¡Eres mía, mi pequeña mate!

Capítulo 98

Si lo hubiera retado sin testigos, jamás habría aceptado, por el simple hecho de que no quiere ceder su puesto, claro que muchas veces a aceptado para demostrar que es digno de ser un alfa, pero conmigo es distinto o con los hijos de un alfa.

Normalmente no desafiamos a nuestros padres alfa porque no queremos que muera, y si un hijo llega a retar a su padre, aunque él no quiera, aceptará para que no lo vean débil.

—De acuerdo, ¿Cuándo y dónde?

—Quiero que nuestro duelo sea aquí, ya que no tenemos tiempo de reparar las rejas del estadio, y quiero que sea a espadas, como me hacías practicar de pequeño.

—¿De verdad estás listo para morir?

—Así es, ¿Y tú estás listo para dejar tu puesto? —le sonrío y él me ve serio.

Camino a la cocina y escucho que él les pide un momento para retirarse de la mesa. Al entrar a la cocina, mi padre me toma del brazo con fuerza para hacerlo mirar.

—¿Qué mierda estás haciendo? — no se veía para nada feliz—. ¿Acaso esto es por ese tonto de Ross? Él y tú ya no son amigos Rocky, supéralo.

—Tienes razón, él y yo no somos amigos, somos familia.

—Yo soy tu familia, tu única familia que te queda.

—Porque así lo decidiste, mataste al abuelo.

—Tenia pocos días para morir, además sabes que para él sería un honor que yo lo mataste a que lo matara otro.

—¿Y quien carajos iba a matarlo?

Se calla por un momento y lo entiendo de inmediato.

—Planeaste todo esto… —suspiro—. Ibas a matar al padre de Star desde un principio y por eso necesitabas que el tuyo muriera, así Star no tendría que vengarse.

—Lo siento, sé que querías que estuviera en tu boda.

—Star jamás le hubiese hecho daño a mi abuelo, ella lo quería, de hecho tomaría venganza contigo, no con él, pero claro, tenías miedo de lo que podía pasta porque tú haces cosas peores y crees que los demás actúan como tú.

Mi padre milagrosamente se entristece.

—No me siento orgulloso de lo que he hecho, pero todo lo que hago es por ti y por tu madre, que son mi familia.

—Ross es mi única familia, él jamás me había torturado y enviado a alguien para matarme, de hecho, me ha perdonado siempre por cada apuñalada.

—Porque él es débil Rocky, y todo lo que he hecho es para hacerte fuerte, no para matarte, el chico que envíe fue un examen de defensa personal, quería probarte si estabas alerta.

No le creo nada.

—¿De verdad me crees capaz de matar a mi propio hijo?

—Mataste a tu propio padre.

—Eso es diferente, ya te lo dije… ¿Qué debo hacer para que confíes en mí?

—Rendirte.

—Eso jamás, primero muerto.

—Entonces no hay otra forma, te obligaré a que te rindas.

—Sabes que si sigues con esto, no podré mantenerte con vida, ¿No?

—¿Mantenerme con vida?

—Claro, en la pelea no me haré ver débil, así me duela matarte.

—No te preocupes papá, desde hace mucho me mataste.