El chico dejó la camisa de pink floid caer y cubrirle los bíceps, de más esta decir que vestía como un vago, con pantalones flojos y tenis converse de Mario Bros.
—¿Quién es? —preguntó el chico a Eli.
—Es mi jefe —dijo ella bajándose de la mesa de manera rígida—. Mitzuru Tashibana—volteó a ver a Mitzuru—. Él es Nico Salcedo, amigo de mi infancia. Sus padres viven en el mismo barrio que los míos.
—Ah—Nico vio a Mitzuru y lo saludo con la cabeza—¿Qué honda?
Mitzuru se giró a Eli quien trataba de mostrar una cara neutral. Sin embargo, se le notaba lo forzado en la sonrisa.
—¿Tiene permiso para estar aquí? —le preguntó Mitzuru a Nico en un tono de reclamo.
—Alicia lo contrató para cargar sillas—intervino Elizabeth. Que además lo estuviera defendiendo no ayudaba a disipar la furia de Mitzuru.
—Si—asintió Nico—. Bueno, vine a buscar a Eli y la señora rara dijo que o me iba o me ponía a trabajar así que... —vio a Elizabeth, el hecho de que se refiriese a ella como "Eli" era otro clavo para su cabeza.
—Venimos por pastelillos.
—Si. Pastelillos—Nico los buscó con los ojos y después se aproximó poner unas cajas apiladas sobre un carrito de cocina.
—¿Nos tardamos mucho—le preguntó Elizabeth a Mitzuru—, señor Tashibana?
Mitzuru le dirigió una mirada punzante, como si la enfocara para arrojarle algo, Eli expandió los ojos al notar su molestia.
—¿Vino desde Brooklyn a buscarte? —la interrogó Mitzuru.
—Es que él estaba en el ejército y no nos habíamos visto en dos años.
—Iba a ir a buscarla a su casa—explicó Nico—, pero mi padre me contó que ya no vivía allí, así que le pedí su dirección al suyo y el señor Marcovich me dijo que hoy estaría trabajando aquí. Casi no nos dejan salir en el ejercito — sonrió—y me moría de ganas de verla, no pude esperar hasta mañana. Pero—se excusó—, no quería distraerla de su trabajo ni nada.
—No volverá a pasar. Llevaremos los pastelillos y ya no nos vamos a perder por allí—propuso Eli, pero, por cómo se le quedo viendo, era fácil notar que Mitzuru seguía molesto.
—No te busqué por eso —le dijo Mitzuru.
—¿Entonces?, ¿Señor Tashibana?
Remarcó las palabras con la esperanza de que Mitzuru pensase lo que estaba por decir. Él miró a Nico.
—¿Nos deja solos, señor Salcedo?
Nico entonces se mostró desconfiado.
—¿Quieres que te espere afuera? —le preguntó a Elizabeth.
—Estará a salvo.
—No lo parece.
—¿Qué dice? —se ofendió Mitzuru — ¿Por qué no?
—Sinceramente, se ve como si fuera a sacarle los ojos.
—Por favor, Nico —lo calmó Eli añadiendo una risa al final para apaciguarlo—, él se ve así... —se quedó pensativa un rato —siempre.
—Señor Salcedo—insistió Mitzuru al ver que el chico no se movía—, soy el dueño de este lugar, puedo sacarlo por la fuerza de ser necesario.
Eli lo vio sumamente ofendida.
—Pues dele—lo retó Nico.
—¡Ya basta! —exclamó Elizabeth—¿Qué les pasa? —se giró a Nico—. Nico, por favor. Me meterás en problemas.
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Costo y Beneficio
Romans"¿Por qué he de conformarme con su dinero, cuando podría tenerlo todo? " Abandona, quebrada y embarazada, una joven se ve gradualmente empujada hacia una relación carnal con su jefe a cambio de apoyo financiero, mismo que a su vez, rechaza la idea d...