¡Eres mía, mi pequeña mate!

Capítulo 64

-¿Acaso creíste que no bailaría en la boda de mi único nieto? Si va a ser el último baile, pues que se haga bien.

-Estarás en sillas de ruedas abuelo. -Rocky choca su mano con su frente.

-No me avergüences delante de la bella señorita -lo regaña-, aún así tengo unos pasos prohibidos -me guiña el ojo y me hace reír.

-O podría cargarlo para que baile conmigo -le doy una idea y se lo piensa.

-¿Lo estás considerando? -pregunta Rocky.

-Si, esto debe ser memorable y tan vergonzoso que cuando te acuerdes de mí solo puedas reírte -dice con gracia-, oh una boda, es lo que necesitamos para animar está aburrida familia y espero que estemos llenos de muchos cachorritos en el castillo, no cometas el error de tu padre de solo tener un bebé -hace una mueca.

-Lo tendremos en cuenta abuelo, ahora ve a descansar.

-¿Qué? No. -Se pone como niño.

-Abuelo, ella necesita instalarse.

-Si y además, así podrá practicar esos pasos prohibidos para la boda -le sugiero y besa mi mano.

-No la pierdas de vista Rocky, es encantadora -suspira con una sonrisa.

-Claro abuelo -le da media sonrisa.

Rocky me saca de ahí con delicadeza y cierra la puerta después de que sale la mucama.

-¿Qué hacías ahí adentro? -justo lo que esperaba.

-Me perdí y escuche las máquinas -respondí-, si tú padre odia a los humanos, no debería embrujar el castillo para que no tengamos habilidades como ellos.

-Lo hace por mí abuelo, no quiere preocuparlo si llega a escuchar cosas que no debería, ya es mucho con lo que tiene.

-Tu abuelo es muy amable como para ser padre de Rocoso.

-Mi abuelo dejo de ser tan frío cuando la abuela enfermó, no le quedaba muchos años de vida, así que le cedió el puesto a mi padre para que él pudiera tener una vida tranquila con mi abuela, ya que ser alfa implica muchas cualidades.

-Y las dejó por amor -esbocé una sonrisa.

-Si -respondió en un suspiro.

Luego me llevo a lo que sería mi habitación y acomodé mi ropa junto con la mucama.

***

-¿Un concurso de talentos? -reí a carcajadas.

Me encontraba en la habitación del abuelo de Rocky, él estaba acostado en su cama y yo me encontraba en un sillón individual.

Como todo era tan anticuado, no había nada que hacer, así que pasaba mi tiempo junto con el abuelo Perkins, el señor Ryder. La R en su familia es muy importante, lo creen poderoso porque es la inicial del nombre del color Rojo.

-Por supuesto, ya que no puedo salir a ningún lado, sería buena idea hacerla aquí -él insiste con esa loca idea.

-¿Y cómo planea asistir a la boda?

-Me las ingeniaré así muera en pleno casamiento, aunque eso pasaría del día más feliz de tu vida a un funeral -se ríe.

No señor Ryder, ese día sigue siendo un funeral así usted muera.

-Igual no creo que el señor Rocoso lo permita.

-Suegro querida, suegro -me corrijo y yo ruedo mis ojos-. Y si lo va a permitir, la ventaja de tener unos últimos días, es que tu hijo te concederá todo antes de morir -me asegura con una sonrisa.