¡Eres mía, mi pequeña mate!

Capítulo 21

Eso también se hace con los que están comprometidos por contrato y la chica ama a otro chico, o que estén casado y la esposa tenga un amante. O simplemente desafiar y luchar con cualquier que quiera la mano de la chica.

Pero dudo que Mack quiera algo tan complicado, este compromiso lo había estado esperando desde hace mucho tiempo.

Si un hijo muere por pelear la mano de la hija de un alfa, su manada no puede estar en contra de la otra, simplemente deben aceptar la derrota, llorar su muerte y tratarse con respeto.

Las lobas de sangre azul no pueden ser alfas, solo deben casarse con un alfa, pero se ha visto excepciones, dónde la hija única debe heredar lo antes posible porque sus padres han muerte o si estaba cansada con un alfa y queda viuda, pero es algo temporal porque igual terminan casándose.

Y si se preguntan por la madre tierra, pues ella fue esposa de un alfa y este murió, era su mate y el amor de su vida, después de viuda tenía que volver a casarse si querías seguir mandando en la manada, tenía que casarse con un aliado alfa soltero.

Pero dijo que ella no se volvería a casar más, por lo que renunció al mandato y se lo dio a Mack, se alejo de todos y nadie la molesta por respeto, además de que es de nuestra raza más antigua.

Para ese entonces, Mack apenas era un cachorro, pero ella vio futuro en él. Los dioses bendijeron a la madre tierra con dones espirituales para ayudar a la manada a reencontrarse, esto fue en memoria a su esposo que era un gran aliado de los dioses.

En fin, basta de historia, les seguiré contando otro día, ahora estoy muy cansado y solo quiero dormir. Quería acostarme sin bañarme, pero el olor a muerto me delataría, así que tenía que bañarme.

Luego de una ducha, solo me puse un bóxer y baje a lavar la ropa en la lavadora, quién está estaba debajo de la escalera, antes estaba en el sótano, pero lo convertimos en la habitación de Rocky.

Mierda, esto se tardaría, tal vez debería subir y poner una alarma en mi celular, así cuando baje, la lavadora habrá terminado y era turno de pasarlo a la secadora, eso haré.

Subí nuevamente, hice lo que dije que haría y me acosté boca abajo en mi cama, estaba bastante cómoda y no creí que la anhelaría tanto durante todo el día.

Al relajarme tanto en mi cama, desconecte mis sentidos, estos querían descansar por estar siempre alerta, por lo que sentí unas manos en mi espalda dándome masajes, pero no había sentido su llegada.

-¿Chloe, que haces aquí? -sabia que era ella por su olor.

-Estuve pensando que deberíamos pasar más tiempo juntos bebé. -Hace un camino de besos por mi espalda.

-Tuve un día muy duro cariño, mejor otro día, quiero descansar -dije sinceramente cansado.

-No te preocupes bebé, tu no te muevas y descansa, que yo te consentiré.

Sigue tocándome y yo me volteo para detenerla.

-No Chloe, no lo entiendes, no quiero absolutamente nada de eso, aprecio lo que hace, es muy relajante, pero eso solo me mantendría despierto y realmente solo quiero dormir -le explico con delicadeza.

-¿Estás seguro? -runrunea y se acerca peligrosamente a mi para besarme y seducirme.

-Muy seguro -dije sin seguirle el beso.

Ella quería tocar ahí abajo para despertar a mi querido amigo, y no iba a permitirlo, él suele ser muy traicionero y quiero dormir.

-Oye, Ross, estoy preparando la cena, ¿quieres algo de comer? -Star entra a la habitación y nos ve, luego se da la vuelta-. Lo lamento, la puerta estaba abierta.

Sé incómoda y se va, ¿realmente vino a eso?

-¿Qué hace ella aquí y preparando la cena? -me reclama Chloe cruzándose de brazos.

-Vete a casa Chloe -digo cansado.

No le debo ninguna explicación.

-Ella es amiga de tu prima, ¿está durmiendo aquí? ¿acaso no le hizo un espacio allá? -ignora lo que dije- ¿O estás saliendo con ella? ¿Me estás montando cacho? Ya me parecía extraño que durmieras en la habitación de tu padre.

Yo me reí.

-¿Qué? Pero si tú y yo no somos nada.

-Pero nos tratamos como novios y todos nos ven como novios.

-Somos amigos con beneficios Chloe y tú lo sabes, lo que yo haga con otras chicas, no es tu asunto, por favor vete a casa.

-¿Cómo iré a casa?

