Capítulo 42

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—¿Y bien? — escuché la voz de Sam a mi espalda por cuarta vez en el día, provocando que pusiera los ojos en blanco. Su tono era una mezcla de ansiedad e impaciencia que, después de días de tensión, comenzaba a desgastarme.

—Sé lo mismo que hace tres horas, Sam — murmuré antes de llevar el bollo de chocolate a mi boca, intentando almorzar algo dulce después de seis días pudiendo comer solo cosas blandas por mis heridas. El bollo era una pequeña indulgencia en medio del caos que nos rodeaba.

Sam se dejó caer en el sofá con un ruido sordo, el cual resonó en la habitación y me hizo mirarlo con molestia.

—Lo siento, es que vivo cada segundo de mi vida con tensión — se encogió de hombros, sus ojos reflejando el cansancio y la ansiedad que todos compartíamos.

—Más vale que no rompas nada del hotel o lo pagarás tú — bufé con irritación. Estábamos en un hotel que no nos podíamos permitir destruir, y su actitud despreocupada no ayudaba.

Ellie, quien estaba en la cocina preparando algo para todos, se percató de la tensión en la sala y entró con intención de calmar a Sam, como siempre hacía cada vez que me molestaba. Su presencia solía tener un efecto tranquilizador en él, pero el sonido de mi móvil los interrumpió antes de que pudiera decir algo.

Me incorporé con rapidez, pensando que sería Elliot, quien había bajado al supermercado de abajo para comprar algo de fruta para Ellie. Mi mente estaba ya sintonizada en la rutina de espera y ansiedad que habíamos adoptado en los últimos días. Pero cuando observé la pantalla del móvil, vi el nombre de Ossian. Mi corazón dio un vuelco, y una mezcla de sorpresa y miedo se apoderó de mí. Ossian no era alguien que llamara sin razón, y su contacto siempre implicaba peligro o un nuevo giro en nuestro ya complicado juego.

Dudé varios segundos antes de aceptar la llamada. Las posibilidades de lo que podía significar me atravesaron la mente en un torrente de pensamientos:

¿Tendría algo que ver con Asher?

¿Tenía nuevas amenazas o exigencias?

¿O era una trampa más en su elaborada red de caos y manipulación?

Finalmente, con un suspiro de resignación y determinación, llevé el móvil a la oreja con desconfianza.

—Sigues sin contestar antes del tercer tono, Presa — su voz sonaba tan sedosa y peligrosa como siempre, un murmullo que era tanto una amenaza como una promesa —. Me empiezas a cabrear hasta antes de poder hablar contigo.

Ossian tenía la habilidad de invocar el miedo con solo unas pocas palabras. Respiré hondo, intentando mantener la calma.

—¿Qué quieres, Ossian? — respondí, intentando mantener mi tono neutral y algo molesto. No quería darle la satisfacción de saber cuánto me estaba afectando la situación con Asher.

—Asher se está volviendo un problema, y tú lo has incrementando con ese vídeo — hubo una pausa, durante la cual pude imaginar su sonrisa arrogante. Esperaba alguna burla, pero en cambio, su tono de voz seguía siendo bastante serio —. Quiero ver lo que te hizo — pidió con un tono algo pausado, dejándome sin habla.

—¿Lo del vídeo...? — murmuré, sin saber muy bien a qué se refería, puesto que en el vídeo que había filtrado se veía claramente la paliza que me dio Asher.

—Las heridas, quiero asegurarme de una cosa — contestó de la misma forma, extrañándome por completo su comportamiento.

Me quedé en silencio por un momento, procesando su petición. No entendía qué podía querer ver más allá de lo que ya había visto todo el mundo. Pero con Ossian, las cosas nunca eran simples.

Mi PresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora