La Hija de los Muertos (La hermana de Naruto)

30El regreso de Itachi

Todos estaban decaídos por la muerte del hokage, sin embargo si no había uno pronto la aldea caería en el caos.

Por esa razón se le ofreció a Jiraiya ese papel, pero este lo rechazó y dijo que tenía alguien más en mente. Mina le preguntó quién tenía en mente, este le dijo que era la mujer más fuerte y hermosa que conocía, poco a poco se fue desviando de la pregunta que le había hecho Mina a sus pequeños detalles por los que el viejo se obsesionaba.

Pero las primeras cosas que Mina había escuchado sobre ella le atraían hacia la idea de que ella fuera la nueva hokage, la primera hokage mujer.

Mina por días le suplico al viejo que la dejara acompañarlos, a él y a Naruto que por suertudo ya había convencido al peliblanco, pero al final este no le pudo decir que no.

El día había llegado Mina emprendía su viaje en busca de la nueva hokage, iba diez minutos tarde y Naruto junto con el viejo la esperaban en la puerta de la aldea.

En un momento, antes de llegar a la puerta, Mina se cruzó con dos figuras que le causaron escalofríos. Estas figuras estaban envueltas en capas con nubes rojas y sombreros que les tapaban la cara, Mina pensó en la posibilidad de que fuera alguien en el que no pensaba desde hace mucho tiempo.

Había oído rumores sobre su antiguo profesor, y esos mismos rumores habían transformado la imagen del pelinegro que alguna vez la cuido. Pero gracias a esos rumores no pensó que él volvería a Konoha.

Mina se acercó a la puerta y se enfrentó al camino junto con Jiraiya y Naruto.

Habían llegado a una bonita aldea los tres se fueron a un hotel, y después de haberse instalado en la habitación, el viejo dijo que iba a buscar algo de diversión, por lo tanto abandonó a los niños en la habitación.

Ambos se encontraban jugando cartas. ¿De verdad estaré relacionada con él?, se preguntaba Mina, su pensamiento fue interrumpido cuando tocaron la puerta. La pelirroja pensó que sería el viejo algo ebrio y que habría olvidado las llaves, pero al abrir la puerta se encontró una no muy agradable sorpresa. Mina azotó la puerta al ver la cara de quién estaba detrás de ella.

-¿Mina?- dijo una voz semi-grave detrás de la puerta.

La pelirroja se quedó en silencio .

Naruto le pregunto que si se encontraba bien, esta le indico que se callara. Dio un grande suspiro, después de indicarle a Naruto que se escondiera sin hacer ruido, y este al ver a Mina tan seria le hizo casa sin rechistar, abrió la puerta y se encontro unos ojos negros que hacia mucho no veía.

-Hola Itachi-.

Ambos se quedaron en silencio, mucho había cambiado en los últimos tres años, Mina sabía más sobre el pelinegro y este había cambiado completamente.

-¿Q..Que te trae por aquí?-

-Estoy buscando a un niño, se hace llamar Naruto-

-¿N..Naruto? No conozco a nadie llamado así...-

Itachi emitio un suspiro.

-Nunca has sido buena mintiendo-

Mina sentía el peligro que emanaba su antiguo maestro pero no podía permitir que Itachi llegará a Naruto, de alguna forma ya sabía que eso era a quien buscaba. Buscaba al Kyubi, y no se lo iba a dar.

Por otro lado el portador del zorro (quien había estado escuchado su conversación) abrió la puerta, lo que hizo que la pelirroja cayera, y atacó a Itachi, este rápidamente lo agarró del cuello y lo sostuvo en el aire. Unos pasos pesados y acelerados junto con una respiración agitada se hicieron oír del otro lado del pasillo. Sasuke apareció unos segundos más tarde, Mina le gritó que huyera que ni siquiera ella podía contra él, pero este no hizo caso y perdió igualmente. Mina estaba completamente paralizada por el miedo, sabía que era más rápida, pero la superaba en todas las demás áreas.

-¡¿Cómo le haces eso a tu hermano?!, tú mismo decías que te arrepentías, que lo que hiciste era lo que tenías que hacer, ¡¿tienes alguna justificación para hacer eso, matar a todo tu clan?!- le gritó Mina en medio de un ataque de ira, definitivamente ese era su momento más valiente. El pelinegro apretó la cara en una mueca de dolor, algo que nada más Mina pudo ver.

-No- dijo por lo bajo. Y antes de que pudiera decir algo más Jiraiya apareció, atrapó a los desconocidos junto con los niños dentro del estómago de una rana. Muchas cosas pasaron a la vez, en medio del shock Mina logró luchar junto con Jiraiya y sus compañeros, y aunque no ayudaron mucho al viejo, los cuatro lograron ganar, mejor dicho Itachi y el tiburón quien lo acompañaba habían logrado escapar.

El viejo junto a los tres niños se encontraban de vuelta en el pasillo del hotel cuando Guy sensei entró corriendo y le dio una patada en el estómago al viejo pervertido, lo cual hizo a Mina reir. Y después de que los adultos hablaran y se llevarán a Sasuke, quien estaba herido, Mina, Naruto y el viejo continuaron su viaje en búsqueda de la legendaria sannin Tsunade.