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RYAN
—¿Suelo ser un tema recurrente en vuestras conversaciones?
El cuerpo de Julie se tensa tan solo escucharme mi voz. Lucas no tarda en lanzarme una mirada que no soy capaz de entender, pero no actúa ante mi presencia.
Ambos se mantienen estáticos, como si no estuviera aquí. Pero lo estoy.
Después de que Julie se marchara de mi casa, Sarah no ha tardado en hacer lo mismo, avergonzada de que mi compañera haya pensado que algo más ha ocurrido entre nosotros. Es por eso que me ha obligado a venir detrás de ella para explicarle la verdadera situación.
No sé qué tipo de conversación estaban manteniendo Lucas y Julie, pero no he podido evitar acercarme después de escuchar mi nombre.
—¿Os ha comido la lengua el gato?
Julie da un par de toques con la punta de su zapato antes de decidir mirarme fijamente, y noto a Lucas rodar los ojos con descontento.
—¿Tú no estabas en tu casa con Sarah?
—¿Tanto te molesta que estuviera con ella?
—¿Qué más te da que estuviera con ella? —interrumpe su amigo antes de que pueda contestar.
Se tensa al lado de Julie antes de bajar los escalones y quedar a mi misma altura.
—¿Tú no estabas de mi parte? ¿Por qué te importa eso ahora? —se escandaliza ella por la pregunta de Lucas.
Él empieza a balbucear, quedándose completamente en blanco. No quiere decir la verdad, no quiere contarle que está enamorado de ella.
Desvía la mirada hacia otro lado cuando no sabe como huir de la conversación.
—¿Qué te pasa?
—Está celoso —aseguro al no escuchar ninguna otra respuesta.
No separo mi mirada de la de Julie, que empieza a colapsar también.
—Sí, claro —ironiza—. ¿Celoso de qué?
—Celoso de que yo, aunque me detestes, esté en tu cabeza todo el día, y que él, estando enamorado de ti, apenas consiga ensimismarte un par de minutos.
—¿De qué estás hablando? No sabes lo que dices.
Se ve realmente ofendida porque me haya atrevido a decir esas arriesgadas palabras. Sigue creyendo que no es cierto y se empeña en mantenerse completamente ajena a todo lo que siente su mejor amigo por ella.
—Estoy bastante seguro de mis palabras.
Julie baja los escalones con rapidez, lanzada por la ira, se detiene frente a Lucas, y me enfrenta sin siquiera planteárselo.
Separa sus hombros, alza la barbilla y me encara sin remordimiento.
Mi Teniente es valiente.
—Primero, yo no pienso en ti todo el día, pero haces que evitarte sea realmente difícil. —Su dedo índice se clava en mi pecho, remarcando sus palabras—. Segundo, no hay manera de que Lucas sienta cosas por mí, somos como hermanos.
Miro al chico en ese mismo instante, con los ojos abiertos por completo. Siento el escozor de sus palabras como si yo mismo fuera el herido.
Es obvio que no le ha gustado que lo llame "hermano", su mirada dolida y sus puños apretados gritan desesperadamente intentando liberarse.
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Las Cinco Amapolas
RomanceSiempre se ha dicho que del odio al amor hay un solo paso, pero ellos preferirían tirarse por un precipicio antes que darlo. Julie lleva trabajando en el rancho de su familia desde que tiene uso de razón. Todos en el pueblo la adoran, a ella y a su...