Sinsajo XI

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📌 Capítulo 13

Boggs fue el que noqueó a Peeta de un golpe antes de que pudiera hacerme cualquier daño permanente. Sé que Haymitch hubiera venido en mi defensa si no hubiese estado tan desprevenido. Pero nosotros hemos estado tan obsesionados con socorrer a Peeta, torturado en las manos del Capitolio, que la alegría de verlo de vuelta nos cegó. Si hubiera tenido una reunión privada con Peeta, él me habría matado. Ahora que está trastornado.

No, él no está trastornado, me recuerdo. Secuestrado. Esta es la palabra que oí decir a Plutarch y Haymitch cuando estuve en silla de ruedas en el pasillo. Secuestrado. No sé lo que eso quiera decir.

[...]

—De modo que, Katniss, la condición de Peeta ha sido un shock para todos nosotros —dice Plutarch—. No hemos podido dejar de notar su deterioro en las últimas dos entrevistas. Claramente, ha sido objeto de abusos, y su estado psicológico se reduce a eso. Ahora, creemos que está sucediendo algo más. Que el Capitolio lo ha estado sometiendo a una técnica poco común conocida como Hijacking. ¿Beetee?

—Lo siento —dice Beetee—, pero no puedo darte detalles de todo eso, Katniss. El Capitolio es muy reservado sobre esa forma de tortura, y creo que los resultados son contradictorios. El termino hijack proviene de la antigua palabra inglesa que significa “capturar”, o mejor aún, “secuestrar”. Nosotros creemos que fue elegido porque consiste en el uso del veneno de rastrevíspulas, y eso apunta al hijack. Tú fuiste picada en tus primeros Juegos del Hambre, por lo que, a diferencia de la mayoría de nosotros, tienes conocimiento de primera  mano de los efectos del veneno.

Terror. Alucinaciones. Visiones de pesadillas acerca de perder a los que amo. Debido a que el veneno tiene como objetivo la parte del cerebro que alberga el miedo.

—Estoy seguro de que recuerdas lo espantoso que fue. ¿También sufriste confusión mental como secuela? —pregunta Beetee—. ¿Una sensación de ser incapaz de juzgar qué era verdadero y qué era falso? La mayoría de la gente que ha sido picada y sobrevivido para contarlo, han hecho un informe de algo por el estilo.

Sí. Aquel encuentro con Peeta. Incluso después de estar lúcida, no estaba segura de si él había salvado mi vida engañando a Cato, o si me lo había imaginado todo.

—Nuestra memoria se entorpece porque los recuerdos pueden ser cambiados. —Beetee golpea ligeramente su frente—. Trae a flote recuerdos, que se alteran, y los guarda nuevamente en una forma modificada. Ahora imagina que yo te pido que recuerdes algo, ya sea por una sugerencia verbal o por ver una cinta con el suceso, y mientras que aquella experiencia se refresca, te doy una dosis de veneno de rastrevíspula. No lo suficiente para perder el conocimiento por tres días. Sólo lo suficiente para influir en tu memoria con miedo y duda. Y eso es lo que tu cerebro pone en el almacenaje de largo plazo.

Comienzo a sentirme enferma. Prim hace la pregunta que estaba en mi mente.

—¿Eso es lo que han hecho con Peeta? ¿Tomar sus recuerdos de Katniss y distorsionarlos tanto que le dan miedo?

Beetee asiente con la cabeza.

—Tanto miedo, que él te ve como una amenaza a su vida. Podría incluso intentar matarte. Sí, esa es nuestra teoría actual.

Cubro mi cara con mis brazos porque esto no puede estar sucediendo. Esto no es posible. Hacer que Peeta olvide que me ama... nadie podría hacer eso.

—Pero eso se puede revertir, ¿no?

—Um… hay muy pocos datos sobre esto —dice Plutarch—. Ninguno, realmente. La rehabilitación hijacking ha sido intentada antes, pero nosotros no tenemos ningún acceso a tales registros.

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