En la aparentemente tranquila Facultad de Artes, Una estudiante llamada Melisa, se encuentra desesperada por el inminente examen de Introducción a la Música. Cuando Melisa, enfocada en su estudio de piano, se enfrenta a la posibilidad de reprobar, A...
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Addi y Melisa se encontraban subiendo las escaleras para ingresar al salón con piano que se les había proporcionado.
—Supongo que la pregunta fue por qué en tu universo ¿No prestan los pianos? —Preguntó Addi curiosa.
—Pues sí los prestan, pero es muy como de... A la fuerza, y bueno, si eso me involucra pues la cosa se vuelve más difícil. —Respondió la pianista.
—¿Acaso tienes problemas con la escuela, Meli?
—Noooo, todo eso fue más la culpa de Alejandro y Angel, larga historia.
—¿Angel?.
—¡Sí!, bueno... No sé cómo sea en este universo, pero en el mío tiene el cabello súper rizado y es un poco más grande que nosotras.
—Lo siento, Meli, pero no me suena.
Las chicas habían llegado al salón indicado. Addi mostró una tarjeta que abrió la puerta automáticamente mientras las luces se prendieron instantáneamente.
Meli pasó seguido de Addi.
—Bienvenidas al aula, compositora Melisa y maestra Addi, ¿Algún instrumento o instrumentos que vayan a utilizar? —Preguntó una voz femenina robotizada.
—Piano, por favor.
—Enseguida, Profesora Addi.
Un piano de cola de bastante calidad salió del piso enfrente del pizarrón.
—¡Wow! —Expresó Meli acercándose al instrumento para verlo con más detalle.
—¿Te gusta?.
—Es bellísimo.
—Pues, sorpréndeme. —Invitó Addi para que comenzara a tocar.
La chica sonrió, se sentó frente al instrumento y suspiró. —A ver cómo sale el preludio en Mi Menor de Bach.
Addi se acercó a un lado del piano.
Meli comenzó a tocar con el talento y la sutileza que la caracterizaba hasta que terminó aquella pieza musical.
Addi aplaudió. —¡Wow! —Expresó su amiga. —Tocaste increíble. ¿Me repites el autor?.
—Bach.
—¿Bach?.
—Johann Sebastián Bach... ¿Qué... Acaso no lo conoces? —Preguntó confundida la chica.
—No me suena. Pero tiene un estilo muy particular.
—O sea... ¿En este universo Bach no existió?.
—Al menos hablando de música académica. No creo, Meli.
La pianista apenas podía creerlo. —En mi universo, para los pianistas es de ley una pieza de Bach. Es el padre de la música clásica.
