-¿Quién dice que será como la otra vez? -Me planta un beso corto y se levanta.
Se dirige a la puerta meneando sus caderas sensualmente, hipnotizándome con su gran culote.
Cómo una mosca a una luz, la sigo, de repente deje de estar tan cansado.
Que peligrosa es su manera de caminar, santa loba, que deliciosa.
Me muerdo el labio inferior mientras me la devoro con la mirada.
-¿Quieres palomitas de maíz? -me pregunta al bajar y yendo a la cocina.
-Con mantequilla extra.
Estamos los dos en la cocina y sigo cada movimiento con la mirada.
Mete el sobre de palomitas en el microondas, coloca los minutos y espera.Ella se encuentra a espalda de mí, por lo que me acerco y tocó si trasero con mi mano para acariciarlo.
-Ross...
Su trasero pesaba en mi mano y eso me encantaba.
-¿No querías una película diferente, nena? -bese su nuca gracias a su cabello recogido.
-Pero el sofá era más cómodo -dijo con la respiración pesada.
Ya tiene tantas ganas como yo.
-Me aseguraré de que estés cómoda en dónde sea hermosa.
Coloco mis manos en su caderas y pego su culo contra mi falo. Hago un camino de besos hasta la punta de su hombro, luego regreso, pero subiendo por su cuello llegando detrás de la oreja para morder ligeramente su lóbulo.
-Mmm... -expresa ella.
La gira y beso sus deliciosos labios.
-Ross, estás punzante.
-Mi corazón nunca se me para cuando estoy contigo.
Y era verdad, este latía con tanta fuerza se sentía vibraciones casi en todo mi cuerpo.
-Tu corazón no, pero si otra cosa... -Lleva su mano a dónde está mi mini Ross.
Estaba muy firme y no podía evitarlo.
-Pero tenemos un problema. -Aparta sus manos de mi.
-¿Cuál es?
Mi voz y mi mirada suplicaba para que ella me tocara.
-Que se nos acaba el tiempo.
Suena el microondas y se da la vuelta para sacar las palomitas de maíz.
-¿Qué tiempo?
-Teníamos tiempo hasta que estuvieran las palomitas.
-¿Qué hay de malo hacerlo fuera de ese tiempo? -me mira.
-Que está vez, seré yo quien te castigue, Ross.
Joder, amo cuando dice mi nombre en ese tono.
-¿Por qué hermosa? Me he portado bien.
-Una pequeña venganza, porque si no fuera por Damon, el sillón estaría todavía mojado por mis fluidos que no te querías beber solo para castigarme.
Me reí.
-Aunque quieras vengarte, vas a ceder, porque yo te encantó tanto como tú me encantas a mi nena, así que... ¿de verdad quieres castigarme? Porque te estarías castigado a ti también.
-Sé que puedo hacerlo. -dice tan orgullosa y terca como siempre.
-¿Segura? Porque el fin de semana estábamos esperando un momento a solas para poder hacerlo.
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¡Eres mía, mi pequeña mate!
LobisomemStar Cronin es una mujer lobo hija de un alfa, quien fue exiliada por su propio padre de la manada hace diez años por un incidente. Ella regresa a escondidas para reintegrarse y que su padre la acepte nuevamente en la manada, en su regreso se encuen...