Costo y Beneficio

Capítulo 32: Hijo de...

Elizabeth tenía un mal presentimiento al respecto.

Sin embargo, aunque no pudo evitar llamar a Mitzuru para preguntarle respecto a su partida, decidió no perder la cabeza cuando no le respondió.

Iba a tratar de ser menos impulsiva y no dejarse llevar por sus pensamientos.

Ya que le habían dejado la cuenta abierta, llamo a Alika para invitarla a comer, pero ella tampoco le contestó.

"También estará trabajando" se dijo a sí misma.

Podría llamar a Takeo o a Nico pero, ¿eso molestaría a Mitzuru? Supuso que estaría bien si estaban los dos, pero Takeo era un chico también, aunque, Elizabeth consideraba que era más probable que se diera un crimen antes de algo romántico entre los dos.

Arrojo su teléfono a un lado y torciendo los labios maldijo el hecho de que le resultara celoso el nuevo amor.

Luego suspiro y se dijo a si misma que sería solo por ese entonces, solo porque no quería arruinar los que se estaba formando entre los dos. Después tendrían una conversación muy seria respecto a como no iba a dejar que Mitzuru la alejara de sus amigos.

Además, cuando conociera mejor a Nico sabría que él definitivamente no podía estar enamorado de ella.

Si, porque estaba segura de que lo suyo era más bien una especie de hermandad encontrada. Algo así como el asunto de "su persona" en Gray's anatomy. Bueno, decir "Él es mi persona" no parecía ser tan buena idea.

"Mi alma gemela" no sonaba mejor.

Por más que le daba vueltas al asunto en su cabeza, más certera era la pelea que veía en el horizonte cuando tuviera que explicarle a Mitzuru cual era exactamente su relación con Nico.

"¿Acaso el no tiene amigas o qué?" se preguntó en la soledad del silencio, pero una duda más profunda asalto su cabeza "¿Tiene amigos si quiera? No conozco a ninguno".

Si lo pensaba bien, no solo no conocía a los amigos de Mitzuru. No sabía que le gustaba hacer además del trabajo y el ejercicio. ¿En que gastaría sus fines de semana? Cuando estaba solo en casa, ¿Qué tipo de películas vería? ¿Seria de esas super sangrientas japonesas o de las que duran 4 horas en las que no pasa nada y la gente solo se queda mirando algo en lugar de hablarse?

Tal vez era más de libros. ¿Cuál era ese autor que Takeo siempre estaba leyendo? Ese de los samuráis. ¿Serian esos su tipo de libros o serian más del tipo filosófico?

Tal vez era como Takeo y le gustaban todos esos comics japoneses. Pero esperaba que no, porque en esos comics siempre hay mujeres anatómicamente irreales.

¿Y la música? ¿Qué tipo de música escucharía? Tal vez algo de rock pesado o algo un poco más clásico.

Sinceramente, podía imaginárselo leyendo un libro en alguna terraza, bebiendo su café negro con música de piano de fondo. Tal vez con un gato. Son muy populares en Japon.

Y también podía imaginarse a ella sentada en su regazo, con la cabeza recargada en su pecho mientras el viento les golpeaba la cara y su hijo jugaba con el gato a una distancia prudente.

Aferrándose con fuerza a su anhelo, decidió que gastaría su domingo en ponerse super linda para que, cuando volviese a ver a Mitzuru, este se sintiera sumamente orgulloso de ser el objeto de deseo de una mujer como ella, que le gustase tanto que pensara "quiero casarme con esta mujer".

Así que, el domingo se hizo su exfoliación con café, se depilo todo el cuerpo con rastrillo ya que era más barato que la cera, gasto 15 dólares en un buen brasier con barrilla y 150 más, que no le sobraban, en maquillaje de verdad.