—Peroooo, si me ayudas a llegar a dónde sea que se encuentre el Técnico En Música de este universo, podré regresar a casa más rápido y mi variante en este universo podrá continuar su vida como si nada de esto hubiera pasado —explicó Melisa con optimismo.
Adi la miró con incredulidad. —Pues... de no ser por lo que vi, créeme que pensaría que estás enferma o que se te bajó la presión —confesó sinceramente.
—Bueno, no serías la primera Adi en pensarlo —Melisa recordó a su amiga del anterior universo.
—¿Cuántas yo conoces?
—Contigo serían 4.
—¿Y las otras 3?... Es decir... ¿En los otros universos también somos amigas?
Meli sonrió. —Sí, hasta el momento no he encontrado un universo donde no lo seamos.
A Adi le reconfortó escuchar eso y caminó un poco hacia la ventana para observar el paisaje mientras consideraba las posibilidades.
—Meli de otro universo, quiero ayudarte, pero estamos en una junta demasiado importante... me dices que en el universo de dónde vienes eres pianista, ¿cierto?
—Así es.
—Tiene sentido, Meli a veces me recuerda sus ganas por aprender un instrumento... ¡Pero volviendo al punto! En este universo, tú eres arquitecta. Pero no una simple arquitecta —dijo Adi con entusiasmo. —Destacaste no solo en tu salón, sino en tu generación completa. Sacar la maestría no fue complicado y varias de las construcciones que ves —señaló hacia la ventana—, ¡son proyectos tuyos! El día de hoy estamos frente a embajadores de inversionistas de la Confederación De Oriente. Si ellos aceptan tu último trabajo, no solo le darás una de las mayores victorias al CEM, sino que con esto fácilmente podrías obtener tu doctorado...
Adi se acercó preocupada a su amiga. —Pienso en la posibilidad de posponer la reunión... pero no sé si los inversionistas estén dispuestos y...
A lo lejos, unos aplausos comenzaron a inundar todas las instalaciones.
Adi y Melisa voltearon confundidas.
—¿Qué pasa? —preguntó Meli.
Adi se movió rápidamente hacia la puerta y salió de la sala ejecutiva para ver de qué se trataba.
Meli se quedó sola sin saber qué ocurría por algunos minutos y aprovechó para mirar con detalle el espacio donde se encontraba. La sala era parecida a la del salón en donde habían escapado. De solo recordarlo, a la chica la invadía una sensación de inseguridad y desconfianza.
También fue inevitable recordar a la chica extraña del anterior universo. Apareció en su mente un segundo cuando Adi regresó corriendo.
—Rápido, Meli, levántate —ordenó Adi susurrando y apresurada.
—¿Por qué? ¿Qué...
—¡Levántate! —pidió señalando con sus manos y algo desesperada.
Meli obedeció y en cuanto se puso de pie, entraron dos personas a la habitación.
—Muy bien, Doctor Raúl, esta es la sala principal, aquí se toman las decisiones más importantes del CEM, y aquí tenemos a una de las arquitectas más importantes del país, su nombre es Melisa —mencionó Lay, el asistente de Raúl.
Igual de alto que el que ella conocía, con el cabello ligeramente más largo, vestido de un traje elegante con adornos mexicas, miró a la chica.
—No necesitas decirme su nombre. —Raúl se acercó a Meli y le dio la mano. —Un honor conocerla en persona, Maestra Melisa.
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La Elección De Amelis
Ciencia FicciónEn la aparentemente tranquila Facultad de Artes, Una estudiante llamada Melisa, se encuentra desesperada por el inminente examen de Introducción a la Música. Cuando Melisa, enfocada en su estudio de piano, se enfrenta a la posibilidad de reprobar, A...