Capítulo 20

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-Solo quería tener un tema de conversión, lamento si soné metiche. -Realmente me sentí mal.

-No te preocupes, háblame de lo que quieras, menos de las cosas que haga con tu padre. -Se frota la frente como si esos temas le dieran dolor de cabeza.

-Lo entiendo, porque es secreto.

-No solo por eso, si no que hablarlo me estresa y en este momento no quiero estresarme. -Da un largo suspiro.

Mi padre lo debe tener muy agotado.

-Tienes razón, las cosas del trabajo se quedan en el trabajo y las cosas de la casa, se quedan en la casa... -Él me sonríe agradecido tal vez-. ¿Cómo te fue en la pelea? ¿Ganaste?

-Como siempre -responde muy hedonista.

-Que creído -le hago una cara de disgusto.

-Es que nunca pierdo una pelea.

-Solo cuando discutes conmigo. -bromee.

-Eso lo hago a propósito -se ríe.

-Si claro, como digas -también me reí.

-¿No crees que pasa mucho tiempo en casa de Meg? -insinúa alzando una ceja.

-Céntrate en tus asuntos y yo en los míos.

Le aplico lo mismo y sé incómoda, pero lo acepta, yo me reí, solo estaba bromeando.

-Andaría con más personas, pero alguien teme por mi seguridad. -agregue.

-Pues ya no más, no te detendré. -parece confiable, pero le haré una prueba.

-¿Y con Super? -entrecierro mis ojos para examinarlo.

-No me molesta, te dije que hicieras lo que quisieras.

No puede ser, está bastante relajado a pesar de que mencioné su nombre.

-¿Qué hiciste con Ross y que pretende el actual? -bromee y lo hice reír.

-No te pases, estoy haciendo mi gran esfuerzo. -me sigue el juego.

-¿De la noche a la mañana? Debe ser muy duro para ti. -me burle.

-Por eso, valórame. -Me sonríe y al parecer creo que ya estábamos bien.


Al terminar de comer, me lleva a casa de Meg en su moto.

-Adiós, cuídate. -me dice con una sonrisa.

Si no fuera porque lo dijo con una sonrisa, pensaría que está seco conmigo.

-Adiós, igual tú.

Él arrancó y se fue. Toque el timbre y me abrió Meg, por suerte sus padres no estaban.

-Que bueno que llegas, necesitamos arreglarnos.

Me sujeta la mano y me adentra a la casa.

-¿Por qué?

No creí que me extrañará tan rápido, pero la entiendo, soy su única amiga y somos dos chicas que no tenemos planes para el verano, así que juntamos nuestros planes de hacer nada, para hacer nada juntos, lo que importa es compartir y los recuerdos, ¿no?

-Damon me invitó a pasear a uno de sus yates y me dijo que te invitara.

Ah, entonces no es porque quería pasar tiempo conmigo.

-Eso es impresionante a pesar de que lo trate mal. -Me reí.

-Ya ves que no es un mal vampiro. -Pone su cara de "te lo dije" y yo ruedo mis ojos.

-Creí que ellos no podían salir al sol. -dije un tanto pensativa, ya que soy ignorante a su raza.

No sé mucho de vampiros la verdad, solo sé lo esencial, que no deberíamos juntarnos con ellos.

-Él va a estar totalmente protegido. -responde muy despreocupada.

-¿Y de dónde ha sacado un yate? No me digas que mató al dueño o lo hipnotizó para que se lo diera.

Me cruzo de brazos.

-No lo sé, Star, posiblemente lo tenga desde hace tiempo o no, vivir bastantes años y no tener lujos sería bastante absurdo, pero no me preocupa, solo acepte porque es algo nuevo en nuestro verano, no te ofendas pero de qué solo la pasemos en mi casa no es divertido.

-Lo hacemos por mi padre. -le recuerdo.

-¿Y que haría tu padre en el mar? Allá no podría descubrirte.

Me hace ver el lado bueno y tiene razón, lo necesito, alejarme un poco o esto lo de Ross me volverá loca.

Pero eso no implica que quiera volver con mis abuelos, no hay mejor que como tu hogar, puedo sentir a mamá cerca cuando estoy en el bosque, se supone que tú hogar no es un sitio como tal, son las personas que te rodean y eso siento al estar cerca de Meg, Ross y Rocky, aunque no lo crean por los disgustos que hemos tenido.

Cómo sea, ellos me han hecho sentir como en casa, solo ellos y mi padre no, sé que no sabe que no estoy aquí, pero pensar en él o hablar de él, me causa algo disfuncional, no me siento en paz.

-De acuerdo. -Me encogí de hombros.

-Eso fue fácil, normalmente suele ser más difícil convencerte, ¿Qué sucede? -Queda totalmente extrañada.

Nos dirigimos a su habitación y me acosté en su cama.

-Ross, eso es lo que me sucede. -le confieso.

-¿Qué hizo?

-No puedo sacármelo de la cabeza, eso hace, sobre todo ese beso. -me quejo como si fuera una especie de tortura deliciosa.

-¿Y se lo dijiste?

-No en esas palabras, pero sí.

-¿Y que dijo?

Le conté todo lo que sucedió y ella me prestó atención, cuando termine, solo espere a que ella me dijera algo.

-¿Sabes lo que necesitas?

-¿Qué cosa?

-Un poco de sol -Me sonríe y toma mis manos para halarme y levantarme.

-Hablo en serio Meg.

-Y yo también, necesitas descansar y acomodar tus ideas.

-Necesito más que eso. -hice una mueca.

-Ok, si te digo lo que podría estar pasando que te tiene así confundida, ¿Te arreglaras rápido y nos iremos? -Yo asentí y ella suspiro.

-Es que Meg, ¿Qué más claro que eso? Le dije que me había gustado el beso y no sabes cuánto me coso decirlo y aceptarlo después de haberlo evitado.

-Bueno Star, lo evitaste, ¿cómo crees que se siente? Claro que se sentirá rechazado y confundido, hasta yo, no sé que lo que quieres y eso es muy importante, debes tener claro lo que quieres e ir por ello.

-Es que si sé lo que quiero, solo que soy muy orgullosa para hacerlo.

Ella solo suspira y choca su mano con su frente, es la única que me soporta.

-¿Y a que se refiere con que me presionó con el beso?

-Tu creíste que te llevaría a la cama por eso y luego lo evitaste, creyó que te había presionado.

-Pero luego le dije que eso me hizo querer algo más Meg o eso creo -ya no estaba tan segura.

-Eso sí que fue muy directo. -comenta ella pensativa.

-¿Y que debía hacer? -me frustré y nuevamente me lance a su cama.

-Hablar menos y besarlo. -Se ríe.

-Hablo en serio -me estoy volviendo loca- ¿Y que hago con su nueva actitud de ahora conmigo?

-Bueno, es lo que tú querías.

-No, a mí me encanta que se preocupe, pero no me gusta que me discuta por ello.

-Entonces debes decírselos.

-¿Cómo?

-¿Sabes algo que se llama comunicación?

-ja ja que graciosa -noten mi sarcasmo-, soy muy orgullosa para expresar lo que siento y estoy acostumbrada a poder todo sola.

-Pues si tanto lo quieres, sacrifica a tu orgullo, que no llegarás a ningún lado con eso por ahora.

-¿Y que hago con Chloe?

-¿Qué podrías hacer con ella? Nada, es su juguete, estoy segura de que no le importará y ella también lo sabe, así que no debería dolerle o reclamarle, no te sientas mal, no le estás quitando nada a nadie, ustedes dos se gustan.

-Gracias Meg. -La abrace- eres bastante loca para sacar conclusiones, jamás se me habría pasado eso por la cabeza todo esto.

-Lo sé. -Se siente como toda una genio.

-Ross me gusta en serio y no puedo evitarlo.

-Tienes que hacérselo saber, así que los hombres son muy simples y con tus indirectas que para nosotros son directas, no lo sabrá nunca.

-¿Qué hago primero?

Estaré dispuesta para conseguir lo que quiero.

-Pues un hombre se sienta mal cuando no es necesitado por la chica que ama, les encanta ser útil en tu vida, está claro que puedes sola, pero si estás con él, puedes darte un respiro de algunas y permitir que te ayude.

-De acuerdo. -Tomo nota mentalmente.

-También dejar un poco tu orgullo, dale descanso para que recargue baterías y venga con todo en tal caso de que no sé de las cosas, este será tu aliado... y pon más en práctica tu terquedad, que eres muy buena en eso.

-Pero también soy buena siendo orgullosa.

-Solo bájale un poco y sube más el de terquedad, pero no lo seas en todo, solo en lo que quieres realmente.

-¿Y eso es...?