Ya me conozco esa técnica, quiere hacerse la indefensa para que la acompañe, eso no sucederá, la única manera de que me ofrezca, es que de verdad la quiera como una novia, además, es una chica lobo, sabe defenderse.

-De la misma forma que viniste, sola. -Le sonreí siendo un poco odioso.

Ella bufa y se va por la ventana.

Lo lamento, pero no puedo tratarla con dulzura porque confunde las cosas, ya vieron que piensa que somos novios por mis antiguos tratos hacia ella, pero tendré que bajar mi amabilidad para que deje de pensar en esa burrada.

Salgo de la cama y bajo a la cocina, Star estaba hablando por teléfono mientras cocinaba, se veía tan ardiente con ese atuendo que tenía.

-Claro, soy una tonta Meg, yo animándome durante el día para hablarle porque no dejaba de pensar en él y él está con su juguete, es el colmo, cuando me propongo algo, no sale como quiero -se quejaba en la llamada y eso me hacía reír un poco.

-¿Qué fue lo que pasó? -pregunta Meg del otro lado.

-Admito que cuando me trajiste y vi su moto afuera eso me acelero el corazón, pues la camioneta de Rocky no esta y eso significa que estaríamos solos, cuando entro, veo que no hay cena lista pues él siempre la deja lista y entonces me dieron ganas de hacer algo por él, porque me pareció raro que no hiciera la cena, supuse que estaba cansado.

Que observadora.

-Que te valga madres que esté con otra.

Vaya consejo Meg.

-Pues si me importa, no puede estar con dos a la vez.

-Pero si solo estoy con una -me uní a la conversación algo divertido y Star queda perpleja.

-Es que Star... -corta la llamada interrumpiendo a Meg.

-Lamento haber interrumpido tu noche pasional -dijo nerviosa e incómoda y tal vez un poco enojada.

¿Conmigo? No he hecho nada, o sea me vio y tal vez parecía que estuviera haciendo algo, pero realmente no fue así, sería el colmo que se enojara si lo único que quería era dormir.

-De hecho, vine a agradecerte, estaba muy cansado y solo quería dormir, no lograba que se largara, para ella un si es si y un no es si -dije riendo.

-Eso suena a qué será muy difícil que termines con ella -murmura.

-No somos nada, pero si...

-Bueno, de nada. -Me da media sonrisa y sigue cocinando.

-¿A qué te referías con que salgo con dos personas? -me acerqué un poco más a ella.

-¿Qué tanto escuchaste de la conversación? -Se alarma.

-No mucho... -Se alivia-. Pero si lo suficiente. -La asusto.

-No hablábamos de ti -dijo nerviosa.

-¿Ah no? -susurre a su oído al pegarme a su cuerpo.

-Creí que estabas cansado y tenías sueño -supone ella con el ceño fruncido.

-De repente me siento con energía -me encogí de hombros-, además, tómalo como venganza por hacerte quedar en la pelea cuando querías dormir.

-Tendría que vengarme de Rocky quien fue que me llevo, igual no dure mucho para irme.

-Tienes razón.

-Ross, estás sin ropa. -Se incómoda.

-Podría ser una nueva estrategia para mí, si me dices la verdad, me pondré ropa -mi voz sonaba muy seductora y de repente se me había quitado el sueño.

Es como si verla recargara todos mis sentidos.

-Cada quién que este pendiente de sus asuntos, ¿no? -me recuerda.

-Se vuelve mi asunto cuando soy el estelar de tu conversación -acerque mis labios a su piel.

Olía bastante bien, de lejos olía a mi, pero de cerca, se podría notar la diferencia y su olor no es nada comparado con el mío.

-¿Fuiste a la playa? -pregunté y ella asintió.

-Ross estoy preparando la cena-se queja.

-Pero si aquí ya tienes tu platillo listo. -Me mordí el labio para aguantar mis ganas besarla.

-¿Qué te sucede? ¿Chloe te dejo con las ganas?

-Solo tu eres la dueña de mis provocaciones, deseos y excitaciones.

-Llama a Chloe para que termine lo que empezó.

¿Acaso no me cree?

-Lamentablemente para ti, no fue ella quien me provocó, si no tú.

-Pues no he hecho nada.

Y ese el problema Star, que con hacer nada me tienes loco y realmente no sé por qué, solo sé que inicio desde que me besaste cuando éramos pequeños, eres la primera que se me había declarado, hasta mi primer beso, fugaz, pero para mí cuenta y eso es algo difícil de olvidar, despertaste unas emociones positivas e inexplicables, pero sabía que no era el momento, aún así, me prometí a mi mismo volver a sentirlo y desde que llegaste, eso solo lo siento contigo.

