El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]

Problemas en el infierno.(Corregido)

***

Mientras que Eijirou disfrutaba de su vida como universitario humano, en su lugar de nacimiento y estaban surgiendo dificultades inesperadas.

—Querido, creo que debemos convocar a nuestro hijo cuanto antes.—Dijo Hiroko preocupada acercándose a su esposo.

El susodicho la miró y le respondió:

—Yo también lo creo.—Y he intentado aplazar esto lo máximo posible pero Eijirou debe volver.

—Sí...—Es una pena pero ya no puede permanecer por más tiempo en el mundo humano.

Entonces Daiki procedió a escribir una carta para contactar con su hijo lo antes posible.

La carta decía así:

“Querido hijo:

Buenas tardes, hijo. Te escribo porque la situación en el infierno no es buena. Te necesitamos aquí.

Por favor, ven cuanto antes.

Atentamente, tu padre.”

El rey demonio envió la carta directamente al piso en el que su hijo vivía junto a su novio.

—Espero que responda pronto.

—Seguro que sí, él nunca ignoraría una carta así.—Dijo su esposa apoyando una mano sobre uno de los hombros de su amado.

—Lo sé, querida.—Contestó poniendo una de sus manos sobre la de su reina.

Ambos esperarían la llegada de su hijo con impaciencia, ya que la situación era desesperada.

***

En el mundo humano, Eijirou se encontraba con su novio volviendo a casa tras haber dado un paseo con éste.

—¿Sabes?—Mañana debo dar mi respuesta sobre la beca de Finlandia.—Comentó Bakugou.

Kirishima paró en seco y le preguntó:

—¿Y cuál va a ser tu respuesta?

—Voy a rechazarla.—Estoy bien en Japón y no quiero irme a otro país. Además, así podré estar contigo a diario.

—¿De verdad? ¿No crees que sería una buena experiencia?

—No dudo que sería buena experiencia pero no me interesa.

—¿Estás seguro?

—Sí, no me interesa mudarme de país.—Respondió Katsuki abriendo la puerta con su llave.

Los novios entraron y, cuando Bakugou entró al dormitorio que compartía con su novio, se topó con un sobre cerrado.

"¿Una carta?"

Tenía curiosidad, así que se agachó para tomar el sobre.

—Es para Eijirou...—Se lo llevaré.

Dicho esto, salió del cuarto y fue a buscar al demonio.

—Eijirou, me acabo de encontrar con esta carta en nuestro dormitorio.—Le dijo al encontrarlo saliendo del servicio.

—¿Ah, sí?—Dámela, tal vez sea urgente.

El híbrido de demonio se la entregó y, al leerla, el rostro del pelirrojo palideció.

—¿Qué sucede, Ei? ¿Malas noticias?

Eijirou miró a su novio y le contestó:

—Muy malas, Katsuki.

—¿Por qué?

—En la carta dice que me necesitan urgentemente en el infierno pero no sé qué estará pasando exactamente. Estoy muy preocupado.

—¿Quieres que te acompañe al infierno?

—No, es mejor que vaya solo.—Tú espérame aquí. Volveré.—Dijo tomando las manos del híbrido de demonio.

—De acuerdo. Te esperaré.

Se dieron un beso y Eijirou abrió un portal que lo llevaba directamente al infierno.

Cuando sus padres lo vieron aparecer, se acercaron rápidamente al príncipe.

—Padre, madre, acabo de leer la carta. ¿Qué sucede?

Sus padres se miraron entre sí y su madre dijo:

—Hijo, antes de contarte sobre la situación, sería conveniente que tomases asiento.

El joven de dientes afilados se sentó rápidamente y prestó toda su atención a sus padres.

—¿Qué está pasando aquí exactamente?

—Eijirou, la situación en el infierno es cada día más inestable debido a que se está incrementando el número de demonios que quieren escapar sin autorización.—Estamos al borde de una guerra civil si no tomamos cartas en el asunto, así que, tu misión en el mundo humano queda suspendida indefinidamente.

En ese instante los ojos del príncipe demonio se abrieron como platos.

—¿Qué?—¡Pero no puedo quedarme aquí sin despedirme siquiera de Katsuki! ¡Necesito avisarle!

—No te preocupes, puedes ir a avisarle. Sin embargo, debes estar de vuelta cuanto antes para decidir qué haremos para controlar la situación.—Le advirtió su padre.

—Sí, volveré cuanto antes.

En ese momento abrió un portal para volver al mundo humano y vio que Bakugou no se había movido del sitio.

—Has vuelto más pronto de lo que esperaba, ¿cuál era el asunto urgente?—Cuestionó acercándose a él.

Eijirou acortó la distancia con su amante, agarrando sus manos, mirándolo seriamente para decirle:

—Katsuki, lo que debo decirte es vital importancia, así que escúchame atentamente.

—Sí, te escucho. Dime lo que sea.

El demonio hizo de tripas corazón y le dijo:

—Katsuki... La situación en el infierno no es la mejor y  mi misión en el mundo humano queda suspendida indefinidamente. Así que no sé cuándo volveré a verte.

Sus palabras se sintieron como una patada en el estómago de Katsuki, pues él no quería separarse de Kirishima. ¿Qué podría hacer para evitar separarse de él por quién sabe cuánto tiempo?

Bakugou no podría soportar un golpe así.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!