La Hija de los Muertos (La hermana de Naruto)

72 El primer Día Parte Uno

Mina estaba enfrente de un gran árbol, se escuchaban gritos por todos lados, era una imagen perturbante, veía a toda clases de ninjas luchar a su alrededor pero no veía a nadie, a lo lejos vislumbro a Ino llorando, estaba hincada con heridas por todos lados, trato de correr hacia ella pero no la alcanzaba, como si cada vez se alejara más y más. Entonces escuchó una voz, era dulce y fuerte llena de cariño, las lágrimas se le vinieron a los ojos.

-Mina- decía -Mina- volteo la cabeza, un largo pelo rojo la veía con una sonrisa en la cara, Mina no lo podía creer.

-¿Mina?¡Mina!- Shikamaru la sacudía -¿Estás bien? Estás helada y estabas temblando mientras hablabas en murmullos.

Mina estaba confundida trato de darse cuenta de donde estaba, entonces le vino a la mente una carreta los llevaba al País de las Especias, lo que significaba que su misión había comenzado.

-Todo bien señor Shimura- dijo alguien desde afuera.

-S...Sí- dijo Shikamaru, mientras le daba gracias a Yuna, ya que sin ella ambos no sabrían reaccionar bien a esos nombres.

-Estoy bien- le contesto Mina por lo bajo -Solo tuve una pesadilla-

Mina se asomó por la ventana, asombrada veía como los paisajes iban cambiando, pasaron por un campo de maíz, y luego por unas montañas hasta pasar por un bosque, cuando llegaron a una pequeña aldea de pescadores.

-La aldea de las olas- dijo Muna al reconocer el paisaje.

Hacía tres años que había estado ahí todo estaba igual pero aun tan diferente, la gente parecía más alegre, el ambiente era muy diferente a cuando Gato tenía el poder sobre la aldea y les causaba terror, ahora parecían más... libres.

-Señor Shimura, Lady Kazehara en una hora llegará su ferry. Son libres de pasear por la aldea hasta ese momento, este es su guardaespaldas, Nor. El estará a cargo de su seguridad durante el resto del día.-

<Significa que tendremos que fingir durante el resto del día> pensó Mina.

Mina se inclinó dando las gracias a la persona que los había traído desde tan lejos.

Observó a Nor, era dos cabezas más alto que ella y tenía una cicatriz en medio de la cara, como si un monstruo le hubiera tratado de arrancar la cara, o si solo fuera un rastro de aquellas guerras pasadas.

Nor no dijo nada, Mina se puso un poco nerviosa, había algo en el que no se sentía correcto, como si ocultara algo, y sabía muy bien cómo era esa sensación.

-Bueno qué tal si paseamos un rato genta?- dijo la pelirroja mientras lo agarraba del brazo,

Nor siempre estaba diez pasos detrás de ellos y durante todo el día no dijo ninguna palabra.

Entonces Mina y Shikamaru decidieron entrar a una tienda.

-Nor podrías quedarte afuera un momento?- dijo Mina con una mirada de "no creo que quieras ver esto".

Con duda en sus omos Nor asintió quedándose en la puerta. Asustando a posibles clientes.

Mina suspiró tratando de relajarse por más que se hubiera preparado durante tres semanas, actuar tranquila y dócil sin perder la cordura, y sin poder hacer cosas con espontaneidad le estaba generando un serio dolor de cabeza, sin mencionar que ese día se había levantado temprano. Estaba aún más tensa cuando había un tipo de dos metros de alto siguiéndoles como si no hubiera un mañana.

-Lo estas haciendo bien- le dijo Shikamaru.

-Ja, ja tu lo tienes más fácil, lo único que tienes que hacer es mantener la misma cara sin quejarte y mirar a cualquier persona que me mire con desdén- dijo Mina simplificando demasiado la personalidad de Genta.