Los pájaros comenzaron a cantar una vez posados en el alféizar de la ventana, al mismo tiempo que el sol brillaba con demasiada intensidad contra el rostro de Lucy, quien abrió los ojos con dificultad al sentirlo. Tras acostumbrarse a la luminosidad en la habitación, agarró su teléfono de la pequeña mesa a su lado, desbloqueándolo para poder ver la hora.
Las siete menos diez de la mañana. Suspira y vuelve a dejarlo en su lugar, boca abajo. Queda boca arriba, cerrando los ojos buscando conciliar el sueño de nuevo para aprovechar las dos horas que tenía antes de tener que levantarse.
Sin embargo, la tarea se volvió imposible. Suspira y se gira, quedando a favor de Tom, quien dormía plácidamente. Una sonrisa se formó en sus labios al verle dormir, ya que le parecía extremadamente tierno. Escaneó su rostro, desde su pelo rebelde hasta el lunar en su cuello que se alineaba casi a la perfección con el que tenía en la mejilla derecha.
Su mirada entonces bajó por su cuerpo hasta llegar al pequeño bulto que se había formado bajo las sábanas. Lucy frunce el ceño, incorporándose mejor en la cama para poder verlo mejor. Fue entonces cuando se dio cuenta. Ahogó una risa, tapando su boca con el dorso de su mano.
Mordió su labio inferior, levantando la sábana para ver el miembro de Tom endurecido contra la suave tela. Dormían desnudos, ya que era mucho más cómodo y además, no había nada que no hubiesen visto antes. Volvió a mirar a Tom, quien continuaba durmiendo sin darse cuenta de nada. La temperatura corporal de Lucy comenzó a elevarse a medida que pasaban los minutos.
Tras pensarlo durante unos minutos, deslizó su mano por debajo de las sábanas y agarró el miembro de Tom, comenzando a mover su mano de arriba a abajo lentamente. El castaño frunció el ceño en sueños, haciendo muecas y entreabriendo los labios.
Lucy relamió sus labios, aumentando el ritmo de su mano sobre su anatomía. Sentía como se endurecía cada vez más bajo su toque, haciendo que la rubia se excitase aún más. Finalmente, Tom abre los ojos lentamente y clava su mirada en Lucy a su lado.
— ¿Lucy..? —gime, cerrando los ojos al segundo, sintiendo el placer inundar su cuerpo— ¿Qué..?
— Buenos días, Tom —susurra la rubia, acercando su rostro al del castaño con una leve sonrisa ladeada.
Su mano continuaba con los movimientos. Tom ya había despertado del golpe, elevando sus caderas en busca de más placer, más toque.
— Joder —jadea el castaño, entreabriendo los labios— Sigue, sigue.
El ritmo aumenta aún más, siendo frenético. Tom gime profundamente, echando su cabeza hacia atrás en la almohada.
Su mano subía y bajaba rápidamente, escuchándose únicamente el obsceno sonido de los gemidos de Tom y la mano de Lucy rozarse contra su miembro.
Empezó a no ser suficiente, necesitaba más. Ambos necesitaban más.
— Ven aquí —gruñe Tom, agarrando a la rubia y haciendo que esta soltase su miembro. Queda a horcajadas sobre su regazo, haciéndole sentir a este la humedad de su centro— Joder, estás bien mojada.
— Puede —jadea Lucy, sintiendo el miembro de Tom bajo su cuerpo.
Tom alcanza la famosa caja, sacando un envoltorio plateado. Lo raja y saca el preservativo, dirigiéndolo hacia la punta de su miembro y deslizándolo por la longitud.
La rubia eleva su cuerpo, dejando que este guiase su miembro hasta su centro.
— Baja —gruñe Tom, sintiendo como podría enloquecer en ese mismo momento. Acababa de levantarse, pero estaba bien despierto.
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STEPFATHER (TOM KAULITZ)
FanficSu padrastro y siete años mayor que ella, ese es Tom Kaulitz, el nuevo marido de su madre. Aunque eso no será mucho impedimento para la joven de veintidós años, Lucy Smith.