Puesto que ya sabía que estaría trabajando en la panadería, a Elizabeth no le costó trabajo encontrar a Nico. Y ya que él había encontrado el bolso justo después de la discusión que tuvieron, no dirigió palabra con ella antes de ponerlo a la altura de sus manos.
-Aquí tienes-le dijo tras ofrecérselo-, no tenías que venir, yo planeaba llevártelo.
-Gracias -respondió ella antes de tomarlo. Observo por un rato las costuras sobre la tela, respiró hondo y se giró hacia él.
-Lo siento-la interrumpió Nico cuando ella apenas había abierto la boca -, no debí haberte presionado para que me lo contaras. Son tus cosas, tú sabrás si me las compartes o no.
-No. Tú tenías razón -susurró-. No debí haberte involucrado si ni siquiera iba a contarte.
-Bueno, tampoco es que me obligaras a nada. -Levantó los hombros restándole importancia- Sin embargo, decía la verdad. Me preocupa lo que estás haciendo.
-Si te hace sentir mejor, Mitzuru me fue a buscar a mi departamento y es oficial, ya se terminó.
-¿En serio? ¿Cuándo?
-En la mañana. Me desperté y estaba parado frente a mi cama.
-¿Que cosa? -preguntó con la cara pálida.
-Creo que soborna al casero para entrar-se cruzó de brazos-. Seguro hasta le dio la llave.
-Deberías mudarte de inmediato.
-Ya no importa, como dije, se terminó.
-¿Estás segura?
-En cierto modo, lo hice rogar un poco -presumió-. No creo que lo olvide pronto. Solo voy a entregarle algo que le robé y listo.
-Pero, también es jefe de tu padre, ¿no?
-Sí. Papá no va a molestarse, ya planeé que decirle. Además, él quería cambiarme de trabajo.
-Podrías enviarle eso que quieres devolverle con él, ¿no? -Elizabeth arrugó las cejas ante la actitud extremista de Nico.
-Nico, yo fui la que lo terminó. ¿Por qué te preocupa tanto que me acerque a Mitzuru?
-Ya te dije. A mí no me da buena espina.
-Ni siquiera lo conoces.
-No sé cómo explicarlo, cuando está cerca se me activa un sexto sentido.
-¿Un sexto sentido?
-Como cuando la noche se ve más oscura de cómo debería verse.
-Ok -exclamó burlona.
-Hablo en serio-replicó Nico.
-Admito que, si tiene un aura intimidante, no es como si fuera peligroso. De hecho, es más del tipo aburrido, no creo que pase nada si voy a un edificio lleno de otras mil quinientas personas para encontrarme con él y devolverle algo.
-Bueno, entonces déjame llevarte.
-Dijo que iría a unas juntas hoy. Pero, si quieres, podemos ir el lunes juntos. Iría a su casa, solo no sé dónde vive.
-Perfecto. Entonces, esta noche podemos salir a divertirnos.
-¿Cómo? ¿Tú y yo?
-Claro.
Elizabeth no había pisado un bar desde que descubrió su embarazo. Sabía que bien podía ir sin beber alcohol, solo consideraba un poco triste ir sola.
-Iré -asintió ella.
Y así lo hizo, apenas terminó Nico su turno y se encaminaron a la motocicleta.
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Costo y Beneficio
Storie d'amoreCon el corazón roto y los bolsillos vacíos, Elizabeth lo ha perdido todo. Ahora, tiene solo 9 meses para cambiar su vida. Mitzuru es un hombre distante y frío que vive volcado por completo a su trabajo. Cautivado por la belleza de su nueva empleada...