Capítulo 66

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-Lo siento, solo quería tener una cosa tuya para tenerte cerca de mí.

-¿Y por qué no preguntaste antes?

-De verdad lo siento. -Agacho mi rostro y la escucho suspirar.

-Me encantaría darte el collar Rocky, pero tiene un valor sentimental... puedo darte otra cosa.

-Entiendo... ¿Era de tu madre? -le pregunto.

Se queda callado por un momento y luego asiento.

-Bueno, te espero abajo -le doy media sonrisa y salgo de ahí.

¿En que estaba pensando en tomar algo sin su permiso? Casi tomo algo de mucha importancia, cuando trato de dejarme llevar como lo aconsejo Ross no funciona, parece que esto se lleva bien con él y claro, ¿por qué no? Ella lo ama, le daría cualquier cosa.

Sin embargo, llevo una sonrisa encima, porque al menos recibiré algo que ella escogería, supongo que eso es más especial.

Llego a la cocina y saludo a la nana que siempre estuvo cuidándote cuando era pequeña.

-Muy buenos días nana -dije animado.

-Muy buenos días roquita, te estoy haciendo tu desayuno especial, estamos muy felices de que hayas vuelto, faltaba tus locuras en este hogar.

-El propósito de mi padre es amargar cada lugar que pida -bromeo.

-Desde que tú madre no está, ha sido muy duro para él.

-Incluso desde antes -ruedo mis ojos y me dirijo al refrigerador-, te extrañe mucho nana.

-Y yo a ti, aunque me siento un poco excluida de que no me hayas presentado a tu prometida -pone su tono severo.

Ella era como mi segunda mamá, también es importante para ella.

-¿Y ya la conociste?

-Espero que mi hijo no hijo me la presente como se debe -insiste.

-En cuanto baje te la presento. -Le sonreí asegurándoselo.

Llevaba dos días aquí y había estado tan ocupado como para presentársela a mi nana.

-¿Sabes? Al principio se estaba diciendo que su matrimonio solo sería por conveniencia por las cosas que decía el señor Perkins, pero ahora vemos que es más que eso.

-Somos mates, ¿qué esperaban? -me sirvo un poco de jugo y noto mucha felicidad-. ¿O lo dices por algo extra?

Ella cierra sus ojos con fuerzas y luego se le escapa un grito haciendo que brinque del susto.

-Ok, no lo escuchaste de mi, lo último que quiero es que tu padre se encargue de chismes con un castigo, pero una de las mucama que ayudó a desempacar a tu prometida, encontró con una cajita con una nota de amor, parecía que era un regalo para ti.

-¿En serio? ¿Y por qué lo suponen?

-Tenía una dedicatoria para "R", la mucama en cuanto vio eso, termino de acomodar las cosas y vino directamente a contarme, aunque no en especie de chisme, si no que para disculparse, sabes que en esta no hay secretos y se disculpan primero si han cometido un error.

-¿Ella vio el contenido de la cajita?


Mi corazón se acelera, pero definitivamente no es de la emoción, estoy convencido de que Star aún me odia como para comprarme algo.


Lo que me dará ahora es diferente, porque se lo estoy pidiendo.

-Si, ella se puso nerviosa porque escucho que alguien venía y sin querer dejó caer la caja.

-¿Qué era?

-Un collar black de perlas.

Quedó desconcertado, por supuesto que era especial, era un regalo para Ross, ella me mintió, aunque me duele, no me sorprende, ella no confía en mí.

¿Acaso iba a tener de los he le hiciera a Ross por eso? Tal vez, aún Ross está en mis manos.

-Aun no lo he recibido, tal vez esta esperando el momento indicado.

-Bueno, cuando lo recibas, finges sorpresa, ¿Ok?

Asentí y luego salí de la cocina para quedarme en el comedor, me senté y miré el salón, estaba pensativo y un tanto sentimental, la última vez que estuve aquí, mi padre discutía con mi madre sobre ser espía.

Estaba pensando en como debería tomar esto, definitivamente yo no soy el bueno aquí, no sirvo para ser el bueno, así que solo seré el malo, me tomaré esto como algo muy malo.

Eso es mentira que me amara por las buenas, ya me ve como el malo de la película, entonces que sea por las malas.

-¿Llegue a tiempo? -pregunta ella llegando al comedor.

Yo me cruzo de brazos y la veo muy severo.

-Aun estás a tiempo -respondí.

-¿Y por qué esa cara?

