, debe tener todo especial. -Beso su mano.

-Eso suena como si disfrutarás antes de irte.

-Por supuesto que sonará así, en cuanto tu padre se entere, estoy muerto -me reí, pero eso no le divirtió-, así no sea el último día, quiero quererte como si fuera el primero.

Ella se inclina, ya que estaba un poco alta gracias al escenario del vestuario y me da un beso.

-Te quiero Ross -susurra contra mis labios.

-Aew, que lindos se ven... pero lamento arruinarles el momento, no tenemos toda la noche -aplaude Amanda para apurarnos.

-¿Ya vas a cerrar? -le pregunté.

-Cerraré para dejarla más linda de lo que ya es, pero los estoy apurando porque parece que estoy más ansiosa a que tenga su cita que ustedes mismos.

-De acuerdo -me reí y me separé de Star.

-¿Qué te vas a poner? -me pregunta Amanda.

-Me conoces, así que sorpréndeme -le guiño el ojo y luego beso su mejilla-. Nos vemos dentro de un rato, te dejo en buenas manos princesa -le sonrío a Star-. Por favor cuídala -le pido a Amanda.

-Con mi vida. -me responde con una sonrisa.

POV'Star

Veo como Ross se va y en lo que pierdo su silueta, me encuentro con Amanda, quién me sonreía de una manera extraña.

-¿Estás bien? -la veo confundida.

-Lo siento... es que estoy nerviosa, de verdad quiero agradarte porque eres muy importante para Ross y él es muy importante para mí, es como mi hermano menor.

-¿Menor?

-Por dos años, pero sí.

-Oh bueno, la que debería está nerviosa soy yo, tu eres como su hermana, yo debería intentar agradarte.

-Eres modesta, sin ti, Ross no es Ross, así que solo importas tu -me sonríe-. ¿Escogerás el rojo?

-Me gustó más el celeste.

-Perfecto, ve a cambiarte, porque voy a maquillarte. -Me apresura.

Yo me adentré nuevamente al vestidor para cambiarme de vestido. Al salir, ella me llevo a una sección de hombres y supuse que escogeríamos el atuendo de Ross.

-¿Y ya son novios? -me pregunta con una sonrisa.

-Aun no -dije nerviosa.

-Seguramente te lo pedirá hoy, créeme que es algo que había pensado desde hace mucho.

Amanda huele diferente a Chloe, no es como que me tenga rabia porque Ross si se enserio conmigo.

-¿Cuál crees que se le vería mejor? -me pregunta.

-¿De verdad quieres que escoja?

-Él escogió por ti, ¿por qué no lo harías por él? Además, que lo sorprenderías, si no conoces nada de él, yo podría ayudarte un poco.

-Conozco al Ross de antes.

-Perfecto, no hay nada de malo que te bases en ese Ross.

Le sonreí porque ha traído confianza en mí, comencé a ver los tipos de ropa y no quería que tuviera un traje, pero si que se viera elegante.

***

Veía mi maquillaje en el espejo mientras Amanda retocaba mi peinado, me veía hermosa y también así lo sentía.

No recuerdo haber tenido baja autoestima por mi físico, pero con esto, me hace dudar de mis otros días.

Pues yo no me visto para verme mejor que otra chica, yo compito conmigo misma, obvio que quiero verme mejor que la Star del día anterior.

-El joven Zanetti, esta listo esperándolas en la tienda -indica la asistente de Amanda.

Estábamos como en una especie de habitación para personas vip, Amanda me contó que este se usa para las personas que quieran una atención especial, como ropa y maquillaje al mismo tiempo.

-Nosotras también estamos listas, ya vamos. -Ella me sonríe a través del espejo y me ayuda a levantarme.

Camino hacia la salida, abrió la puerta y luego caminamos por un pasillo, dónde contenía variedad de puertas con diferentes funciones.

Llegamos al salón principal, que es la tienda y Ross se encontraba en caja hablando con la vendedora mientras nos esperaba, pero cuando me huele, se voltea a mirar.

Me encanta que me mire como si fuera la única chica para sus ojos, me hace sentir muy especial.

-¡Santa loba, te ves fascinante! -Se acerca a mi y sujeta mi mano para darme una cuantas vueltas.

-Tu también te ves guapísimo -halague cuando me detuvo en sus brazos y me pierdo en su rostro.

Eran un mapa en donde me gusta recorrer cada parte de él.

-Gracias hermosa -acerca sus labios para besarme, pero Amanda nos separa.

-Ni se te ocurra dañar mi obra de arte -le advierte.

-Ay por favor, no puedo esperar por probarlo nuevamente -se queja.

-Al menos déjame tomarles fotos como recuerdo de mi obra de arte -Saca su móvil.

-Hablando de obras de artes, te luciste con mi atuendo, pero sobre todo con Star, está bellísima.

-El atuendo te lo escogió ella -responde Amanda con una sonrisa y él me ve.

Luego me coloca a su lado para que nos puedan tomar fotos juntos, sonreímos y el flash del teléfono nos ciega un poco.

-Perdón, debí tomarla sin flash.

Vuelve a tomar otra, pero sin flash.

-¿Cuánto es la cuenta? -Ross saca su billetera, pero Amanda rechaza.

-Tómalo como un regalo, seré su madrina, quiero que lo suyo duré para siempre -nos sonríe.

-Gracias -le dije.

-Sé que igual te lo pagaré, al menos con otra cosa.

-Deja de preocuparte -ella rueda sus ojos-. Ahora váyanse y disfruten de su noche, cuidado con tu moto y arruina el peinado de Star -lo amenaza y eso me hace reír.

-El casco puede que arruine su peinado -bromea él.

-Ross -se enoja un poco.

-Tranquila... y gracias -la abraza.

Yo también la despedí con un abrazo y salimos de la tienda, Ross se puso su casco y me pasó uno extra, nos subimos en su moto y nos fuimos.

-Ross, si cenamos en un restaurante, ¿no crees que mi padre nos descubra?

De tanta emoción por tener una salida con él, no me había percatado de eso.

-Lo tengo presente y eso está más que arreglado, así que tú solo preocúpate por tu peinado mi princesa.

La Star de antes se pondría a la defensiva con ese comentario, pero muy en el fondo quería esto, tener una pareja de la que se encargue de algunas cosas.

Por lo que solo disfrutaré de los planes que Ross tiene para nosotros y confiaré en él, sé que no me arrepentiré.


¡Eres mía, mi pequeña mate!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora