Clases.

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***

Más tarde comenzaron las clases, la primera asignatura que iban a dar era la de sistemas inteligentes. El profesor encargado era Hizashi.

—¡Hello~!—Soy Hizashi Yamada y seré vuestro profesor de sistemas inteligentes. Esta asignatura consta de seis temas, el primero es de introducción a los sistemas y agentes inteligentes. Comenzaremos ese tema ahora mismo, cualquier duda que tengáis podéis preguntarla.

Todos asintieron y él empezó a explicar el primer tema.

Eijirou, que se había sentado detrás de Katsuki; no entendía nada de lo que el profesor estaba explicando ya que no había estudiado algo así nunca.

"Qué difícil. Voy a necesitar ayuda."

Entonces pensó en el rubio cenizo, que parecía estar muy atento.

"Seguro que él entiende esta materia y me ayudará a obtener buenas calificaciones."—Pensó sonriendo astutamente.

Cuando finalizaron las dos primeras clases, Kirishima abordó a Bakugou para convencerlo de ayudarlo a estudiar.

—¡Te lo suplico, ayúdame!—Le pidió el pelirrojo juntando sus manos como si fuera a rezar.

—¿Y por qué debería perder mi tiempo contigo?—Si no entiendes algo, no es mi problema.

—¡Por favor, te compensaré!

—¿Ah, sí? ¿Cómo?

—Como tú quieras, no me negaré a nada.

—Pareces dispuesto a todo, eso está bien.

—¿Entonces aceptas?

—Sí, pero me tendrás que compensar. No lo olvides.

—¡No lo olvidaré!—Aseguró esbozando una amplia sonrisa.

—Lo que tú digas.—Oye, ¿vienes a la cafetería o no?

—Claro que sí.

Ambos se fueron junto con los otros amigos a la cafetería.

***

Ya en la cafetería, tras haber adquirido lo que querían tomar para el almuerzo, se sentaron todos juntos en una mesa y se dispusieron a conversar.

—Eres muy simpático, ¿qué problema tuviste en la otra universidad?—Tengo curiosidad por saber a qué se debió tu mal ambiente.—Dijo Mina.

Por unos segundos, se hizo un silencio incómodo; pues creían que tal vez el pelirrojo no quería entrar en detalles.

—Ashido, creo que no es adecuado que hagas esas preguntas.—Le dijo Sero.

—No pasa nada, realmente no tengo ningún problema en contar mi versión.

—¿De verdad?—No tienes que forzarte a contar nada si no quieres.—Dijo el de cabello azabache.

—No te preocupes, voy a contarlo.

El demonio decidió que no sería malo inventarse aquella historia.

—Cuando llegué a la universidad de Waseda, todo el mundo era muy amable y simpático. Había compañerismo y nos ayudábamos los unos a los otros. Sin embargo, conforme transcurrió el tiempo; hubo compañeros que empezaron a provocar peleas con comentarios maliciosos y a boicotear a cualquiera que tratase de destacar.—A mí me dijeron algunas cosas hirientes e incluso me traicionaron. Yo no podía soportar más aquel ambiente tan dañino, así que me fui.

Sus nuevos amigos empatizaron con él y le dijeron palabras de ánimo.

—No pienses en el pasado, Kirishima.—Nosotros te trataremos muy bien y no te traicionaremos, somos buenas personas.—Dijo Denki para tranquilizarlo.

—Kaminari está en lo cierto, nosotros no te haremos daño.—Dijo Sero.

—Tchs, no tienes de qué preocuparte, idiota.

—¡Cierto!—Dijo la de cabello rosado.

Eijirou se sintió un poco mal al ver que aquellos humanos sintiendo compasión por él, además de mostrarle apoyo y amistad.

"Detesto mentir pero no tengo elección. Sólo espero que jamás se enteren."

El de dientes afilados mantuvo la compostura y les agradeció por mostrar tanta amabilidad con él.

—¡Muchas gracias a todos por el apoyo!—Como agradecimiento, quiero invitaros a beber cervezas el viernes después de clase.

Todos, excepto Katsuki, mostraron emoción al escuchar la invitación que el pelirrojo les hacía, cosa que le agradó.

"Sabía que a los humanos les encanta ese líquido dorado pero, ¿por qué Bakugou no ha dicho nada? ¿Será que no le gusta?"

Sentía mucha curiosidad por lo que pensaba el rubio cenizo y, aprovechando que se encontraba sentado a su lado; decidió preguntarle.

—Bakugou, ¿no te agrada a ti la cerveza?

—Sí me gusta, ¿por qué lo preguntas?

—Porque como no habías mostrado emoción pensé que tal vez no te gustaba.

—Pues estás equivocado, simplemente yo no haré un escándalo por algo como eso como si fuera un niño al que le han prometido comprarle un helado.

—Oh, ya veo. ¿Eso quiere decir que vendrás?

—Claro que vendrá, lo que pasa es que Bakugou es un poco amargado—Respondió el rubio del mechón negro.

Obviamente Katsuki no pasó por alto la respuesta de su amigo y le respondió agresivamente.

—¡¿Ah?! ¡No estoy amargado y no vuelvas a contestar a algo por mí!—Gritó levantándose de su asiento para agarrar de la camisa a su amigo.

—¡Perdón, perdón! ¡No te enfades!—Dijo alzando las manos.

Eijirou intervino agarrando uno de los hombros de Katsuki y le dijo:

—Suéltalo, Bakugou. No fue para tanto.

El susodicho soltó a Denki y se volvió a sentar junto al demonio.

"Menos mal que me ha hecho caso, el rostro de Bakugou estaba demasiado cerca del de Kaminari y eso no me gustó."

Terminaron su almuerzo y volvieron a las clases para dar un par de horas más.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!




El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora