Cuando pude relajarme un poco, volví a incorporarme a la carretera, apreciando la tranquilidad que me brindaba la noche y la soledad de la madrugada. Hice un esfuerzo consciente por apartar de mi mente los recuerdos dolorosos y evitar más lágrimas en lo que quedaba del día. Conduje en silencio, sumergida en mis propios pensamientos, tratando de encontrar un oasis de calma en medio del caos emocional.
La carretera se extendía frente a mí, iluminada por las farolas de la ciudad. Intentaba disfrutar de la serenidad del momento cuando, de repente, noté la presencia de otro vehículo en mi retrovisor. Aguardé expectante a que me adelantara, pero, en cambio, el coche se mantuvo detrás de mí durante unos segundos antes de acelerar bruscamente, impactando contra mi coche en el proceso.
Logré estabilizar mi vehículo a tiempo, pero la sorpresa y el miedo se apoderaron de mí al percatarme de que no mostraba intenciones de detenerse. En lugar de eso, volvió a acelerar y chocó nuevamente contra la parte trasera de mi coche.
Aceleré en un intento desesperado de tomar distancia y alejarme de la amenaza que representaba el otro coche, pero sin importar cuánto aumentara la velocidad, el vehículo seguía pegado a mí. Comencé a frenar casi en seco al percatarme de que, si continuaba golpeándome a gran velocidad, podría salirme de la carretera. Mientras yo reducía la velocidad, el otro coche imitó mi acto desde una distancia lejana, lo cual me desconcertó por un momento.
Fue entonces cuando caí en la cuenta de que podría tratarse de Ossian, manejando algún vehículo robado y con la intención de hacerme daño. Un suspiro cansado escapó de mis labios mientras intentaba pensar en la mejor manera de enfrentar la situación. Decidí salir del coche para confrontarlo nuevamente, pero antes de que pudiera abrir la puerta, el otro vehículo aceleró hacia mí, arrastrándome calle arriba sin control.
Con rapidez y adrenalina, intenté poner el freno de mano para detener la inminente colisión. Aunque logró frenar el coche en parte, seguía siendo arrastrado hacia adelante. Finalmente, el vehículo se detuvo cerca de una pared de un edificio, y el rugido de su motor dio paso al silencio tenso de la noche.
El coche aceleró nuevamente, girando hasta quedar de lado por completo. Mi mirada se enfocó a través de la ventanilla del copiloto, intentando identificar a Ossian en el otro vehículo. Sin embargo, en lugar de avanzar hacia mí, retrocedió rápidamente, creando una distancia considerable.
Observé con desconcierto mientras quemaba rueda, comprendiendo de repente sus intenciones: quería estrellar el coche contra la pared conmigo dentro. Mis instintos de supervivencia se activaron y comencé a intentar liberarme del cinturón de seguridad. Antes de que pudiera salir del coche, Ossian aceleró de nuevo, acercándose a una velocidad alarmante.
A través de la ventana, pude vislumbrar al conductor, que llevaba un pasamontañas. Nuestros ojos se encontraron brevemente, y noté la sorpresa en los suyos, como si no esperara encontrarme dentro del vehículo. Intentó frenar, pero la velocidad era demasiada. Sin embargo, justo antes del impacto, otro coche chocó brutalmente contra él, desviándolo por completo.
Mientras el humo y el sonido de los motores malheridos llenaban el aire, me quedé congelada en mi asiento, aturdida y agradecida de que otra intervención desconocida hubiera salvado mi vida.
Salí del coche con cierta torpeza, observando cómo el individuo con el pasamontañas se apresuraba a huir, aunque se notaba que cojeaba. Corrí tras él, pero me detuve al lado del coche que me había salvado, donde vi al conductor con la cabeza apoyada en el asiento y los ojos cerrados.
—¿Ossian? — susurré confundida.
Mis ojos se dirigieron al desconocido que corría calle abajo antes de volver a centrarme en Ossian, que sangraba por la nariz, tenía el labio partido y una brecha en un lateral de la frente. Ambos coches estaban destrozados, pero parecía que Ossian se había llevado la peor parte del choque, ya que el otro conductor estaba más alejado del lado por el que Ossian había impactado de frente.
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Mi Presa
Teen FictionLux, una escritora de thrillers, ve su creación, el aterrador asesino Ossian Darkbourn, cobrar vida. Obsesionado con ella, Ossian se convierte en su peor pesadilla. Lux debe enfrentarse a su propia invención en un emocionante juego de ingenio y supe...