-¿Dónde está mi presente?

-Aun no lo he escogido, ¿es por eso que estás así? Si es tan importante, después de despedir a tu padre lo busco.

-Mmm pensándolo bien, prefiero el collar, fue lo primero que vi y lo primero que me gustó.

-Te dije que era de mi madre.

-En realidad no dijiste nada, solo asentiste a mi pregunta y si es tan valioso porque era de tu madre, ¿Cuál es el problema que yo lo usé? Soy tu prometido, ¿o me consideras familia?

-Es algo muy importante para mí Rocky.

Me quedó callado.

-Mentirosa -murmuré.

-¿Qué?

-¡Qué eres una mentirosa! -golpee la mesa-. Me sigues creyendo un estúpido, ¿Acaso se te olvidan que bajo mi techo no hay nada oculto? -me enojé.

-¿Y que si era para alguien más? Tu muy bien sabes que no te amo, no tendría porque dártelo. -me desafía.

No quiero tener algo que no era para mi, me repugna, pero tampoco quiero que ella se lo dé, eso solo le da más esperanzas a su amor y mi padre me mataría por no hacer bien mi trabajo.

-Lo quiero -exijo.

-No es para ti, es para la persona que amo.

-Pues de malas porque esa persona soy yo, grábatelo en tu cabeza, quieras o no, tendré ese collar.

-¿Y por qué te importa tenerlo? Ni siquiera puedo dárselo.

-No quiero que tengas nada te conecte a él.

-Eso es injusto.

-¡¿Injusto?! -reí con ironía-. Injusto es que mi prometida le compré regalos a otros.

-No seas tan descarado Rocky.

-Dame ese collar o, ¿Cómo le explicarás a mi padre?

-¿Ahora vas a meter a tu padre? Estúpido cobarde.

-Oh fueguito, créeme que puedo defenderme solo, pero en la casa se escucha de todo a pesar que no tenemos habilidades de lobos y se rumora que ese collar es para mí, si ese rumor llega a oídos de mi padre, ¿Cómo piensas explicarle?

-Bien... -me lanza el collar al pecho.

Lo traía consigo en su bolsillo, tal vez no se lo haya dado para sentirlo, pero sabía de esas cosas.

-Ahí tienes tú estúpido collar, ¿Algo más? -Se cruza de brazos.

-El anillo que él te dio...

-¿Qué? No, ni de broma.

-¿Acaso crees que me estoy riendo?

Ella me fulmina con la mirada, se saca el anillo y también me lo lanza.

-Dile a tu padre que estoy indispuesta en salir de mi habitación, no tuve una buena mañana y no me siento bien -culmina antes de irse.

Eso fue muy duro, apoyo mi manos sobre la mesa y veo los objetos que han caído sobre ella. Cuando escucho pasos de que alguien se acerca, los tomo de inmediato y los guardo en mi bolsillo.

-¿Qué son tantos gritos? -era mi padre.

Mierda, ¿Qué voy a decirle? Si le digo que discutía con una mucama, lo más probable es que la castiguen siendo inocente.

-Éramos Star y yo -le confieso.

-¿No y que lo tenías resuelto?

-Estamos bien, solo que se siente mal y no quiere ver a un médico, se quiere hacer la dura.

-Bueno hijo, en su relación tú mandas, no le hagas caso y trae el médico, a menos que ella tenga razón y simplemente estás pasado de sobre protector.

Mi padre lo insinúa por lo de que este enamorado de ella.

-Esto es por mamá, la necesitamos sana -le dije.

-De acuerdo, le diré a nana que le lleven algo de sopa a la cama.

Le doy media sonrisa y nos sentamos a desayunar, todo estuvo en silencio y después se fue con unos cuantos hombres sin despedirse de nadie.


Estaba caminando por el castillo y pasé por la habitación de Star, quería ver cómo estaba, pero antes de tocar, sale una mucama.

-Príncipe -agacha su rostro en respeto.

-¿Se encuentra Star?

-Esta con su abuelo, yo solo entre porque me pidió que la ayudará con el baño -me explica.

-Esta bien, puedes retirarte.

Ella hace otra reverencia y se va, no voy a molestar a Star, necesita tiempo para que lo piense, mientras que yo, necesito un trago, voy a al bar de mi padre y me sirvo un trago.

-¿Mala mañana? -una voz amiga estaba en el bar.

-Jordan, ¿Qué haces aquí?

Es un viejo amigo, cuando no estaba con Ross, me juntaba con él y la pandilla de Vikran, ¿qué esperaban? No podía ser espía todo el tiempo, necesitaba estar con mi manada de vez en cuando.

-Tu padre tiene los mejores licores.

-¿Mi padre sabes que le robas licor?

-Si supiera, ya estaría muerto -se ríe y me hace reír.

-Yo creo que ya lo sabe, solo que no te ha matado porque te necesitará para algo o porque no te matará por semejante estupidez.

-La primera opción se adecua más a él. -Se sienta al frente de mi.

-Te serviré uno.

-Nos matarán a los dos.

-Que lo intente, no estoy de humor.

-¿Todo bien? -le sirvo el trago.

-No, todo mal.

-¿Y eso?

-Es por una chica.

-Ay no, tu no eres así.

-Exacto -hago una mueca.

-Tal vez necesites otra chica.

-En este momento apenas puedo con una. -Froto mi frente con mis dedos.

-¿Una chica nunca fue suficiente para Rocky? ¿Qué te pasó?

-Una boda, eso es lo que me pasó y antes que no quería sentar cabeza, ahora que estoy con ella por un deber, temo que los dichos de la madre loba se están cumpliendo -suspiro.

-Por eso, necesitas chicas y unas que te den buen sexo.

-¿Crees que eso podría ayudarme?

-Tendrías que intentar.

-Lo intente con una chica.

-Y no te funcionará porque estás acostumbrado a estar con varias.

-Tienes razón, necesito algo que me mantenga ocupado.

No creo que a Star le importe, de igual forma no me ama, y a mí padre, pues si no quiere que me enamoré de Star, entonces que respete mis métodos de no hacerlo.

Bebo mi trago hasta el fondo y salgo del bar con Jordan, busco mis llaves y nos vamos al club de siempre en mi camioneta.

Llegamos al club y mi manada celebra, por lo que la casa dio tragos gratis, estaban feliz de que haya vuelto.

-¿Crees que solo los tragos te están dando la bienvenida que te mereces? -dice una chica muy coqueta.

-Pues dime algo más satisfactorio que el alcohol y me subo a bordo.

-El sexo... ¿tal vez? -acaricia mi pecho con su dedo.

-¿Tal vez? -me reí y la tomé por la cintura para acercarla a mí-, eso está más que asegurado.

Mis labios se aferran a su piel, tenía rato sin sexo, necesitaba esto. La chica también empieza a tocarme tan delicioso que me dirijo a sus labios para besarla.

-¡De eso estaba hablando amigo! -Jordan se siente orgulloso de mí.

Me separo del beso con la chica y la cargo, está se ríe y yo también, hoy tenía planeado divertirme. La subo a una de las habitaciones y la lanzo a la cama, soy salvaje y así es como me gusta.

Beso, muerdo, lamo su cuerpo mientras la desnudo, era como niño sin rato que le dieran un dulce, soy adicto, quería que esto fuera rápido, tenía a otra nenas en fila está noche, regresando al bandidaje después de un intento de relación.

Me quieto los pantalones junto con bóxer y mi falo ya estaba más que dispuesto a la acción, repito, deseábamos esto, pero no sin antes invitar al señor condón.

"Sin sombrero, no hay vaquero" jamás montaría a una chica sin condón, no estoy en condiciones de dejar crías, sé que no soy un ejemplar de padre y no estoy listo para esas mamadas que incluyen responsabilidad.

La volteo poniéndola en cuatro, es mi posición favorita, así es nuestra naturaleza, ¿no? Además de que es más rápido. Me introduzco en ella sintiendo la gloria, mierda, era como estar un año sin placer y todo por tratar de serle fiel a la estúpida de Star.

Esto es por ti, siempre fue por ti, mierda, aumento el ritmo de mis caderas y los gemidos de la chica son tan arrolladores que no quiero parar. Quiero hacerle más, tal vez unos azotes, mientras la follo, busco con la mirada en la habitación con que azotarla, pero no veo nada, tendré que usar correas más seguido.

Sin utilidad, solo le tuve que hacer uso a mi mano, impacte está con nalga hasta dejarla roja de pasión y placer. Joder, esto me prende demasiado.

-¡Di querés mi perra! -exigí.

-Soy tu perra... -lo dice muy candente.

-¡No te escucho Star! -quería que gritará más, castigarla por amar a otro.

¿Rocky? O ¿Ross?


¡Eres mía, mi pequeña mate!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora