Mi Presa

Capítulo 31

Asher se movió con una gracia felina, rodeando su escritorio para colocarse frente a mí, sus ojos verdes brillando con intensidad mientras evaluaba cada uno de mis movimientos. La tensión en la habitación era palpable, como si estuviéramos en medio de un juego de ajedrez donde cada movimiento era crucial.

—Bien — comenzó, su tono de voz más calmado ahora —. Como decía, estoy aquí para ofrecerte una oportunidad única.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho, la intriga y el miedo luchando por el control de mis pensamientos.

—¿Qué clase de oportunidad? — pregunté, consciente de que las ofertas de Asher siempre tenían un precio oculto.

Una sonrisa astuta se formó en los labios de Asher, iluminando su rostro con un destello de malicia. Dejó escapar una leve risa antes de responder, como si mi pregunta le divirtiera.

—La oportunidad de redimirte — respondió, su tono de voz adquiriendo un matiz más serio —. Sé que te encuentras en una situación complicada y que, aunque no lo admitas, necesitas ayuda. Puedo ofrecerte una salida, una manera de limpiar tu nombre y comenzar de nuevo. Todo lo que tienes que hacer es seguir mis instrucciones.

Mis pensamientos se agitaron ante su propuesta. Por un lado, la idea de redención era tentadora, especialmente considerando las circunstancias en las que me encontraba. Pero por otro lado, sabía que no podía confiar ciegamente en Asher. Había algo en su mirada y en su manera de hablar que me hacía sentir incómoda, como si estuviera ocultando algo importante.

—¿Y cuál sería el precio de esa "redención"? — pregunté, con una mezcla de escepticismo y cautela en mi voz.

—Quiero a "El Cazador" — respondió con una mirada intensa, como si estuviera evaluando mi reacción. Tragué saliva, sintiendo cómo la presión de su petición se asentaba en mi pecho.

—Eso es... complicado — respondí, tratando de ganar tiempo mientras mi mente trabajaba a toda velocidad buscando una manera de evitar comprometerme a su solicitud.

—No tan complicado como piensas — replicó Asher, su voz tranquila pero firme —. Sé que tienes tus conexiones con "El Cazador". Tú nos creaste. Sabes cómo piensa. Sabes como llegar a él. Todo lo que necesitas hacer es darme esa información y, a cambio, te ayudaré a salir de esta situación.

Tragué saliva ante su insistencia, consciente de que mis opciones se estaban agotando rápidamente. Ir en contra de Ossian en este momento pondría en peligro a mis amigos y a mi familia.

No quería obstáculos entre mis planes con Ossian, y él, arruinaría todo.

—No sé cómo puedo ayudarte con eso — respondí, tratando de mantener mi voz firme a pesar del nerviosismo que sentía.

Asher frunció ligeramente el ceño, como si no estuviera satisfecho con mi respuesta.

—¿No sabes cómo o no quieres saberlo? — preguntó, su tono de voz cargado de suspicacia.

Me mordí el labio inferior, luchando por encontrar las palabras adecuadas. No podía revelarle mis verdaderos pensamientos sin poner en peligro a quienes más quería. Por lo tanto, opté por la evasión.

—No sé cómo hacerlo, ni siquiera sé dónde está — respondí, intentando evadir su solicitud sin revelar demasiado.

Su expresión se endureció, y pude percibir una chispa de frustración en sus ojos verdes. Sin embargo, en lugar de confrontarme directamente, adoptó una postura más relajada, cruzándose de brazos y recostándose sobre el respaldo de su sillón. Sus ojos, penetrantes y analíticos, permanecían fijos en mí, como si intentara leer mis pensamientos con solo mirarme.