-Joder, será más difícil de lo que pensé. -Suspira.

-Lo siento, pero esto es nuevo para mi.

-¿Quieres a Ross?

-Por supuesto que sí.

-¿Qué cosa quieres exactamente con él? -me analiza.

-Que nos demos una oportunidad.

-Entonces demuéstralo por más que te rechacé hasta conseguirlo, seguramente esto también es nuevo para él.

Claro no ha tenido más que solo diversión, y de pasar a tener algo serio con la hija de tu jefe debe ser algo que no se toma a la ligera sabiendo su fama.

-Eso suena a que he caído muy bajo.

-Solo si no te corresponde, pero él si lo hace.

-Si me correspondiera, no me rechazaría.

-Solo fue un decir, realmente no sé si te rechacé.

-Ya lo hizo.

-¿Qué voy hacer contigo? -Se frustra.

-Lo siento.

-Solo sigue intentando y ponte un límite.

-¿Límite?

-Si, por ejemplo intenta hasta cierta fecha y si no es correspondido te alejas, así al menos diste todo antes de perder.

-No me gusta perder.

-Si lo piensas, no perdiste nada, el que pierde es él, porque al menos los diste todo, no importa si te rechaza, si no el esfuerzo que hiciste y como te hará sentir, nada nunca es en vano, si te acepta, habrá válido la pena y si te rechaza, también habrá válido la pena porque descubriste que no era para ti.

-Lo haces ver cómo si estuviera bien.

-Porque si lo está.

-¿Y si me rechaza y es demasiado tarde? Me refiero a que lo intente y a medida que lo intentaba me iba gustando más o lastimando, y para cuando llegue la fecha límite, estaré muy mal.

-Eso no lo sabrás, así que deja de suponer, pero en tal caso de serlo, estaré ahí para ti.

-Esta bien, gracias -la abracé- ¿Cuál será mi fecha límite?

-Se acerca tu cumpleaños, tal vez podrías ser hasta ese día, serás adulta y con decisiones que tomar, podrías aprovechar esas energías también para decidir lo que sucederá con Ross, solo quiero que pase lo que pase, nunca lamentes lo que haces o lo que te pasa, todo pasa por algo y solo hay que ver el lado bueno y estar agradecido con ello, usa todo lo que se te presente a tu favor.

-De acuerdo. -Le doy una sonrisa.

-Perfecto, a ponernos bikinis -brinca muy emocionada.

POV'Ross

Mi día no fue tan bueno como creí que sería, tuve que faltar a clases porque cuando me junte con Mack, me pidió que ocultar un cuerpo muy lejos de la ciudad, estuve todo el día en eso, hice un largo viaje y ya he regresado a casa.

Lo único que deseo ahora es poder verla, aunque esté dormida, eso me haría muy feliz.

Rocoso, el alfa de la manada enemiga, sigue enviando cuerpos de nuestro lado del bosque, es como si quisiera incriminarnos, pero realmente está amenazando, sabe que se acerca el cumpleaños de Star y Mack debe darle una respuesta.

Las reglas dicen que la hija de un alfa debe casarse con un alfa, o el hijo de un alfa o con su mate escogido por la madre tierra, quién también debe ser hijo de un alfa.

Rocoso tiene un hijo, al igual que algunos alfas de otras manadas, a Mack le han llegado propuestas de matrimonios para casarse con Star y unión entre mandas, pero él no les ha dado respuesta.

Tal vez está decidiendo con quién aliarse a cambio de la mano de su hija. La mano de Star está comprometida, solo que Mack aún no ha decidido a quien dársela.


Que descaro que Rocoso postule a su hijo, entiendo que sean las reglas, pero ese idiota solo nos ha buscado problemas siempre.

Si Star me lo permite, yo podría casarme con ella, así le ahorro todo ese problema de conocer a alguien durante el matrimonio. Sé que mi padre no es un alfa para proponerle algo al Mack, pero tengo sangre azul, estoy destinado a ser alfa, así que puedo pedir por su mano.

Aunque no sé si Mack me lo permita, pues en sus planes está aliarse con la manada que lo beneficie ya que tiene una sola hoja, debe decidir bien, en cambio yo no tengo mucho que ofrecer.

En tal caso de que ella le indiquen un mate y ese mate no sea yo, tendría que desafiarlo a un duelo hasta morir para conseguir la mano de Star.


¡Eres mía, mi pequeña mate!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora