Omegaverse.

Al día siguiente todo era silencio en la habitación de Milo, ambos seguían dormidos abrazados. El alfa se había encargado de limpiar a Camus antes de dormir, poniéndole una de sus camisas, aunque en el cuerpo contrario parecía un camisón. 

Antares solamente se limpió y vistió ropa interior, para ese entonces estaba agotado y quería terminar todo para dormir junto al menor. 

El Omega abrió un poco sus ojos y trató de estirarse lentamente, pero no pudo, puesto que el dominante lo abrazó y enterró el rostro en su pecho.

Camus sonrió de manera somnolienta para luego abrazar al contrario y volver a dormir. 

El aroma que transmitían ambos era inigualable, único de ellos dos. 

Único entre un alfa y Omega entrelazados. 

Mientras tanto, en la planta de abajo, un Kardia nervioso estaba mordiéndose las uñas sentado en la sala, se sentía un poco inquieto, aunque no podía encontrar la razón de eso. 

Sus padres habían tenido una salida de aniversario por lo cuál se ausentaron por la noche, quedando él solo en la casa. Además de Milo y Camus claramente. 

Había dormido en la habitación de sus padres para darle así privacidad a los menores, pues no quería incomodarlos con la idea de que ellos estarían hablando o haciendo cualquier cosa y él estuviera alado de la habitación de Milo. 

Pero... ¿Porqué sentía que no debió de haber hecho eso?. 

No sintió ni escuchó nada raro proveniente de la habitación de su hermano, pero aún así sentía algo fuera de lugar. 

Se sentía paranoico, solo eran dos adolescentes enamorados en una habitación para ellos solos durante toda una noche sin la supervisión de un adulto ¿Qué podría pasar?. 

... 

— Mierda... 

Se levantó del lugar y tomó su teléfono para distraerse mientras subía a su habitación, dándose cuenta que tenía unas cuantas llamadas perdidas de un compañero de equipo. 

Hizo una mueca de asco, tenía trabajo que hacer en la universidad y no sentía las energías de hacerlo. Quería quedarse a dormir todo el maldito día. 

Miró la hora, era bastante temprano aún. Sabía que sus padres podrían llegar hasta la tarde y no quería molestar a los menores, podía invitarlos a desayunar una vez que se levantaran pero no quería quitarles tiempo, a lo que él sabía también tenían trabajo que hacer de sus clases.

Soltó un suspiro mientras se recostaba en su cama, cerró los ojos y parecía haberse quedado dormido ya que no supo de él por un gran momento. 

Solamente vio un pequeño lirio en medio de su sueño. Era... Llamativo y hermoso entre medio de toda la oscuridad.

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