— Llámame cuando aterrices —dice Leo, su mejor amigo. Lucy asiente, desanimada y perezosa— No te desanimes, volveremos pronto a salir por todos los bares europeos posibles.
Estaban en el aeropuerto de Heathrow, en Inglaterra. Su viaje por Europa había llegado a su fin y Lucy debía volver a Los Angeles, a su realidad. Le había dedicado todo un año a explorar el mundo, diferentes culturas y gastronomía. Leo le acompañó durante todo el tiempo, para no dejarla sola y porque además, lo hacían todo juntos.
Sin embargo, tras el viaje, debían separarse temporalmente. Leo estudiaría en una escuela de moda en París y Lucy estaba pendiente de entrar a una escuela de interpretación en Los Angeles, además de tener que conocer al nuevo marido de su madre.
— No quiero volver. Estoy harta, solo quiero viajar y pasármelo bien —suspira, provocándole una carcajada a su amigo— Y tampoco quiero conocer a su tercer marido en cuatro años.
— ¿Quién sabe? Igual es un hombre guapo y fuerte, y no un viejo arrugado con millones en la cartera —bromeaba Leo, haciendo que Lucy sonría y ruede los ojos. Este siempre andaba pensando en chicos— En navidades volveremos a vernos, pero recuerda, llámame al aterrizar, ¡quiero saberlo todo!
"Última llamada para los pasajeros del vuelo 483 con destino Los Angeles, California, la puerta de embarque está a punto de cerrar"
— ¡Mierda! Tengo que irme. Te echaré de menos, mi amor —se despedía Lucy apresurada dándole un suave beso en los labios a Leo, quien levanta su mano y la balancea de lado a lado en señal de despedida.
La rubia corre hasta la puerta de embarque a escasos metros, cuando estaban a punto de cerrar las azafatas. Estas le miraron mal, ya que solo estaba retrasando el vuelo llegando tan tarde.
— A ver a quien miras así —murmura Lucy a una de las azafatas mientras comprobaban los datos de su pasaporte. La mujer rompe el contacto visual y se hace a un lado, dejándola pasar— Eso es lo que yo pensaba.
Lucy caminó por la pasarela hasta entrar en el avión, pasando por los diferentes asientos hasta encontrar el suyo. Suspiró y se sentó, abrochando el cinturón alrededor de su cadera y cerrando los ojos. Iba a ser un vuelo muy largo.
Los Angeles, California.
Lucy abría los ojos, sintiendo sus párpados pesar. Bosteza y mira por la pequeña ventana a su izquierda, estaban a punto de aterrizar.
¿Había dormido tantas horas?
Rueda los ojos algo frustrada, ya que aquello se traduciría en un jet lag difícil de llevar. Alrededor de media hora después, los pasajeros ya podían empezar a salir.
Caminó por el aeropuerto con la maleta que recientemente había recuperado en las cintas. Según le había escrito su madre por mensaje, John debía esperarle en la entrada al aeropuerto con un cartel con su nombre.
John era el conductor de la familia. Normalmente se ocupaba de llevar a su madre o an ella en casos especiales, como ese, ya que su coche se encontraba en Estados Unidos todo el tiempo que ella estuvo en Europa.
Finalmente, pudo divisarlo entre tanta gente tras los cordones de seguridad. Lucy sonríe y eleva su mano, llamando su atención.
— Buenos días, señorita Smith —le saludaba John. Esta asiente con una sonrisa— Bienvenida de nuevo.
— Buenos días, John —respondió la rubia de vuelta, dándole sus maletas al hombre y sacando su teléfono del bolsillo, ya que debía avisar a Leo de que había aterrizado sana y salva en la otra punta del mundo.
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STEPFATHER (TOM KAULITZ)
FanfikceSu padrastro y siete años mayor que ella, ese es Tom Kaulitz, el nuevo marido de su madre. Aunque eso no será mucho impedimento para la joven de veintidós años, Lucy Smith.