27La verdad de los Hyuga.

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Retrocedamos unos pasos, unos meses atrás, cuando Mina visitaba por primera vez la casa de los Hyuga.

Mina había estado unas horas entrenando con Hinata, tirándola al piso una y otra vez sin que esta le pudiera dar un golpe. En un momento, Hinata, completamente agotada, decidió descansar. En ese momento Hanabi, la hermana de Hinata, junto con un chico de pelo largo y de cara arrogante quién acompañaba a la pequeña y juzgaba con la mirada a Mina.

-Pelea contra mi- dijo Hanabi, al parecer el chico solo estaba ahí para observar, por alguna razón parecía como si Mina fuera una burla a su propia habilidad.

Mina aceptó por diversión la propuesta de la pequeña niña. Mina se dio cuenta que Hanabi era mucho más fuerte que Hinata, pero pudo atacarla y tirarla al piso. La chica, al ser derrotada por primera vez en mucho tiempo por alguien que no fuera su tiempo, le dedicó una mirada llena de admiración a la pelirroja. Después de ese día Mina no sólo visitaba a Hinata si no que también entrenaba con Hanabi, sin embargo después de decirle a Hanabi que volvería el chico emite un "Tsk" de forma molesta.

-¿Tienes algún problema?- le pregunto Mina.

-No tengo un problema contigo, pero es hilarante que Hanabi quiera entrenar con una ninja como tú, ni siquiera eres de Konoha-.

-Que no haya nacido en Konoha no infiere en que yo sea buena en lo que hago.-

-Algunos nacen con habilidades excepcionales, como Hanabi, mientras que otros... bueno, deben trabajar más duro para alcanzar su potencial-. Dijo mirando a Hinata.

Mina maldijo en silencio al chico, con su poca interacción ya le quería asestar un golpe en la cara. No podía creer lo que le estaba diciendo, Hinata no era alguien que podía juzgar libremente y menospreciarla como si fuera menos que él.

-El destino es algo que defines por ti mismo, y la fuerza la defines por tu voluntad, tu esfuerzo y determinación-.

-Entonces, si tanto crees en eso, ¿te atreverías a enfrentarte en un combate? Si ganas, demostrarás que tienes lo que se necesita para cambiar tu destino y el de Hinata- dijo con desdén.

Mina aceptó, no dejaría que alguien tan arrogante la insultara y sobre todo a Hinata.

Su pequeño combate empezó, el chico Hyuga se veía confiado, le hizo una seña para que ella empezara, y activo su byakugan.

En un pestañear de ojos Mina se encontraba detrás del chico, y en su ojos se vio como toda su arrogancia se desplegaba de su cuerpo mientras que Mina lo amenazaba con un kunai. Las chicas no se podían creer que su primo fuera derrotado tan fácilmente solo por la velocidad de la pelirroja.

-Entonces Hyuga, si tienes razón tu destino siempre será perder ante mi, y si no la tienes en algún momento serás más fuerte que yo. Pero nunca, nunca, te vuelvas a meter conmigo o con Hinata, veras que esa no es toda mi habilidad-.

Neji se alejó molesto, ambos no se dignaban a dirigirse la mirada, y si tenían que dirigirse la palabra Mina lo llamaría por su apellido, y tratarían de interactuar lo menos posible.

La Hija de los Muertos (La hermana de Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora