Lucy adoraba ser dominada, y más si era por Tom Kaulitz. Continuaban besándose con toneladas de vapor de agua flotando entre ellos, manteniendo sus cuerpos húmedos en calor.
Tom agarró a la chica de la cintura, estrellando su espalda contra las frías baldosas de la pared y aprisionándola contra su pecho. Lucy sonrió en el beso, soltando un leve jadeo.
— Mando yo —susurra ella, dándoles la vuelta para quedar Tom contra las baldosas y con sus piernas abiertas.
Este la miraba fijamente llevar sus labios por su cuello hasta bajar por su pecho, su abdomen y llegar hasta la gran "v" cerca de su miembro. Entonces Tom entendió lo que estaba por suceder.
Agarra su pelo de nuevo en una coleta baja, lo suficientemente fuerte para tener cierto control sobre ella. Lucy vuelve a sonreír de lado, mirando hacia arriba y conectando su mirada con la de Tom.
— No me mires así —gruñe. Lucy relame sus labios, queriendo parecer inocente.
— ¿Por qué? —preguntó, poniendo sus manos una en cada muslo del mayor, dando leves caricias.
— Porque no me puedo controlar —admite. Lucy sonríe de nuevo, subiendo sus manos hasta llegar peligrosamente cerca de su miembro.
— No te controles —susurra la rubia, volviendo a mirar hacia arriba para poder verle bien— Yo no quiero que te cortes conmigo.
Entonces, Tom empuja la cabeza de la rubia contra su cadera, dejándola extremadamente cerca de su miembro. Lucy riendo por lo bajo, sintiendo su cuerpo arder en deseo.
Agarra la base del miembro con suavidad, para acercar aún más su rostro y dejar leves besos por toda la longitud. Tom apoya la cabeza en las baldosas tras de él, cerrando los ojos y entreabriendo los labios. Entonces empiezan las pequeñas lamidas, desde la base hasta la punta, oyendo de fondo los gemidos de Tom.
A medida que Lucy hacía todo esto, mantenía su mirada en Tom. Aquello sería su final.
Abre un poco más su boca, dejando entrar la totalidad del mayor todo lo que le era posible, dejando la parte que quedaba fuera entre su mano para poder hacer movimientos de muñeca.
— Lucy, dios —gime Tom, aún manteniendo su agarre en el pelo de la rubia.
Entraba y salía de su boca a un ritmo rápido, no dejándole apenas tiempo para respirar. Pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos, debido al esfuerzo de retener el miembro de Tom todo lo posible.
Lo saca de su boca durante unos segundos, moviendo entonces su mano por toda la longitud lubricada de mientras. El castaño no dejaba de gemir, empujando su cadera levemente hacia adelante buscando más.
— ¿Lo estoy haciendo bien? —pregunta la chica, mirando hacia arriba para ver a Tom envuelto en placer y con los ojos cerrados.
— Sí, muy bien —jadea, abriéndolos y conectando miradas con Lucy— Lo estás haciendo muy bien.
Continuaba moviendo su mano por toda su anatomía, hasta que volvió a ocupar su boca con ella. Tom lanzó un gemido más profundo, sintiendo el calor de sus mejillas rozar su miembro.
Minutos después, podía sentir como la totalidad del castaño temblaba entre sus labios, por lo que supo que estaba a punto de correrse.
— Lucy, estoy a punto —gime, apretando el agarre de su pelo entre sus dedos.
Pensando que esta se apartaría, se sorprendió al ver que no lo hizo, sino que continuó e incluso intensificó sus lamidas.
Aceleró el movimiento de muñeca en su base a medida que chupaba con más fuerza. Quería que lo hiciera en su boca, como la primera vez. Tom la miraba fijamente, sintiendo como estaba tan cerca que podría delirar.

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STEPFATHER (TOM KAULITZ)
FanfictionSu padrastro y siete años mayor que ella, ese es Tom Kaulitz, el nuevo marido de su madre. Aunque eso no será mucho impedimento para la joven de veintidós años, Lucy Smith.