Desde que ella me besó, sentí ganas de hacer muchas cosas para ella, para mí y para nosotros, algo en mi se sentía inspirado y feliz, motivado y a su vez en paz, sin temor a nada.

Cuando eres niño se supone que no tienes ideas de algunas cosas, ni siquiera sabes el porque, pero no tuve que investigarlo para saber, solo tuve que sentir y déjame llevar.

Ella no me presta atención por estar cocinando, así que le apago la hornilla.

-¡Oye! -se queja.

Yo la sujeto por la cintura y la cargo para colocarla en la otra mesa, lejos de la cocina, para mí suerte se deja llevar.

Creí que con este atrevimiento que he hecho me golpearía o recibiría una cachetada, pero no lo hizo, por lo que significa que ella desea esto tanto que yo.

Y es que ella misma lo dijo, que insistiera más y que no le hiciera caso a su negación de estar conmigo.

Al sentarla en la mesa, ella apoya su cabeza en el gabinete y yo beso su cuello.

-No quiero ser el reemplazo de Chloe o ser la segunda opción -dice y podía oler su preocupación.

Me despego de su cuello, tomo su mentón y hago que me miré.

-Solo eres tú mi princesa, siempre fuiste tú. -Bese sus labios-. Las otras solo eran para olvidarte.

Tenía que explicarle, no quería que se comparara.

-¿Olvidarme?

-Tu padre me mataría si yo pensará en tener algo contigo -le confieso y ella lo comprende.

-Tienes razón... -Ella unió nuestros labios y me besó, sin importar lo que dije.

Luego de un rato besándonos, me retracto, no sé porque presiento a Mack observándonos.

-No puedo Star, tu padre me mataría.

Me alejo un poco y me sujeta de la nuca para atraerme a ella.

-Es un simple beso. -dijo juguetona.

Vuelve a unir nuestros labios, por más que la desee, no está bien.

-No, Star. -Coloco mis manos sobre sus hombros para separarnos.

Ella está confundida y yo estoy nervioso, que ella esté dispuesta a seguir con esto, no me ayuda en nada.

Todo de ella me tiene loco, amo su ceño fruncido en este momento y como coloca sus brazos cruzados para elevar aquellos pechos que se verían perfectos en mi boca.

-¿Por qué no Ross? Se nota que tú también lo deseas tanto como yo.

Me seduce con una sonrisa juguetona y eso me pone a mil, diablos, ese lado será mi favorito, tal vez me masturbaría con esa imagen.

-Porque soy un maldito cobarde. -Agacho mi rostro para evitar cualquier tentación.

Pero eso me lleva a sus piernas, carnosas y hermosas piernas, trago saliva, estoy sediento de sexo y lo quiero con ella.

Ella abre un poco las piernas y ya sé lo que intenta, odio tener un buen olfato. Podía oler su jugoso y sudoroso fruto, creo que hasta escuchaba como sus gotas emanaba por su piel.

-¿Oyes eso? Ella tiene un poco de calor, tal vez necesitan que las refresques con tu lengua -me susurra al oído.

Me siento abusado y violado con esas palabras.

Joder, yo soy quien pone las chicas en esta posición, no ellas a mí.

Star me muevo el piso con solo pensarla, mierda.

-No me tortures nena -me quejo como niño.

-Yo no te estoy torturando, eres tú solito -podía sentir su sonrisa malévola.

Ella sabía que estaba logrando provocarme, ¿Qué hice para que se comportara de esta manera? Me está castigando Dios. Es como si no le importara que su padre podría matarme.

-Perdóname. -Me alejo sin mirarle.

Me siento avergonzado, yo no quería hacerle esto, no quiero que sienta que la ilusiono.

-¿Un autoritario cobarde? -dice irónica- Esa no es la combinación perfecta.

-Lo siento, pero no puedo. -repetí nuevamente.

Me aleje con algo de miedo y hasta mis manos temblaban, no sabía lo que me estaba pasando. Ella se baja de la mesa y se acerca a mi, pero con cada paso que hacía me daba en el pecho como si pisará mi corazón.

-Pero si tú comenzaste, claro que puedes, solo toma ese mismo valor que te motivo a empezar. -insiste

-No podemos seguir. -Toco mi cabeza y expreso dolor.

Por supuesto, Mack me embrujo, tal vez antes o ahora, pero es la única respuesta a este dolor repentino, sabía que me estaba observando, a él no se le escapa nada de las manos.

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