El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]

Imprevisto.

***

Los dos se quedaron paralizados al escuchar la puerta y maldijeron mentalmente al causante de que tuvieran que parar con lo que estaban por hacer.

"Maldito Shindou. Iba a follarme a Mi Eijirou."—Pensó el rubio cenizo incorporándose para sentarse cerca de la mesa baja para continuar con el estudio que había dejado a medias.

De repente, Yō abrió la puerta de dormitorio y vio a la pareja que estaba, aparentemente, estudiando.

—Hola, Bakugou y...—Kirishima...—Saludó diciendo el apellido del pelirrojo con cierta molestia a la vez que sonreía falsamente.

—Hola.—Saludó Katsuki de manera cortante.

—Hola, Shindou. Tiempo sin verte.—Lo saludó el demonio fingiendo amabilidad.

—Sí, ha pasado un tiempo.—¿Estáis estudiando?

—Sí, así que no molestes. Estamos ocupados.—Dijo el humano molesto por la presencia del joven de cabello azabache.

—Está bien, lo siento.—Me voy para no molestar en vuestro "estudio".

Dicho esto, se fue dejando la puerta medio entornada.

"Ese idiota."—Pensó Katsuki molesto levantándose para cerrar la puerta del todo y luego volver a sentarse.

Su amado notó su molestia, así que decidió concentrarse en su tarea.

"Me ha jodido la tarde con Mi Katsuki."

Estuvieron molestos durante un rato hasta que al pelirrojo se le ocurrió una excusa.

—Katsuki, no entiendo el último ejercicio, ¿me lo puedes explicar?

El mencionado elevó la vista de sus apuntes y se acercó al de cabello puntiagudo para leer el enunciado del ejercicio.

—Este último es más complicado que el resto pero no es tanto como crees, mira.

Entonces le explicó cómo debía proceder y, tras algunas discusiones a causa de la impaciencia del rubio cenizo; Kirishima pudo resolverlo con éxito.

—¡Gracias, Mi Katsuki~!—Le agradeció dándole un pico.

—Mm... De nada, ya sabes que yo haré cualquier cosa por ti.

—Lo sé~

El demonio empezó a ponerse cariñoso una vez más y él se excitó de nuevo.

—Ei... Si continúas así, vas a tener que follarme.—Dijo al separarse de él.

Kirishima sonrió y le contestó:

—Pues hagámoslo, no veo el problema~

—¿Incluso si ese demonio está aquí?

—Sí, me da igual. Que nos oiga y se entere de que eres mío.

—Qué malo~—Dijo con tono juguetón para, acto seguido, iniciar un apasionado beso con lengua con su novio.

Se besaron y se acariciaron durante un tiempo hasta que el pelirrojo tomó a su amado para ponerlo sobre la cama.

A continuación, empezaron a quitarse la ropa mutuamente.

—Eijirou...—Murmuró al sentir la boca del susodicho en uno de sus pezones.—Aah...

Al príncipe demonio le encantaba cuando en los preliminares su novio se excitaba enseguida.

"Demasiado sexy."

Siguió descendiendo por el cuerpo de su querido humano hasta que llegó a sus genitales, los cuales comenzó a lamer.